1495 El precio de la libertad.
Hoy es viernes 3 de mayo de 2024, es el episodio 1495 y vengo a hablarte de la libertad y del precio que tenés que pagar para obtenerla cuando decidís emprender por tu cuenta.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
Transcripción del episodio.
Transcripción del episodio:
Esta transcripción ha sido realizada de forma automática utilizando Whisper de Open Ai. Luego separando en párrafos con Chat GPT.
Es importante mencionar que podrías encontrar errores de ortografía, puntuación o gramática.
Hoy es viernes y por lo general los viernes suelo responder a las consultas de los oyentes y hay consultas que responder, pero no van a ser respondidas hoy. ¿Por qué? Porque decidí cambiar la temática del episodio.
Yo suelo tener un stock, un backup de episodios grabados, pero en este caso se me agotaron todos, como estoy con los contenidos, entonces tenía que grabar sí o sí el episodio de hoy. Y hace aproximadamente unos 50 minutos, son 8.50, a las 8 de la mañana llegué a mi casa, luego de haber salido aproximadamente a las 7, 7 y 5 a andar en bicicleta por la costa y lo hice como estoy haciéndolo estos últimos días en pantaloncitos cortos y en remerita y la temperatura de hoy era de un grado, la térmica imagino que estaba por debajo del cero, pero no lo digo esto para venir a hacerme acá, no sé, el superhéroe.
Hace mucho tiempo, hace más de 4 años que me baño con agua fría y es como que experimento y trato de probar hasta donde aguanto y por suerte estoy aguantando bastante, pero no es de eso de lo que te quiero hablar.
El tema es que llegue y a diferencia de lo que alguien puede sospechar, decir, pucha, te recagás de frío, llegás a tu casa y te querés matar. No, llegás con una fuerza, con una polenta y con una mente tan despejada que te digo una cosa, me cuesta no salir. ¿Viste cuando dicen qué difícil que es los hábitos y salir y sobre todo cuando son cosas así entre comillas, medio extremas? Sin embargo, el beneficio de esto, del frío, de esa sensación, no sé cómo explicarlo, te juro, no te lo puedo explicar, es tan potente que llegás a tu casa que parece que no sé, que te hubieran dado un trago de, qué un trago, una caretilla de bebidas energizantes.
Entonces, en ese estado anímico de mi regreso, con una felicidad indescriptible, con frío, obviamente, que me salía del cuerpo, me puse a pensar en algo que para mí es valioso y es tan valioso que cuando no me queda ninguna razón como para seguir adelante está esa razón y es la libertad. Y aunque la libertad absoluta no existe, porque siempre hay algún límite, a mí lo de emprender me permite cosas como esta, como levantarme a la hora que quiero, hacer lo que quiero y luego venir y trabajar o acostarme a la hora que quiero para poder levantarme al otro día y reflexionaba sobre esto cuando llegué, digo qué maravilloso poder tomar la bicicleta, mirar que el cielo está despejado, que estamos a minutos de amanecer y salir sin dar explicaciones a nadie, sin pedir permiso, sin andar calculando qué tengo que volver porque entro a trabajar en la oficina o en un comercio a tal o cual hora y la verdad que es maravilloso, por eso te digo, cuando no sé para dónde arrancar, cuando no tengo ninguna razón que a veces ocurre en esto de la montaña rusa del emprendedor, cuando estoy en esos días en los que el panorama se ensombrece me queda la libertad, la libertad como razón principal y combustible para que yo esté haciendo lo que estoy haciendo a una edad en la que por lo general la gente tiene todo resuelto. Entonces digo esto es muy potente y lo quiero compartir con vos, pero no solamente compartir mi experiencia y mi vivencia que puede llegar a tener algún valor pero tampoco es que te va a cambiar la vida, lo que sí quiero decirte es que esto de la libertad es posible, luego el grado de libertad será de acuerdo a tu contexto y lo que vos puedas hacer con esa libertad lo mismo, puede que a partir de emprender por tu cuenta, viajes por todo el mundo y trabajes con esa idea de no tener oficina y de ser un emprendedor que recorre todos los países, un nómada digital que le llaman, puede ser, puede que no, puede que te afinques en un lugar o que sigas rigurosamente una jornada de trabajo con determinadas horas y actividades, muy similar a lo que hago yo, no obstante sea una cosa la otra o un intermedio, es posible.
Ahora bien, acá está el punto, no es gratis, muchas personas piensan que es gratis, que simplemente es, ay me voy a poner a emprender y voy a poder hacer todo lo que quiero y por lo general es al revés, cuando vos tenés un emprendimiento, un negocio, por tu cuenta terminás teniendo muchas más obligaciones que las que tendrías cuando trabajas para alguien porque estás solo o estás sola y ese es un precio altísimo, tenés que saber a qué decirle que sí, a qué decirle que no, qué priorizar y además no lo vas a hacer bien, te vas a tropezar en el camino, te la vas a pegar feo contra una pared en más de una oportunidad e incluso cuando te agarre la desesperación y te den ganas de llorar y no tengas ni siquiera un hombro en el que apoyarte, la cosa se complica, anotada, esto no es un juego, no es color de rosas, no es fácil, pero se puede, se puede tener libertad, afortunadamente vivimos en una época en la que la tecnología nos permite cosas que antes no podíamos, desde crear nuestros propios negocios a trabajar a distancia, estudiar a distancia, enseñar a la distancia como estoy haciendo yo con este podcast, pero eso sí, todo tiene su derecho de piso, todo tiene su proceso, todo tiene una contraparte, que hay que pagarla, esa libertad es costosa, se puede pagar absolutamente, soy un ejemplo de que se puede pagar por esa libertad, pero es una libertad
muy cara, como dije, tenés que resignar actividades, tenés que cambiar la cabeza, tenés que elegir qué hacer y qué no hacer, de lo contrario, nunca vas a tener la posibilidad de vivir de una actividad que te permita justamente tener esa libertad, por eso me pareció muy interesante comentarte esto hoy, porque vale la pena cuando uno habla de emprendimiento por lo general, no, que el emprendimiento, que el dinero, que puedes trabajar de tu casa, que puedes ganar un montón, que puedes crear un funnel que vendele a todo el mundo y los influencers y creadores de contenido te muestran en instagram cuánto vendieron y la cantidad de cursos y de funnel, si de no sé qué y de membresías y bueno está bien, todo eso está perfecto, soy el primero en decir que un emprendimiento que no genera ingresos es un hobby, no es un negocio y acá estamos para vivir de lo que hacemos, ganar mucho o poco será de acuerdo a lo que cada uno busque, de acuerdo a las posibilidades, al momento de tu negocio, sin embargo veo que no se le da tanta importancia a la libertad, a una libertad real, a una libertad sana, a una libertad lejos de los espejitos de colores, de viajar por todo el mundo viviendo y que se puede, por supuesto que se puede, pero hablo de algo más cercano, más del día a día, esta pavada que te conté, el poder levantarme a la mañana a la hora que quiero y si no quiero no levantarme y hacer la actividad que deseo hacer y que cambia mi mañana y que me energiza y que me hace feliz y que me permite arrancar con todo después, se lo debo a la libertad y la libertad se la debo a mi esfuerzo, haber sentado el culito en la silla y por supuesto también a mucha gente que estuvo cuando la necesité y me facilitó los recursos y el tiempo y el apoyo para yo poder dedicarme a esto.
Hoy es viernes, te viene un fin de semana si podés disfrutar fenómeno pero hacete un cachito también para pensar en esto, en cómo puede cambiar tu vida si tenés un mayor grado de libertad a partir de emprender por ejemplo tu propio negocio, pero sabiendo que vas a tener que pagar bastante para obtener esa libertad, no te comas el versito de que es muy fácil y que podés trabajar 15 minutos por día y el resto del tiempo estar en la playa tomando sol, no funciona así al menos al principio pero aunque hay que poner mucho esfuerzo, trabajo, energía y hasta dinero vale la pena, la libertad siempre vale la pena por encima de casi cualquier cosa, así que bueno espero que este episodio haya sido de utilidad para vos, no tengo más que decir por hoy, tampoco por mañana porque es sábado, se enchufa, te descansa, pasa lo lindo que el lunes nos volvemos a encontrar, te espero, chau, chau.
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