1127 Ni rápido ni lento. Es hacer bien lo importante.
Escuchá Marketing para gente como uno en >>> IVOOX | Spotify | Google | Apple
En la tierra de los emprendedores suele festejarse la velocidad. Hay quienes hacen un culto de ir rápido como si el mundo fuera a terminarse en 10 minutos. Cuando empecé a emprender fui hipnotizado con ideas como esas pero luego, al madurar como emprendedor, me dí cuenta que no siempre hay que ir rápido.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
Hablando de la velocidad al emprender.
Muy bien, arrancamos un episodio en el que vamos a hablar un poquito de los ritmos, de los tiempos, de las velocidades al emprender.
Y me conoces que soy un convencido de los contextos y por lo tanto, luego de madurar, como lo dije al comienzo del episodio, me di cuenta, y es lo que ahora sugiero y propongo a quien me quiera escuchar y a mis clientes también, que lo que importa es el contexto.
Cada emprendedor y emprendedora debe seguir su propio camino.
Y lo que importa es que cada uno siga su propio camino hacia sus objetivos y al ritmo, al ritmo que pueda.
No buscar la receta ajena que te dice, hay que ir rápido porque no sé qué.
El ritmo no define los resultados. Lo que define los resultados, en definitiva, termina siendo la calidad de tu trabajo.
Un ejemplo.
Te voy a ejemplificar.
¿De qué sirve sentarte una tarde a crear 25 contenidos para Instagram si al final te quedan todos horribles?
Si luego no te sirven, la gente no interactúa y lo que pusiste ahí no dice nada, no conecta, no educa, no entretiene, no aporta valor. ¿De qué sirve?
Estoy cansado de ver redes sociales que publican mucho pero no dicen nada.
No tiene sentido correr una loca carrera para fijarse en la métrica de la cantidad de cosas que hago, se trate de posteos o se trate de listas de tareas, cuando, en definitiva, no importa la cantidad, sino la calidad y la importancia de lo que estamos haciendo.
Importa la calidad por encima de la velocidad.
Tampoco significa que el hecho de que vayas rápido implique que hagas las cosas mal.
Cuando arrancó este podcast, yo demoraba prácticamente casi 4 o 5 horas en preparar un episodio, grabarlo, editarlo, me llevaba al principio casi todo el día.
Ahora me puedo sentar y grabar de un tirón en una hora los 5 episodios que corresponden a una semana.
Hace un par de semanas te conté cómo transcribo los textos de los episodios, un proceso semiautomático. Todo esto es evolución, todo esto es iteración, todo esto es aprender, en definitiva, porque uno cuando se pone a hacer algo, cada vez lo hace mejor y entonces termina haciéndolo en menor tiempo.
Lo que no cambia en este caso es la calidad, por eso digo, vos podés ir rápido y hacer las cosas genial y tener resultados.
Y también podés ir lento y tener resultados, hacer las cosas bien, pero también lo inverso, podés ir rápido y que sea cualquier cosa y podés ir lento y también hacer cualquier cosa.
Tenés que tener mucho cuidado,
Los que proponen hacer “todo rápido”.
El otro día miré un video de un tipo que hacía énfasis en la velocidad. Daba a entender que si no ibas rápido las cosas no te iban a funcionar. Obviamente no coincido.
Yo mismo al cierre de cada episodio digo “ponete en acción, que el tiempo no perdona”, pero ponerte en acción no es que corras como loco haciendo mil cosas durante el día, no tiene sentido.
Ya estamos viviendo a un ritmo que es demasiado alto como para acelerar, no es necesario acelerar más. Al contrario, creo que es imprescindible empezar a pisar el freno.
Cambié mi calendario para bajar el ritmo y ganar en salud.
Mira, yo cambié esta semana mi calendario, lo vengo cambiando, pero desde que arranqué no encontré hasta ahora un equilibrio o digamos una configuración óptima.
Creo haberla encontrado ahora y esto a partir de analizar durante mucho tiempo mi forma de trabajar. También está relacionado con lo que comenté hace muy poco en un episodio del tema de los dolores de espalda y cervicales.
Me di cuenta que para poder funcionar, para que a mí me salgan las cosas bien, no solamente bien de cara al producto final de lo que ofrezco a clientes o a mí mismo con mis contenidos y mi trabajo. Sino también desde el punto de vista de tener menos fricción, de disfrutarlo, de volver a enamorarme de mi trabajo.
Entonces dije, la clave de esto es primero estar bien yo, si no estoy bien físicamente no funciona nada. Si yo me siento en la silla y por dolores de espalda me tengo que levantar a los 15 minutos y apagar la computadora y tirarme en la cama no funciona.
Me pregunté ¿Para qué andar como loco todo el día a un ritmo insostenible? Por cuestiones de salud, de productividad y de eficiencia decidí modificar mi calendario y hacer las cosas de modo más pausado disfrutándolas más.
Es necesario bajar la velocidad para tomar impulso.
Es necesario que pares, es necesario que analices reflexiones, que tengas conciencia de dónde estás y hacia dónde querés ir y también que aceptes que no es necesario ir a mil kilómetros por hora.
¿Viste cuando tenés que trabajar para hacer crecer tus músculos?
Si estás en el tema de fitness sabes que el músculo termina creciendo cuando descansás.
Uno trabaja, daña el músculo, se va a dormir, descansa, le da al cuerpo descanso y en ese momento el músculo crece. (Te lo estoy haciendo muy resumido, obviamente). Bueno, esto es parecido.
Mi sugerencia es que pares un poco.Si estás abrumada o abrumado y corrés como un hámster en la rueda (porque escuchás por ahí que todo tiene que ser rápido) no prestes atención. Es mentira.
Será cierto para determinadas personas, pero esto no significa que tenga que ser cierto para vos. Más aún si esto implica que estás poniendo en riesgo tu salud y tu propio negocio. Porque alguien que no está sano tampoco funciona desde el punto de vista profesional, comercial, creativo.
Entonces, nuevamente volvemos al principio del episodio. Contexto.
¿Cuál es tu contexto? ¿Cuál es el ritmo que querés? ¿Es tu negocio? ¿No te sientas obligado o obligado? ¿Estás emprendiendo porque justamente no crees que nadie te rompa las bolas? Entonces, deja de hacer caso a lo que te dicen los demás.
La clave es hacer las cosas bien y luego acelerar.
La clave es hacer las cosas bien.
Primero, hacer las cosas bien, con calidad, si brindas servicio otorgando resultados, beneficios. Esto es clave, primero, calidad.
Lo segundo, mejora constante. ¿Lo hiciste bien? Bueno, pequeños cambios para mejorar todo puede mejorarse.
El tercer punto, cuando ya lo hacés bien es hacerlo más rápido. Y esto se puede aplicar a contenidos, a servicios, a miles de cosas. Todas dentro del panorama emprendedor y de los negocios.
Hacer bien las tareas importante.
Y por último, agrego algo que ya mencioné en otros episodios, pero bueno, no está de más.
Que esa tarea que hagas bien, esa tarea por la que estás trabajando para hacerla bien y después mejorarla y después bajar los tiempos, etcétera, etcétera, tiene que ser trascendente para tu negocio o para tu desarrollo personal o profesional.
No se trata de hacer bien cualquier tarea. Solo las que te llevan a tus objetivos.
Tenés que ocuparte de hacer bien aquellas cosas que son fundamentales para que avances.
En fin, esto ha sido todo por hoy. Espero que haya sido de utilidad, hasta el próximo episodio.
¿Querés vender más?
Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?
- reservás tu lugar.
- nos conectamos.
- me contás sobre tu negocio
- y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.
❌ ¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
✅ Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.
Escribime y reservá ya mismo tu lugar.