1464 Rendirse está bueno.

Hoy es jueves 8 de agosto de 2024, estamos en el episodio 1564 y vengo a decirte que, cuando algo no da para más, rendirse puede ser la mejor estrategia.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Transcripción del episodio:
Esta transcripción ha sido realizada de forma automática utilizando Whisper de Open Ai. Luego separando en párrafos con Chat GPT.
Es importante mencionar que podrías encontrar errores de ortografía, puntuación o gramática.

a importancia de rendirse en ciertos momentos.

Hola, ¿cómo va? Estamos en esto del emprendimiento y seguramente habrás escuchado lo de dar la milla extra, lo de perseverar, lo de no rendirse y yo soy un defensor de esas cosas. Con un podcast de 1564 episodios, imaginate que estoy al pie del cañón hace años. Sin embargo, hoy te vengo a decir que hay momentos en los que rendirse está bueno. Te diría que puede ser la mejor alternativa.

Hoy es jueves 8 de agosto de 2024, estamos en el episodio 1564 y nos juntamos aquí, estamos presentes, vos con tus orejas yo con mi micrófono para hablar de esto, de rendirse o de no rendirse.

Reflexión sobre una publicación en Threads.

El otro día estaba dando vueltas por Threads, que es esta red social de la gente de Meta, como una especie de Twitter buena onda o ex buena onda, aunque de ratos no es tan buena onda. Yo hablo en un episodio y dije que era un buen lugar para estar, para conversar, conocer gente, incluso para conocer gente de tu propia ciudad. Está bueno.

Y alguien publicó lo siguiente: «Hoy no hay frase de motivación, si te querés rendir, rendite, buenos días». Y la verdad que me pareció súper interesante, de hecho se lo comenté y le puse que está bueno rendirse de vez en cuando. Se me ocurrió que con esto podía hacer un contenido.

La cultura de no rendirse.

En esto del emprendimiento insistimos con no rendirse, con insistir, con darlo todo, que si te golpean te caes. No, bueno, obviamente si te golpean te vas a caer, que si te caes levantate, quería decir. Y todas estas cosas que no las veo mal, de hecho las sigo reitero. Casi seis años de podcast, 1.560 y tantos episodios, creo que es un buen ejemplo de perseverancia y no porque quiero que me den la medalla de oro o me aplaudas. No, pero digo, no es que yo

La realidad de la perseverancia.

No soy un tipo que difícilmente se rinda, más cuando le interesa algo. Puedo posponer, puedo demorar, puedo ser perfeccionista. Hay un montón de demonios que todavía me acechan y con los que batallo día a día, en algunos casos soy el vencedor, en la mayoría soy el vencido, pero sigo insistiendo.

Sin embargo, las redes sociales están plagadas de estos consejos de Perogrullo y no hay, diríamos, contenido más fácil de hacer y ahora con inteligencia artificial más todavía que los buena onda. Veinte frases motivacionales. Te vas a ChatGPT, le decís, dame veinte frases motivacionales y te vas a encontrar con cosas como esta: «No te rindas nunca porque si te rendís…»

El peligro de no rendirse.

Reitero, estoy de acuerdo que no hay que rendirse enseguida si vos estás persiguiendo un objetivo. Pero esto tiene su costado peligroso y el costado peligroso es que hay situaciones en las cuales lo que te conviene es rendirte y si te rendís no pasa nada porque es parte de la vida. Hoy te va bien, mañana no te va bien, apostaste por algo y no te funcionó.

Te puedo dar ejemplo, suponete que de un negocio. Emprendés, le metés un montón de cosas, insistís, probás muchas variantes y no funciona, no funciona. En algunos casos se puede cambiar la suerte, se puede pegar un volantazo, se puede mejorar, se puede implementar una estrategia de marketing cuando no tenías, se puede mejorar los contenidos, la propuesta de valor, la calidad de lo que ofrecés, pedir feedback a los clientes, pero también hay casos perdidos.

Casos en los que rendirse es la mejor opción.

Lo que sé, vos tenés un locutorio de internet. Bueno, una gente ya tiene internet en la casa, no va a ir al locutorio. Listo, perdiste, alpiste, se entiende. Imaginate cosas incluso más graves, estás en pareja con alguien que no te valora, que termina siendo un lastre que hace tus días amargos o peores cosas. Bueno, rendite, no está mal rendirse al contrario, es sano, es soltar, es dejar algo que hace mal, es olvidarte de algo que en definitiva hace que tus días sean invivibles.

Imaginate, no sé, por decir un trabajo, tengo un trabajo y este trabajo no me hace feliz. Yo no te digo que te tires a la pileta, que mes las naves, pero cuando puedas hacerlo de forma estratégica y largá ese trabajo. Tal vez no te guste, incluso aunque hayas invertido mucho, está eso de la falacia del costo hundido. «Ay no, estuve en la universidad, me recibí de abogado, ya está, tengo que ser abogado». Bueno, pero ¿soy feliz? No, no soy feliz, pero ya está, ya que estudié esto. No, viejo, hoy hay miles de alternativas.

Rendirse como una decisión inteligente.

Entonces digo, a veces rendirse, no está mal, al contrario, puede ser muy positivo. Y todos tenemos berretines con cosas que, bueno, por eso que te digo, por el costo hundido, por las opiniones ajenas, o porque resulta que si nosotros tomamos determinada decisión, podemos llegar a afectar a cierta persona que tenía esperanza. Bueno, pero la vida de los demás es la vida de los demás. Tu vida es tu vida.

Yo sé que de repente, si, no sé, vos querías estudiar o, no sé, tus padres querían que estudiases una carrera y te empezaste a meter, pero no te gusta. Bueno, ¿qué vas a hacer, terminarla para darte cuenta que al final no era el camino? No estoy diciendo de rendirse ante el menor obstáculo. «Ay, voy a estudiar arquitectura. Uy, di mal, el primer examen, no sé, parcial, no sé cómo se llamarán ahora. Me rindo.» No, boludo. O sea, ponete las pilas, mejora, estudia, dejá de hacer gansadas, centrate en esto.

Conclusión sobre rendirse en el momento adecuado.

Decidiste, vos estudias esta carrera, te gusta, te apasiona, metele todas las fichas. Pero cuando no va, no va. Y esta es la moraleja de hoy, esta es la enseñanza o, por lo menos, la sugerencia o por lo menos el comentario. Esto es lo que te quiero dejar hoy, porque en el emprendimiento hay mucho de esto. Hay mucha gente que insiste, insiste, insiste, insiste. A costa de su felicidad, de su salud, de su economía, de sus relaciones.

Cuando vos estás insistiendo con un negocio que no funciona, estás perdiendo dinero, pero además te estás estresando. Estás perdiendo tu salud, te estás llevando mal con las personas con quienes te llevás bien. ¿Por qué? Porque ya no tenés el mismo humor.

Cuando vos estás insistiendo con una pareja que no va, te estás distanciando de tus amigas, de tus amigos, estás teniendo unos días pésimos y también te estás enfermando y podés tener consecuencias fatales. Cuando vos estás bancándote un trabajo que no te hace feliz o que no te retribuye en la medida en que lo merecés o que no tenés capacidad de, no sé, evolucionar, de crecer, de sentirte en plenitud más allá de lo que puede implicar el ingreso económico, tenés que dejarlo.

Adaptarse a los cambios en la vida.

No lo veas como un fracaso. Velo como una decisión inteligente, acertada de decir, «Che, esto no da. O sea, voy a hacer otra cosa.» No estamos en la Edad Media, no estamos en la época de nuestros abuelos o bisabuelos que nacían en un pueblo y se morían en ese pueblo. Y lo que había ahí era el mundo. Los trabajos que había eran los que había. El mundo era ese pueblo. No, hoy el mundo es el mundo de verdad. Y hoy hay cantidad de cosas que podemos hacer desde el físico y digital.

Podemos quedarnos en el lugar en el que nacimos, irnos a otro lugar, conocer una pareja a la vuelta de tu casa o conocer una pareja a la vuelta del mundo y encontrar la felicidad. Trabajar de lo que estás trabajando, trabajar de mil otras cosas, algunas de las cuales ni siquiera han sido inventadas. Entonces no lo veas esto de rendirte cuando ya la cosa no da para más como algo negativo. Al contrario, es algo altamente positivo.

Cierre y reflexión final.

Y es lo que vine a proponerte hoy que analices tu vida, que veas tu contexto. Y si hay alguna cosita de estas que hace ruido y no te animás porque sería, uff, pucha, voy a bajar los brazos. Bueno, no te tires de cabeza, pero pensalo, quizás darte por vencido, por vencido, en ese punto, en esa cosa, sea lo mejor.

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