1318 Diseñando el avatar de «tu mejor versión».

Seguro que te gustaría estar en un lugar mejor, quizás tener más dinero, más éxito en tu trabajo, mas tiempo o libertad. La mayoría de nosotros queremos avanzar, progresar, cambiar. Pero nos cuesta imaginar a nuestro yo futuro. Hoy vengo a invitarte a que inviertas tiempo para diseñar tu futuro yo.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Transcripción del episodio.

Reflexionando sobre tus metas!

Muy bien, como te decía, seguramente te gustaría estar en un lugar mejor, alcanzar metas o objetivos que no has logrado. A todos nos ocurre, y eso es bueno, es muy positivo, porque significa que no estamos conformes.

El primer paso: valorar lo que tienes.

El primer paso siempre es valorar lo que tenés y entender que estás donde corresponde que estés. Porque mucha gente se queja de, ah, porque resulta que me pasa esto, me pasa aquello, estoy aquí, me gustaría…

Uno está donde tiene que estar. Eso como punto de partida. Pero de ahí no se desprende que tenemos que estar, digamos, satisfechos. Sí agradecidos, pero no satisfechos, porque tenemos que tener un poquito de inquietud para ir más allá, para seguir avanzando en la vida o en lo profesional.

El peso de la rutina.

Entonces, el asunto es que nuestro diario vivir muchas veces nos agobia y nos quita ese espacio que necesitamos de reflexión, de planificación, de sentarnos a ver cómo podríamos lograr lo que todavía no hemos logrado.

¿Qué pasaría si cambias de estrategia?

¿Qué pasaría si, en vez de seguir así a tontas y a locas, apagando incendios y dejando que el día a día te marque la agenda, qué pasaría si frenas un toque y te pones a analizar dónde te gustaría estar, cómo te gustaría que sea tu vida, pero incluso más allá.

Visualizando tu mejor versión.

Así como cuando en marketing nosotros nos sentamos a pensar en los avatares, cuando queremos conectar con un público potencial o con un posible cliente o clienta, investigamos para tratar de definir con la mayor precisión posible cómo son estas personas, qué piensan, cuáles son sus dolores, sus aspiraciones, qué contenidos consumen, a qué personas siguen, cuáles son los temas de su interés, qué desean alcanzar en la vida.

Bueno, exactamente lo mismo te voy a pedir que hagas, pero para vos. Que digas, bueno, ¿cómo sería la mejor versión de mí? ¿Cómo sería yo en un futuro una vez que llegué a donde me gustaría llegar?

La importancia de la visualización detallada.

El primer paso es entonces reflexionar. ¿Y por qué no visualizar? Que le dediques un tiempo que pongas en tu calendario, un espacio de tiempo. Esto no es necesario que lo resuelvas en una sola tarde y esto es para que reflexiones acerca de tus objetivos y las cosas que querés en los distintos ámbitos de tu vida, en tu carrera, en tus relaciones, con respecto a tu salud, a tus finanzas.

Jugar a soñar.

La idea es que juegues, no te lo tomes muy… A ver, es una cosa muy seria que puede darte buenos resultados, pero no sientas presión. Así que, como si fuera un juego, decís, bueno, me voy a tomar un tiempo para soñar, para imaginarme cómo sería mi vida ideal, cómo estaría yo viviendo la vida que deseo. Esa es la idea. Y cuanto más detallada, mejor. Incluso podés imaginarte cómo sería tu día. Levantarte, desayunar en el caso de que desayunes, si haces actividad física o no, ir a tu trabajo o ponerte a trabajar en tu casa.

Construyendo el avatar de tu yo futuro.

Trata de imaginar cómo te gustaría que sea tu vida. Una vez que tenés, llamémosle un borrador, una idea así un esbozo, Ahora, trata de clarificarlo un poquito más, de ser más específico o específica. Entonces, papel y lápiz o con la computadora. Y podés ir detallando las distintas o respondiendo distintas preguntas, como por ejemplo, dónde vivís, cómo es la casa, o sea, esa casa que está en tu futuro, de qué trabajás, cómo es tu estado de salud, tu forma física, también respecto de tus relaciones personales y familiares, en qué invertís tu tiempo libre, qué logros alcanzaste, cómo gestionás tu trabajo, tu finanzas, cómo es tu economía, cómo te vestís, porque puede que quieras un cambio rotundo.

Creando una representación de tu futuro.

Bueno, todo esto, lápiz y papel. Y a partir de todo esto, la idea es que crees este bendito avatar, una representación de tu yo en el futuro. Incluso podés inspirarte en gente que sigas, en aquellos que sean referentes para vos. Esto puede ayudarte también a formatear, a darle entidad, a perfilar este yo de tu futuro, que siempre, como digo, debe ser una versión mejorada tuya.

Revisando y contrastando.

Una vez que lo tenés, lo dejas descansar un poco y una semana después le pegás una revisada a todo este documento. Qué tiene tus objetivos, dónde respondiste tus preguntas y a este perfil de tu yo futuro. Y entonces, a continuación, tenés que estudiarlo con mucha atención y contrastar a ese yo que logró sus objetivos, que es más resolutivo, por ejemplo, que se alimenta bien, que hace ejercicio, contrastarlo con tu actualidad.

Haciendo cambios con paciencia.

¿Para qué? Bueno, primero para incorporarlo a tu vida, para que no sea solamente un mero ejercicio, sino para que lo tengas presente de forma que, en la medida que lo incorpores a tu vida, cada vez que vayas a tomar una decisión, te pongas en los zapatos de esa versión tuya que es mejor y te preguntes, por ejemplo, ¿qué haría este yo que es mejor al actual en esta situación? Y vas a ver cómo el panorama se empieza a aclarar.

Un ejemplo práctico.

Vamos a suponer que vos seas una persona que da muchas vueltas para tomar una decisión y sos consciente de que esto te limita y sos consciente que uno de los problemas o uno de los obstáculos, mejor dicho, que te han impedido alcanzar tus objetivos es dar muchas vueltas, pensarlo mucho, masticar mucho las cosas en vez de tomar acción. Te doy un ejemplo muy fácil para que lo entiendas. Entonces, claro, al construir ese yo del futuro, esa versión tuya mucho más poderosa, habrás puesto, seguramente, toma decisiones. Es alguien que toma decisiones casi instantáneamente, piensa un poquito y toma decisiones, no da vueltas.

Entonces, en este presente, cuando vos vas a tomar una decisión, contrastás tu yo de ahora con ese. De forma que digas, bueno, para llegar ahí tengo que actuar como actúa esa versión mía más potente. Por lo tanto, no puedo dar vueltas. Debo tomar una decisión.

El ejemplo es muy sencillo. La forma en que te explico este ejercicio quizás sea demasiado simple. Lo hago a propósito para que se entienda. Y además te aclaro que esta no es una idea mía porque este tipo de cosas las he leído en varios libros. No me acuerdo ahora en cuál precisamente. Creo que uno era Joe Dispensa. Hay varios autores que hablan de temas de desarrollo personal que indican que este tipo de cosas son muy potentes. De hecho, yo en algún momento lo he utilizado y me ha servido mucho.

Pasos concretos para el cambio.

Una vez que tenés todo esto, la idea es que identifiques ahora sí los pasos concretos, todo lo que tenés que hacer para pasar de dónde estás a dónde querés estar. Todos esos cambios de conducta, esos cambios de mentalidad, esos hábitos que tenés que modificar para parecerte a esa versión tuya que es mejor. Para esto, paciencia. Para esto, estrategia. Para esto, paso a paso. No te enloquezcas. Uno no puede cambiar de un día para el otro.

Superando obstáculos.

Sabemos que el cerebro no quiere que gastemos energía y cambiar de esta manera implica un enorme gasto de energía. Está también lo que denominamos zona de confort. Está también la propia resistencia.

Hay muchas cosas que te van a ir frenando.

Por eso, tómatelo con calma, pero con firmeza y con decisión. Como siempre digo en estos casos, te propongo que lo pongas en práctica y después me decís cómo te fue. Vas a ver que te va a ayudar mucho.

Quizás no va a ser un cambio rotundo, no va a ser instantáneo, no vas a lograr en dos semanas lo que no lograste en dos años, pero te vas a poner en la senda correcta porque vas a hacer un ejercicio de análisis, de introspección, de mirada objetiva sobre tu conducta y sobre aquellas cosas que hoy te están imposibilitando alcanzar tus objetivos.

Conectando con tu yo futuro.

Y además vas a conectar de manera emocional con ese futuro que deseas y con ese yo que hoy no está pero que potencialmente habita dentro tuyo. Así que mi sugerencia es que te animes a probar esto y después me contas cómo te fue.

Despedida.

En fin, esto ha sido todo por hoy, pero no por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. Chao, chao.

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.