1782 Sin conversiones no hay ventas ni negocio.

¿Tu web o tus redes son un adorno o una herramienta de venta? Te explico qué son las «conversiones» y por qué son vitales para tu negocio. Si no lográs que la gente haga lo que vos querés en tu presencia digital, estás perdiendo tiempo y guita. ¡Marketing para conversiones!

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

¿Sentís que le hablás a la pared?: La palabra mágica que puede cambiar tu negocio.

Hola, ¿cómo va? Che, tenés una página web, un perfil de Instagram, mandás correos, pero sentís que es como hablar a una pared. La gente mira, pero no hace un pomo, no te compra, no te contacta, no se suscribe. Bueno, hoy vengo a hablarte de por qué te pasa eso, de una palabra mágica que si la entendés puede cambiar tu negocio.

¿Qué corno es una conversión y por qué no ocurre por arte de magia?.

Bueno, hoy vengo a hablarte de algo fundamental, algo que solemos mencionar mucho los que estamos en el marketing, principalmente marketing digital. Y es una palabrita que es fundamental, conversiones. ¿Y qué corno es una conversión? Bueno, una conversión, te lo voy a contar en mis palabras, fiel al estilo de este podcast, una conversión básicamente es lograr que el tipo haga, o sea, que el potencial cliente o la potencial cliente haga lo que uno quiere que haga.

Porque esto no es casualidad, no se da por una cuestión misteriosa o esotérica. Cuando vos tenés un sitio web y vendés, por ejemplo, tenés una tienda online y vendés, podés tener más o menos conversiones. En este caso, esas conversiones son ventas. Y esto no ocurre de casualidad, ocurre porque habrás hecho las cosas de la manera en que hay que hacerlas para que la gente confíe y compre. Desde tu marca, desde tu propuesta de valor, desde lo que es todo el flujo o todo el camino que hace la persona en tu sitio web, que es la parte de usabilidad, de experiencia de usuario, de velocidad de la página, de información. Toda una serie de cuestiones que hacen que las conversiones se disparen o lo contrario, si no lo haces bien, no va a haber conversiones o va a haber poco.

No solo ventas: los distintos tipos de conversiones que mueven tu negocio.

Y en cuanto a las conversiones en sí, yo hice el ejemplo de una tienda online. Pero las conversiones no son solamente ventas. Si vos tenés una tienda online, obviamente la conversión que vamos a medir principalmente es la de venta. Pero si vos vendés servicios, probablemente tu principal interés sea que la gente te contacte. Yo, por ejemplo, cada vez que abro el episodio, digo toda esa perorata de que necesitas guita y todo lo demás. Y finalmente anda a carlosmalfati.com y dejame tus datos en el formulario. Yo lo que quiero es que la gente me contacte.

Imaginemos que vos vendés productos o servicios mediante una lista de correos. Vos lo que querés es que la gente se suscriba o que descargue un lead magnet, por ejemplo una guía, para hacerte con los correos. Y luego enviarles correos para ir conectando con las personas y finalmente vendiendo.

Si vos tenés un contenido, por ejemplo YouTube y demás, ¿por qué la gente te dice suscribite, la campanita y todo lo demás? Bueno, porque quiere que vos hagas clic, estés suscrito al canal y recibas las notificaciones cada vez que haya un contenido. Bueno, todo esto son conversiones. Y podría mencionar más, pero ya con los ejemplos creo que te habrás dado cuenta de qué estamos hablando.

El error fatal: tener una web o redes sin un objetivo de conversión claro.

Y las conversiones tienen que ver o deben estar alineadas y su razón de ser son tus objetivos. Tus objetivos de marketing que a su vez, como siempre digo, deben estar alineados con tus objetivos comerciales. No es cuestión de un capricho.

Y esto lo digo, por ejemplo, en el caso de los sitios web. Mucha gente tiene un sitio web porque hay que tener un sitio web o porque alguien los convenció. O porque el competidor tiene un sitio web, entonces yo también tengo un sitio web. Y no se fijan en la importancia, en este caso, en este ejemplo, de un sitio web en tanto herramienta. Herramienta que tiene que convertir. Porque si no es una pelotudez, si no, no te sirve. Si vos tenés un sitio web, por ejemplo, y buscás que la gente llene tu formulario de contacto y no lo hacen, ¿para qué tenés un sitio web?

Sin embargo, muchos se fijan que en los colores, que en las fotografías, que en el texto, o sea, o en la plantilla de WordPress o del CMS o del sistema que utilices. Entonces, es importante siempre, si tenés un negocio, debe haber un objetivo comercial. Y si ese objetivo no es puntualmente algo comercial, por ejemplo, yo qué sé, ordenar tu vidriera, bueno, es un objetivo secundario que apuntala a tu objetivo comercial. Mejorar la usabilidad o la experiencia de usuario en tu web es un objetivo que directamente no es comercial, pero apuntar al objetivo comercial que es vender. Es vender de manera más rápida, más eficiente, sin fricciones.

Llamada a la acción (CTA): decile a la gente qué hacer (y no la confundas).

Entonces, por eso es importante la llamada a la acción. Porque las personas necesitamos que nos digan qué hacer. Vos tenés que decirle clarito qué es lo que querés. A veces entrás en un sitio web, por ejemplo, y no sabés qué hay que hacer. Es tanta la información que se superpone, que confunde. Hay mucho ruido. Yo suelo hacer análisis de redes sociales, análisis de sitio web, y el ruido y la confusión y la cantidad de información, demasiada información, es algo muy, muy común.

Entonces, la cosa tiene que ser bien clara. Así como también claro esto de llamada a la acción. Compra ahora, pedí presupuesto, suscribite. ¿Por qué? Porque si no, la gente no sabe qué hacer. Alguien dirá, bueno, pero la gente sabe qué hacer. Sí y no.

Y otra cosa que se da a veces es que se superponen llamadas a la acción. Yo he visto páginas web donde al principio dicen, conocenos. Después, más información. Debajo, suscribite a nuestro newsletter. El típico ejemplo del e-commerce, que la gente ni siquiera terminó de mirar los productos y ya le salta un pop-up, o sea, una ventana emergente, que le dice, suscribite a nuestra newsletter para recibir ofertas. No es una buena llamada a la acción. Está mal eso. ¿Y sabes por qué está mal? Porque con el esfuerzo que conlleva llevar gente, llevar tráfico a tu sitio web, no podés desperdiciarlo pidiendo que se suscriban a una newsletter de ofertas cuando el objetivo principal es vender. Lo que vos tenés que hacer es mejorar esa tienda, mejorar las páginas de categorías, las páginas de productos, para ir llevando a las personas hacia la compra.

Lo mismo que cuando ponen redes sociales. Nunca pongas las redes sociales en tu web porque estás expulsando a la gente. Cuando uno diseña y desarrolla una estrategia de marketing, siempre tiene que empujar hacia la conversión. Sea en contenidos, sea en redes, sea en correos. Todo tiene que estar pensado para llevar a las personas hacia donde queremos que vayan, para que tomen esa acción que nosotros deseamos. Insisto, puede ser venta, puede ser dejar su correo, puede ser consultarte en el formulario. Tenemos que guiar a las personas, llevarlas de la manito para que lo hagan.

Plan rápido para que tus acciones digitales empiecen a convertir.

Entonces, además hay que medir, porque si vos no medís como corresponde, no sabés que te está funcionando. Medir te sirve para ajustar, mejorar, cambiar lo que haya que cambiar.

Entonces, a manera de plan y rapidito, si vos querés que lo que haces, sea en tu red, en tus correos, en tu página web, en todo el ámbito de lo digital, te funcione y empiece a convertir, tené en cuenta los siguientes puntos.

En primer lugar, definí tu conversión principal. Ya dije que puede haber alguna conversión secundaria o conversiones, si se quiere, secuenciales. Bueno, no me compró, entonces se suscribe. Bueno, no se suscribió, entonces andan mis redes. Estamos, esto puede ocurrir, pero siempre tiene que haber una principal, que es la más importante que querés que haga la persona cuando llegue a tu sitio web, a tu contenido o reciba un correo, que te compre, que te contacte, etc. Esto lo tenés que definir y reitero, no es un capricho, tienes que estar alineado con tu estrategia de marketing, que a su vez, la estrategia de marketing nace a partir de tus objetivos comerciales.

Luego, pone el botón de CTA y esto no es que sea necesariamente un botón. También existe lo que se llama inline CTA. Si vos tenés un texto, por ejemplo, podés poner un texto con enlace que no es ni más ni menos que la CTA. Si yo estoy en la página principal, por ejemplo, en mi sitio web, y digo, si querés saber sobre mis productos, podés enviar aquí la información en el formulario. Ese enviar aquí la información en el formulario puede ser un enlace para que alguien haga clic y vaya al formulario. No necesariamente tiene que ser un botón, pero sí necesariamente debe haber una CTA. CTA es call to action, es llamada a la acción. Mira, me había olvidado de aclararlo.

Luego tenés que revisar si todo tu contenido o todo lo que haces ayuda a esa conversión. Acá se trata de coherencia. Vos no podés decirle en tus redes sociales llamame y en tu página web llená el formulario y en otro lugar envíame un WhatsApp y en otro lugar suscríbete a mi newsletter. Eso, obviamente, que hay excepciones, pero por lo general todo tiene que apuntar hacia la misma conversión. Puede haber, reitero, excepciones, pero por lo general trata de que siempre la gente haga esa acción. La más importante es para lograr tu objetivo.

Y además, simplifica. Esto se ve mucho en los formularios. Cuanto menos campos tenga un formulario, es mejor. Salvo, y aquí la excepción, que vos utilices un formulario de contacto, por ejemplo, para filtrar. Si vos querés filtrar y hacerte con potenciales clientes que realmente valoran tu propuesta y tienen un genuino interés, bueno, podés pedirle más información que te la van a dar. Y la gente que está al pedón no va a llenar el formulario porque en realidad está ahí porque no tiene nada que hacer. Lo mismo a la inversa. Si vos querés que más gente entre, que más gente te deje la información, entonces menos campos en el formulario.

Las conversiones son estratégicas, no un capricho ni una copia.

Así que, bueno, las conversiones son fundamentales. Y esto no puede ser producto del azar, ni producto del capricho, ni simplemente pones un botoncito con un texto y un enlace porque, bueno, todo el puto mundo lo hace, entonces los voy a copiar. No, vos tenés que definir de manera estratégica para qué querés, o qué querés, mejor dicho, que haga la gente en tus redes, en tu sitio web, en tus correos, en todo el material y en cada uno de los puntos de contacto de potenciales clientes y clientes con tu negocio.

Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. Antes de irme, recordá, ponete en acción, porque el tiempo no perdona. Chau, chau y gracias por estar.

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