Un emprendedor no nace, se hace. Arranca con preconceptos o dando por cierto lo que escucha por ahí, lo que está en la superficie ese «glamour de emprender» que nada tiene que ver con la realidad. Afortunadamente andando el camino la verdad sale a la luz y el emprendedor puede separar la paja del trigo.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo