1129 De amor, negocios y marketing.

Hay puntos de contacto entre el amor los negocios y el marketing. De hecho mucho contenido sobre negocios aprovecha esta circunstancia para trazar ejemplos y paralelismos. Casualmente (o no) esto vengo a hacer en este episodio para decirte que ni a las personas ni a los clientes se los persigue, hay que atraerlos.

Puntos de contacto entre el amor, los negocios y el marketing.

Hay puntos de contacto entre el amor, los negocios y el marketing. De hecho, mucho contenido sobre negocios aprovecha esta circunstancia para trazar ejemplos y paralelismos. Casualmente o no, esto vengo a hacer en este episodio, para decirte que ni a las personas ni a los clientes se los persigue. Hay que atraerlos. 

Bienvenido y bienvenido a Marketing para gente como uno. Soy Carlos Malfatti, consultor de marketing y nos encontramos otra vez para hablar de marketing, emprendimiento, redes sociales, contenidos, publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet. 

Atenti, que arrancamos. 

Gracias por acompañarme un día más. Hoy es martes 13 de diciembre, estamos en el episodio 1129 y hablaremos de amor, negocios y marketing, pero antes te pregunto: 

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Amor y marketing.

Muy bien, vamos a hablar de las similitudes que hay entre el amor, los negocios y el marketing.

Como decía al principio, en todo material de marketing, libros, blogs, posteos en redes sociales, podcast, videos, etcétera, se suele trazar paralelismos entre las relaciones personales y las de los negocios con sus clientes o potenciales clientes. 

Y es lógico que sea de esta manera, porque en la mayor parte de los casos, las relaciones entre personas y personas y las que acontecen entre marcas o negocios y sus clientes (que son personas), se rigen por los mismos principios (o principios muy cercanos). 

Por eso hablamos de atraer, de enamorar, de deleitar, de conectar, de fidelidad. No es casual que lo mencionemos o que lo digamos de esta forma. 

Y en este episodio vamos a hablar bastante de esto, por eso el título del mismo busca enfatizar esta idea.

Quienes andan por la vida quejándose por falta de amor.

Hay personas, (y yo conozco varias), que van por la vida diciendo cosas tales como:

• nadie me valora
• no entiendo qué quieren las mujeres (o los hombres).
• las mujeres están locas (o los hombres).
• nadie quiere compromiso
• soy bueno (o buena), pero las mujeres (o los hombres) buscan a alguien malo, les gusta sufrir.
• Tengo un gran corazón, cuido a mis parejas, no soy celosa (o celoso), me brindo por completo, sin embargo sigo sola (o solo). 

Esto lo habrás escuchado hasta cansarte. 

Quienes andan por la vida quejándose por falta de clientes o ventas.

Y también conozco negocios o personas que tienen negocios que van por el mercado diciendo cosas tales como:

• mis clientes no ven el valor.
• no entiendo qué quieren los clientes.
• los clientes están locos o son tóxicos.
• la gente busca precio, les da lo mismo cualquier negocio.
• Soy el mejor en lo que hago, pero los clientes no lo valoran, solo preguntan precio.
• Tengo el mejor producto, al mejor precio, soy mejor que la competencia.
• No entiendo a los clientes, no entiendo por qué no me compran.

Podría estar todo el día ampliando esta lista de expresiones comunes y aunque en algunos casos señalan verdades parciales, no sirven más que para eso, para divertirse un rato.

La realidad es que nada va a cambiar. Aunque recorras las calles con una campana y un megáfono diciendo lo mal que está todo. 

Para que te amen (o te compren) no alcanza con existir.

Hay elementos que son comunes entre aquellas personas que sienten que deberían ser amadas quizá por el solo hecho de existir y los negocios que creen que la gente debería comprarles a ellos.

Por lo general el más común de estos elementos es la idea de que los demás están equivocados, yo soy perfecto, soy una buena persona, el resto está loco, porque nadie me quiere, ah mi negocio es genial ¿por que no me compran?.

Creen que el problema está afuera.

En estos casos siempre el problema está afuera, no hay problema conmigo, el problema son los demás, no hay problema con mi negocio, es algo que ocurre afuera en el mercado, no se, es la gente, es la inflación, es no se que, no es culpa mía, yo hago todo bien, no es culpa mía que esté solo, yo soy perfecto o perfecta, o sea hago todo bien, valgo mucho, tengo grandes cosas para ofrecer, pero nadie lo nota. 

Como te decía hoy, ni en el amor ni en los negocios alcanza con existir, así como ocurre en el ámbito del amor, también ocurre en el juego de los negocios.

Quienes dicen soy buen tipo, soy buena mina, no entiendo porque estoy solo, nadie me respeta, nadie me valora y las pocas veces que encuentro a alguien es un cachivache, terminan pareciéndose a los negocios que dicen cosas similares respecto del mercado, de sus clientes o de sus potenciales clientes.

Así como en el amor, es en los negocios.
Acepto que estoy simplificando mucho las cosas, es importante hacerlo de este modo para que lo entiendas, para que entiendas todo esto que voy a decirte, que no alcanza con existir, no alcanza con ser buena persona o tener un buen producto.

Todo el mundo vive «en su burbuja».

Todos estamos metidos en nuestra propia burbuja como para notarlo, cada uno de nosotros presta atención solo a lo que le interesa, y si por mera casualidad algo cruza nuestro radar mientras estamos metidos en nuestro mundo, tendrá que ser algo verdaderamente novedoso o distinto para despertar nuestra curiosidad.

Mejor «atraer» que «perseguir».

Por eso es importante que en vez de perseguir, trates de atraer, hay una gran diferencia entre perseguir y atraer, y aunque voy a hacer un episodio puntual, te lo voy a contar brevemente.

Quienes persiguen

La mayoría de las personas persiguen a otras creyendo que de esta forma van a ganarse su corazón, es una verdadera estupidez que solo funciona en pochocleras comedias románticas de Hollywood.

Y ¡atención! Esto tiene un extremo que es grave, el de quienes se empecinan a punto tal que superan límites que no deben ser superados.
Aprovecho la ocasión (por si alguien no se dio por aludido o por aludida) de que NO es NO ¡atenti con esto!

Quienes atraen.

Del otro lado de la moneda están quienes atraen y lo hacen mediante estrategias inteligentes, atraen a otras personas si hablamos de amor o atraen a clientes si hablamos de ventas.

¿Cómo se logra?

Bueno esto da para un episodio y voy a venir aquí a contarlo puntualmente, pero básicamente se trata de aplicar todo lo que te vengo contando diariamente en los episodios desde el punto de vista del marketing para llegar a la persona indicada con el mensaje correcto (que es tu propuesta de valor) y hacerlo en el momento indicado.

Para el amor aunque no es igual hay similitudes y te lo resumo diciéndote que trabajes para mejorar como persona para que los demás noten tu valor en vez de no hacer nada y esperar que “por arte de magia” alguien te descubra como si fuese el típico aviso de desodorante.
Esos avisos en los que vas por la calle y alguien se enamoró de vos.

Entonces, sea en el amor o sean los negocios no persigas. Atraé, no pienses que porque existo me tienen que amar porque nací, ah puse un negocio me tienen que comprar, no no es la forma no es la manera y te vas a seguir rompiendo los cuernos contra la pared.

En fin esto ha sido todo por hoy pero no por mañana. Mañana vendré a hablarte de un time blocking con alma y corazón, te espero, chao chao. 

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