1384 Competí contra tu yo de ayer.

Todos sentimos incomodidad y más de una vez nos gustaría estar en otro lugar e incluso ser otras personas con otra vida, otra historia y otros logros. ¿Te pasa esto? ¡No te preocupes!, es «moneda corriente» por estos tiempos. Hoy te traigo un sabio consejo que saqué de un libro. Que compitas con vos.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Transcripción del episodio.

Una idea a partir de la frase de un libro.

Como te comenté en la intro del episodio, estaba leyendo un libro y apareció una frase que me gustó muchísimo. Y bueno, de ahí surgió la idea de generar este episodio.

El libro se llama «31 días para mejorar tu vida» y es de Eugenio Payá Ruiz, un podcaster que tiene tres libros editados. Justamente, a partir de su podcast -que ahora no recuerdo el nombre- él promocionaba sus libros.

Como yo tengo la suscripción a Amazon Kindle, lo vi, lo bajé, lo leí y me pareció súper interesante.

En el libro, justamente, decía -no me acuerdo bien la frase porque no la noté- pero llamaba a hacer esto: a competir con uno mismo. Y porque, bueno, porque en cierto modo esto evita que tengamos, o que nos comparemos con los demás.

Las redes sociales y la comparación con otros.

Es muy importante, porque, bueno, porque estamos en un momento, y esto también creo que lo dice el autor, donde permanentemente miramos lo que hacen los demás.

Las redes sociales tienen bastante, entre comillas, «culpa» en esto, porque suelen, bueno, las redes sociales están diseñadas para que la gente interactúe, para que la gente haga que los demás reaccionen -el viejo y conocido like-, que ahora no es tan importante, pero en alguna época lo era.

Todos muestran «su mejor cara»

Entonces, ¿qué pasa? Uno se presenta de la mejor manera y este comentario no es nuevo en este podcast.

Más de una vez lo dije: las redes sociales nos muestran una cara que no es la única cara, no es la realidad.

En redes sociales, las personas te muestran lo mejor que te pueden mostrar. De hecho, también, ten utilizando filtros y todo ese tipo de cosas. Pero claro, como nosotros somos, o una parte de nuestro cerebro no ha evolucionado a la velocidad que evolucionó la tecnología, tenemos ese miedo de no ser aceptados. De forma tal que nos comparamos con esta gente que se muestra, digamos, perfecta: perfecto físicamente, sus relaciones son perfectas, sus viajes, su vida, se visten bien, ganan bien, parecen de una película y nos sentimos para el traste.

No te compares con los demás.

Entonces, lo primero es decirte que no te compares, porque además hay una trampa. Lo acabo de decir: no es real. Las redes sociales están diseñadas, no solamente por programadores, sino por psicólogos, por gente que sabe muy bien cómo nos funciona la cabeza. Y nosotros estamos en redes sociales buscando esa aprobación.

Y esa aprobación puede ser, y esto no es chiste, puede ser adictiva. Porque todo esto que está relacionado con la dopamina y esas sustancias del cerebro, y no sé qué, que hace que nosotros estemos permanentemente buscando como una suerte de gratificación.

Definí tus propios objetivos, metas y mirá tus avances.

Entonces, no busques la aprobación de los demás, no te compares.

En vez de eso, la propuesta sería ¿qué tal si estableces objetivos, objetivos y metas personales? Pero no para ganarle a anda saber a quién, sino desde dónde estás, decir: bueno, me gustaría mejorar.

Pero no mejorar porque quiero parecerme a tal o a cual. Es cierto que todos tenemos algún referente, pero la lógica o lo sano sería decir:

bueno, yo quiero mejorar, porque no estoy conforme. Creo que mi trabajo podría ser distinto, podría ser más gratificante. Yo podría ganar más dinero, podría estar en una mejor condición física. Me gustaría, quizás, poder cumplir el sueño de viajar a determinado lugar.

Esto está bueno, porque en cierto modo te motiva a ponerte en acción. Y entonces, una vez que vos decís:

bueno, voy a seguir esto, voy a establecer esta meta, este objetivo, empieces a medir los resultados, pero a partir de vos mismo.

Suponé que vos querés mejorar tu estado físico. Bueno, no te compares con un tipo que justamente es un influencer que lo sigue millones y que tiene cada músculo en su cuerpo marcado, porque el tipo se dedica a eso.

Pero además, vos no sabés cómo es la vida de ese tipo. Vos no sabés si tómame remedios o si toma anabólico, si no los toma, si está operado, si quizás es un hijo de puta y en el único momento que es simpático es cuando prende la cámara. No lo sabes. Por eso te digo, no caigas en la trampa, más vale competí con vos.

La clave es competir con uno mismo.

Y si, bueno, está bien: ¿cómo estoy hoy? Bueno, peso tanto, me veo de tal manera. Bueno, voy a empezar un camino gradual, pensando en el largo plazo, donde me voy a enfocar a obtener ese objetivo, a mi ritmo, con calma, con tranquilidad y, nuevamente, midiéndote.

De modo que, dentro de una semana, puedes decir: bueno, logré los primeros pasos. Dentro de un mes, puedes decir: bueno, he logrado los primeros mini objetivos. Dentro de seis meses: bueno, me estoy viendo realmente bien. Y siempre, siempre te compares con vos.

Todos nosotros deberíamos competir contra nosotros mismos. Es lo más sano, lo que no significa que sea fácil. Y te lo digo porque esto de la comparación y demás, a mí también me pasa. Yo no soy perfecto. Yo no vengo acá a decirte esto porque tengo, no sé, todo organizado bien y feliz de la vida y contento y no me afecta nada. No.

Si leo este tipo de libros y me meto en este tipo de cuestiones, es porque, aunque he mejorado notablemente comparado con cómo era hace unos años, entiendo que todavía, en determinado momento, hay cositas que flaquean.

Por eso trato de ir cada vez mejorando. Y como voy hacia esas mejoras, y muchas de esas mejoras ya las puedo contar como logros, vengo aquí y lo transmito.

Y digo: chen, esto que yo puede hacer, también lo podés hacer vos.

Perseguí tus propios desafíos.

Así que es muy importante. La gracia de esto, nuevamente, es no buscar un ideal que a veces hasta podría ser inalcanzable.

Porque si vos te pones a pensar, lo que hace fulanito, menganito, y se transforma en tu obsesión tratar de ganarle a tal o cual, sin saber siquiera cómo es su contexto. Porque esto es clave: no sabes cómo la persona que vos admirás, o tal vez hasta envidiás, ha llegado a donde llegó, ha logrado lo que logró.

No quiero decir que siempre haya algo ominoso, detrás, oscuro o malo. No, pero también puede darse el caso. Simplemente, pensá que la vida que tienen otras personas, primero, que no es lo perfecta que te la muestran. Pero aún así, vos también lo podrías alcanzar. O podrías alcanzar algo que sea mejor para vos, de acuerdo a tu forma de ser, de ver el mundo, de relacionarte con los demás.

La competencia siempre es con uno mismo, porque es una pérdida de tiempo competir con los demás.

Así que, bueno, esta es la reflexión que quiero dejarte hoy: que no pierdas tiempo tratando de competir con el resto de la humanidad.

Fíjate dónde estás, cuál es tu situación actual, qué deseos tenés, qué querés mejorar, en dónde te gustaría estar en determinado tiempo, cómo te gustaría ser, cómo te gustaría que sea tu vida.

Te recomiendo el episodio que hablé del avatar, crear el avatar de tu futuro y, en función a eso, traces un plan de acción, lo ejecutes y te vayas midiendo. Que esta competencia sea con vos, como lleva título el episodio.

Así que, bueno, espero que este episodio haya sido de utilidad para vos.

Por supuesto que lo apliques y me cuentes cómo te fue. Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrarte. Espero. Chau, chau.

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.