1651 Internet es la universidad del siglo XXI.

Hoy es lunes 9 de diciembre de 2024, episodio 1651, y vamos a hablar de cómo internet se ha convertido en la universidad del siglo XXI. Ya no hay excusas para no aprender lo que necesitas: desde marketing hasta repostería, todo el conocimiento humano está al alcance de tu mano.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

La mentalidad del siglo XX en la era digital.

Cada vez que entro a LinkedIn se me ponen los pelos de punta porque veo gente que todavía tiene mentalidad de siglo XX.

Los que muestran el currículum, los que te dicen «egresé de la universidad tal». Y no digo que sea poco haberse recibido en una universidad.

Lo que veo es que mucha gente no se dio cuenta que Internet es la universidad del siglo XXI y que podés aprender prácticamente lo que quieras sin moverte de tu casa.

Y no solo eso, porque además de tener los conocimientos teóricos, podés tener la práctica y convertir eso en dinero, en una profesión, en una forma de vida, cosa que no necesariamente te da la universidad tradicional.

Así que atentí con esto.

Reflexión sobre la mejor época para aprender y emprender.

Hoy es lunes 9 de diciembre de 2024. Estamos en el episodio 1651.

Y vengo a reflexionar acerca de este presente tan maravilloso. Lo digo y no me canso. Estamos en la mejor época para hacer un montón de cosas, para aprender, para ganar dinero, para poner un negocio, para conocer otras personas, para conocer otras culturas, etcétera, etcétera, etcétera.

Y todo esto es gracias a Internet, que sí, tiene sus cosas malas, no lo vamos a negar, pero tiene muchas más cosas positivas.

Internet como la universidad del siglo XXI.

Ahora es precisamente esto, el poder utilizar Internet para adquirir conocimiento, experiencia, práctica y convertir esos conocimientos en una forma de vida, en un negocio, en un ingreso.

Que puede ser simplemente ganarte un sueldo o ganar mucho, mucho, pero mucho, como hay tantísimas personas que lo están haciendo.

Por eso lo digo, y no se me mueve un pelo, no me tiembla el pulso, que Internet es la universidad del siglo XXI. Le guste a quien le guste, le pese a quien le pese.

Mi historia: un ejemplo de lo que es posible.

Es mi opinión y además, en mi caso, lo defiendo porque conocés mi historia. Yo arranqué con más de 40 años, a una edad en la que la mayoría ya están pensando en retirarse, y fue gracias a YouTube, a los podcasts, a cursos gratis, a cursos pagos, a crear contenido, porque yo aprendí muchísimo creando este podcast, que me transformé, aunque no me gusta mucho eso de «soy consultor de marketing», pero bueno, es lo que hago.

Me dediqué full time al marketing y vivo de eso. Nunca en la historia de la humanidad esto hubiera sido posible.

Una persona de 40 años, sin conocimiento, sin título universitario, sin nada, pudiera de buenas a primera y en poquitos años conseguir clientes, trabajar de esto, obtener, no sé, una profesión, inventarse si se quiere una profesión.

Y esto es genial. Como digo siempre, si yo pude, ¿cómo no vas a poder vos?

El potencial de aprender cualquier cosa en Internet.

Hoy se puede aprender de todo. Los que estamos en el ámbito de lo digital siempre pensamos en función de lo que hacemos: diseño de páginas web, diseño gráfico, branding, funnels, marketing, publicidad digital. Pero esto no es solo para lo digital.

¿Te gusta la tapicería? Tenés cantidad de contenidos. ¿Te gusta la herrería? Lo mismo. ¿Te gusta la jardinería? También hay. Hay de todo en Internet.

Hace unos años, cuando alguien pensaba en qué estudiar en la escuela secundaria, las opciones eran limitadas. Podías estudiar Derecho, Arquitectura, Contador Público, Ingeniería, y algunas pocas opciones más. Las posibilidades eran contadas con los dedos de la mano, sobre todo si buscabas una carrera que generara un ingreso digno. Si no, la única alternativa era trabajar para otra persona.

Hoy podés hacer prácticamente cualquier cosa. Y si no la sabés hacer, pero te atrae, toda la información está en Internet, tanto gratuita como paga. Podés aprender a tu ritmo o incluso pagarle a alguien para que te guíe y achique el camino, evitando errores.

Las ventajas de acortar el aprendizaje con ayuda.

Un ejemplo claro es el servicio que yo ofrezco: consultorías por videollamada. La gente que me contacta lo hace porque entiende lo básico del marketing, pero prefiere reunirse conmigo una hora o más para resolver todo de forma más fácil y rápida. Así evitan romperse la cabeza intentando y fallando por su cuenta.

Esto es maravilloso y todo está en Internet.

La rigidez de pensamiento como obstáculo.

¿Por qué este episodio? Porque todavía hay gente con una mentalidad que me asusta. Me asusta la rigidez de pensamiento y cómo se quedaron en el tiempo.

No te hablo de tu abuela, que tiene 85 años y ni entiende lo que es Internet. Hablo de personas de 20 o 30 años, que tienen una carrera o están pensando en estudiar otra. No podés ser un estudiante eterno. Eso no funciona.

Si lo hacés por satisfacción personal o por amor al conocimiento, está perfecto. Pero hoy las cosas son mucho más rápidas y sencillas. Imaginate estudiar cinco años Administración de Empresas, dos años más un máster, y gastar una década estudiando. Mientras tanto, podrías arrancar un negocio mañana mismo.

Lo que antes era un lujo, hoy es accesible.

Antes, para estar habilitado a tener un negocio o gestionar una empresa, tenías que ir a que te enseñaran en una universidad. O empezar de cadete hasta que después de 10 o 15 años, bueno, te iban ascendiendo y quizá quedabas de gerente.

Hoy lo podés hacer vos, desde tu casa. Hacer lo que quieras. ¿Querés vender productos de China? Listo. Averiguá cómo se hace. Lo podés hacer. ¿Querés vender servicios? Hay cantidad de cursos, de formaciones y de herramientas.

Porque no nos olvidemos de las herramientas.

Crear tu propio trabajo como alternativa al empleo tradicional.

Acá en la ciudad en la que vivo, va a abrir un mega hipermercado, un complejo tipo shopping. Ya hay largas colas y filas de personas con el currículum en la mano.

Y no es por criticar, está perfecto. Si necesitás laburo, andá a buscar laburo. Pero, ¿qué tal si te inventás vos mismo el laburo y dejás de depender de otro?

Puedo entender si tenés una urgencia, si tenés tres pibes y te quedaste sin ingreso. Ahí quizás no tengas tiempo para dedicar meses a probar si algo funciona en Internet. Pero no descartes esa opción. Porque, al final, invertir tiempo en algo propio también es apostar a tu desarrollo, a tu economía, a tu evolución personal y profesional.

Un llamado a dejar atrás el siglo XX.

La idea de este episodio es sacudirte un poco. Sé que, si estás escuchando este podcast, ya tenés la cabeza más despabilada. Pero si no, vengo a decirte: ¡Pará! No estamos en 1980. Estamos casi en 2025.

¿Qué estás esperando para crear tu negocio? ¿Qué estás esperando para aprender esa habilidad que hoy no tenés y que puede ser clave para tu futuro? Hasta para mejorar en el trabajo que ya tenés, podés aprender cosas nuevas y hacer que te paguen más.

Internet es la universidad del siglo XXI. Te guste o no, todo está en Internet. Vos decidís: usás Internet para perder el tiempo o lo usás para mejorar tu vida, aprender, vender y evolucionar.

Cerrando el episodio.

Amigas y amigos, todo lo bueno llega a su fin, y este episodio no es la excepción. Si te gustó, te agradezco que pases por Spotify y me dejes cinco estrellitas. También que lo compartas con alguien que pueda encontrar útil este contenido.

Dejame tus comentarios en Spotify o en YouTube. Por hoy, no tengo más que decir. Pero sí nos vamos a encontrar mañana, porque siempre hay algo más para aprender.

Eso sí, antes de irme: ponete en acción, porque el tiempo no perdona. Gracias por estar. Hasta mañana. Chau, chau.

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