1077 Prestá atención a lo que te decís, tu futuro depende de ello.


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Somos creadores. El mundo que nos rodea es, parcialmente, una creación nuestra que parte de nuestros pensamientos y creencias. Cuando emprendemos es vital modificar nuestro sistema de creencias a fin de alcanzar nuestros objetivos y el primer paso para hacerlo es prestar atención a lo que nos decimos.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Cambiar tu sistema de creencias.

Gracias por acompañarme un día más hoy es lunes 3 de octubre de 2022 estamos en el episodio 1077 y vamos a hablar del auto observación. De escucharte lo que te decís y lo que decís a los demás para que puedas, poquito a poquito, ir cambiando tu sistema de creencias ¿Para qué? Para emprender, lograr tus objetivos y una vida a tu medida.

Somos lo que pensamos.

Habrás escuchado que dicen que «somos lo que comemos» yo quiero añadir que también «somos lo que pensamos» y que nuestro mundo es parcialmente un reflejo de nuestra forma de pensar.

Por un lado somos creadores que vamos moldeando nuestra realidad de acuerdo a nuestra manera de pensar a todo un esquema mental que puede ayudarnos o perjudicarnos, pero a su vez también interpretamos esa realidad a partir de nuestros los sentidos que son los que filtran esa realidad de forma que solo prestamos atención a una parte de la misma.

Creadores e interpretadores.

Por eso te digo somos creadores y a su vez somos interpretadores y esta creación/interpretación muchas veces surge a partir de nuestro sistema de creencias, un sistema de creencias que viene de nuestra propia historia personal, de la relación con otras personas, de la manera en que nos criaron, del país en el que vivimos, de nuestro contexto, de un sinnúmero de cosas.
Por eso se torna vital que cambies tu sistema de creencias si el que tenés te limita.

Es importante, principalmente si vas a emprender, que te pares delante de los desafíos del modo correcto. Los yanquis llaman «mindset» a esa configuración mental, a esa mentalidad que vas adoptando a propósito para sacar lo mejor de vos.

Tu mentalidad con respecto a los negocios, al dinero, a las relaciones con los demás, a la venta y a un montón de otras cosas cosas puede ayudarte o condenarte al fracaso eterno.

Si considerás que el dinero es algo malo jamás vas a tenerlo o si lo tenés se irá tan rápido como llegó. Si desconfías de todas las personas probablemente nunca tengas un socio o una social, o puede que tengas y el asunto termine en una experiencia fallida o peor, en una ruptura escandalosa. ¿Por qué? Porque tu mentalidad te predispone negativamente.

Es importante que te escuches pensar.

Entonces, para que puedas cambiar tu sistema de creencias, es importantísimo que te escuches y analices tu forma de pensar y actuar. Cómo pensás, cómo reaccionás ante las distintas situaciones e incluso cómo hablás con los demás.

El primer paso para que puedas cambiar tu sistema de creencias es aceptar que este cambio es posible. Hay cantidad de información en internet, no voy a profundizar en el tema ya que hay mucha gente que sabe mucho más que yo y puede orientarte de mejor modo. Yo contento con que te quede el concepto.

Entonces lo primero es aceptar que sí podés cambiar tu manera de pensar ¿Para qué? Para tener un esquema mental que sea mucho más eficiente y que te ayude a alcanzar tus objetivos personales o profesionales, algo fundamental en el mundo del emprendimiento.

Un ejemplo de mi propia cosecha.

Hace unos años yo era así.

Por ejemplo iba un banco, hacía la cola y terminaba coincidiendo con esas personas que siempre abundan que se quejan y se quejan de todo. O sea, la típica conversación mala onda que ocurre en sitios públicos.

Con el paso del tiempo y para alcanzar mis objetivos como emprendedor tuve que hacer cambios, cambios muy profundos en mi forma de pensar y de actuar, Tuve que cambiar mi sistema de creencias por uno superador.

Actualmente, cuando me encuentro en situaciones como las del ejemplo (gente que quiere comenzar una charla «mala onda) o bien no presto atención, o bien sonrío en silencio o cambio de tema. Básicamente no me engancho en la queja.

Tu sistema de creencias puede ayudarte o ser una pesada ancla.

Por eso te recomiendo que hagas lo posible para cambiar tu sistema de creencias. Ni te lo sugiero por capricho o por imponerte mi propia verdad, lo hago porque da resultados, tu vida cambia para mejor.

Necesitás cambiar tu sistema de creencias por utilidad para poder alcanzar tus objetivos con una mentalidad más acorde.

En la práctica tenés que ponerte a observar la forma en que pensas, cómo hablás y modificar lo negativo que observes.

¿Sos de esas personas que cuando alguien se queja coincidís y seguís el camino de la queja? ¿Sos de criticar y victimizarte? ¡Cuidado!.
Si es así ¡Cortá por lo sano!

Tampoco te pido que seas perfecta o perfecto. Es imposible. Todos tenemos un poco de quejosos, de criticones, de fastidiosos y no siempre nos hablamos de la mejor manera o de la forma más positiva. El asunto es que esto sea la excepción y no la regla.

Convertir el gol y ganar el campeonato o perder antes de patear.

Este ejemplo no tiene que ver con emprendimiento, pero qué es lo suficientemente gráfico como para que comprendas de forma fácil el tema de hoy.

Imaginate que jugás al fútbol, es la final del campeonato y te toca patear un penal que podría significar que tu equipo gane la copa (si hacés el gol) o que no la gane (si ocurre lo contrario).

Hay dos formas de pararte ante el desafío.

a) Ir a patear con dudas, con miedo, pensando que no vas a poder, quejándote porque llovió y la cancha está mojada o porque la tribuna no alienta. Podés ir o enojada o enojado porque el arquero se adelantó 40 centímetros o porque un tipo de la tribuna te insulta, etc.

b) Ir hacia el punto del penal confiada o confiado en tus habilidades, en tu capacidad, en tu experiencia, sintiendo y creyendo que el campeonato ya es de tu equipo. Recordando lo que entrenaste, todos los desafíos que superaste, todo lo que tuviste que avanzar para llegar hasta este momento crucial.

¿Ves la diferencia?
En el primer caso ya vas predispuesta o predispuesto a fallar y en el segundo vas con confianza.
¡Atención! Esto no significa que tu forma de encarar el desafío o tu esquema mental te garantice el resultado. Igual podés mandarla a la segunda bandeja.

El asunto es que si vas como en el primer ejemplo sin ánimo, con dudas, miedo o enojo lo más probable es que no hagas el gol, tenés más chances de fallar.

Lo mismo ocurre en los negocios. Es fundamental cambiar tu tu sistema de creencias por uno más positivo, prestar atención a las cosas que te van a ayudar en vez de quejarte, ponerte en situación de víctima o coincidir con gente negativa. La mala onda «se pega».

Cambiar tu forma de pensar es lo primero, lo que sigue es actuar.

No alcanza con cambiar tu forma de pensar. Eso es lo primero, luego tenés que actuar.
De nada sirve que sea súper positiva (o positivo) – ¡Ay me va a ir bárbaro! mientras te levantás a las 3 de la tarde, mirás 5 series de Netflix «al hilo» y solo le dedicás 30 minutos a tu emprendimiento.

Lo que menciono es obvio (pero a veces hasta lo obvio hay que decirlo).

Ya sabes. Estudiate, observate, analiza lo que decís, las palabras que usas y eso te va a dar una pista súper súper clara de cuál es tu matriz de pensamiento.
Si es una matriz así mala onda que te tira para abajo te sugiero cambiarla. Esa es la idea.

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