1709 No le des bola a las cosas poco importantes.

Hoy es jueves 27 de febrero, episodio 1709 de Marketing para gente como uno, y vamos a hablar de una realidad que muchas veces ignoramos: nada de lo que hacemos es tan importante como creemos. No para el mundo, no en el gran esquema de las cosas. Pero esto, lejos de ser algo negativo, puede ser una gran liberación.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

No sos tan importante (y yo tampoco)

Hola, ¿cómo va? Hoy quiero hablarte de un tema que puede sonar un poquito fuerte, pero es necesario para que acomode el micrófono. Y es que entiendas de una buena vez que no sos tan importante.

Yo tampoco, ¿eh? Ni vos ni yo somos tan importantes como a veces nos parece. Y esto no es para que te deprimas y menos aún para que te desmerezcas, sino para que veas las cosas en su justa medida. Porque entender esto te puede dar más claridad e incluso más libertad.

Y si querés saber por qué, ya mismo te lo cuento.

Nuevo episodio de Marketing para Gente como Uno

Bienvenida y bienvenido, soy Carlos Malfatti y arrancamos un nuevo episodio de Marketing para Gente como Uno.

Hoy es jueves 27 de febrero de 2025, el episodio es 1709 y vengo a hablarte de ego, de estrategia personal y profesional, de perspectiva, de importancia, de varias cositas que te van a venir muy bien escuchar.

Como también te va a venir bien escucharme decir esto que te digo todos los días:

Para mejorar tu vida, necesitas guita

Esto está claro. Para ganar guita si tenés un negocio, tenés que vender. Y para vender, necesitas marketing.

Por eso, dejate de dar vueltas y pasate ahora mismo por CarlosMalfatti.com. Dejame los datos de tu negocio y contame en el formulario. En breve me voy a comunicar con vos para decirte cómo puedo ayudarte a mejorar tu vida, mejorando tu negocio gracias al marketing.

Un tango de Gardel y la realidad de la vida

Hay un tango de Gardel que creo que se llama así, Sus ojos se cerraron, y dice: Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando.

Si sos del Río de la Plata lo conocés y si sos de Colombia seguramente también, porque en Colombia eran muy fanáticos de este cantor argentino, Carlos Gardel, de la década del 30.

El tango, un tango muy sentido, muy profundo, contaba la historia de una mujer que se le había muerto al protagonista: Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando.

Y esa locura de que se te murió la persona que amás y, sin embargo, mirás alrededor y todo sigue igual.

Claro, todo sigue igual porque no somos tan importantes. Y esto jode, porque la verdad duele.

¿Somos realmente importantes?

Pensá: ¿Cómo que no soy importante?

No, no somos tan importantes. O dicho de otra forma, podemos ser extremadamente importantes, pero para un pequeño grupo de personas.

A veces caben en un taxi esas personas. A veces caben en una cama. Mirá lo que te digo.

Y si nosotros, que no somos tan importantes, siendo que somos personas humanas (que ahora se usa este término), imaginate lo que hacemos.

El impacto de nuestras acciones en el mundo

Nuestras acciones, nuestros contenidos, ¿llegan a Marte? Bueno, ponele. Yo no digo que no.

No digo que una persona pueda potenciarse a un grado tal que sus acciones puedan transformar la faz de la Tierra o la civilización.

No digo que sea específicamente el caso de Elon Musk, pero ha hecho cosas muy notables para la humanidad, independientemente de que te guste o no como persona. Me refiero a su laburo.

Nada de lo que hacemos es tan relevante como creemos

Pero en general, nada de lo que hacemos es tan relevante como creemos. Más allá de la importancia que tiene lo que hagamos, tanto desde el punto de vista personal, en nuestras relaciones, como en nuestro laburo.

Y tampoco significa, atención, que no valga la pena esforzarse.

El tema es que hay que poner en contexto las cosas.

Por ejemplo, decir: ¡Ay, no! Resulta que este contenido no me funcionó. Bueno, no se muere nadie. Hacelo de nuevo. Probá, insistí, mejorá. Fijate a ver quién lo hace bien y tratá de hacerlo bien. No es para morirse.

A eso me refiero. Que te puedas enfocar sin ansiedad, sin tomarte todo tan en serio.

Enfocarse sin ansiedad

Y no hablo de que te tires a la marchanta. No hablo de que hagas las cosas con negligencia, sino de que pongas cada cosa en su lugar y le des la importancia que merece.

Sin ir más lejos, hablemos de la salud. ¿Cuánta gente se enferma por cuestiones relacionadas con el trabajo?

Y ojo, te está diciendo alguien que se agarró más de una vez burnout.

Y que este tipo de cosas que te estoy diciendo a vos, ojo, también me las estoy diciendo a mí, ¿eh? Porque uno no está todos los días despierto. A veces también se marea, a veces se distrae y termina haciéndose problemas por cosas que no merecen que nos hagamos problemas.

E incluso a nivel de poner en riesgo nuestra salud, nuestras relaciones.

Nada es tan importante como creemos

Nada es tan importante como creemos. Ni tu contenido, ni tu negocio, ni tus logros.

Los son a cierto nivel, estamos de acuerdo.

Si mi negocio no funciona, no ingreso dinero. Si no ingreso dinero, no tengo cómo proveerme a mí o a mi familia.

Bueno, sí, obvio que es importante y deberás trabajar en función de la importancia. Pero hay cosas a las que les damos demasiada importancia.

Y por eso lo de sus ojos se cerraron.

Usar la muerte como consejera

Vos sabés que acá, más de una vez, hablé de la muerte. Usar la muerte como consejera.

La reflexión y el ejercicio ese de memento mori, que tengo un episodio donde siempre lo menciono.

No porque sea fanático de la muerte ni que la esté buscando, sino porque, bueno, por lo menos por ahora, veremos qué nos depara la tecnología, pero por ahora casi es un hecho cierto y concreto que todos vamos a morir.

No sé qué pasará en 20, 30 o 50 años, pero por lo menos por ahora, sí.

Entonces, ¿qué ocurre? Que si te morís, ya. Todo lo que parecía importante no lo es.

Darle bola a lo realmente importante

¿Por qué no tomar el toro por las astas y darle bola ahora a las cosas importantes, las que realmente lo son, y no a las demás?

Nuevamente, esto tiene que ver con un cambio de mentalidad. No tiene que ver con decir, bueno, nada es importante, a partir de ahora no hago nada. No, no.

Es decir, pucha, no te hagas problemas por cosas nimias y dale bola a las cosas que son importantes.

Un cambio de perspectiva

Un ejemplo, subiste un video a Instagram y no lo vio nadie y te calentaste y te amargaste el día y tuviste un día de mierda y te llevaste a las patadas con tu señora o tu marido, con tus hijos, con el vecino.

¿Todo por qué?

Porque te amargaste la vida porque hiciste un video, sí, con todo el trabajo, con todo el esfuerzo, con todo el cariño, con todas las ganas y no funcionó.

Bueno, no funcionó. Tendrás que hacer otro y luego otro y tal vez 10 más hasta que funcionen.

O delegarlo, aceptar que bueno, la verdad, esto no lo hago bien, no me gusta hacerlo, no tengo por qué, tengo cosas más importantes que hacer, más relevantes para mi negocio, dejaré esto en manos profesionales y me dedicaré a lo que se me da bien, por ejemplo.

A esto me refiero, a un cambio de perspectiva, a un cambio, una manera diferente de encarar las cosas. No a decir, ah, nada importa, no voy a hacer nada. No, no, no.

Sino a ver el valor relativo de las cosas.

Separar el valor personal del profesional

Y algo que ya te dije en los primeros episodios hace casi seis años, no, más de seis años, que dije, tu valor como persona es distinto al valor tuyo como profesional o a tu valor en el mercado.

Entonces, tenés que poner cada cosa en su lugar. No te identifique vos como persona con tu negocio, con tu marca, con tus contenidos.

Si la gente no mira tus reels, no es que vos valgas poco. Es que tus reels son una mierda o no le gusta a la gente o la gente consume, no sé, la porquería que consume hoy.

Porque eso también pasa.

Ves cada contenido y decís, yo no puedo creer que la gente mire esto. Yo no puedo creer que la gente pierda esto. Yo no puedo creer que la gente pierda valiosísimo tiempo de su vida mirando esta mierda.

Bueno, la gente es como es.

La realidad del contenido en redes

Entonces digo, si de repente vos tenés para comunicar algo de mucho valor sobre tu negocio y como dicen los gallegos, te lo currás haciendo un video buenísimo y no sé qué y lo publicás y termina ganando un video estúpido de una persona que trata de hacerse la graciosa y hace un chiste grosero y todo, lo comparten y bueno, está bien la sociedad está como está, es como que vayas al conservatorio a prender violonchelo y después prendes la radio y está Bad Bunny, te querés pegar un tiro y bueno, sí el mundo es como es, pero bueno, nada no desesperes, vos no sos inferior porque la gente consuma albabieca de Bad Bunny.

No, estamos en un momento crítico en cuanto a gustos.

Pero bueno, anyway, el mundo es como es.

Darle importancia solo a lo que realmente la merece

Lo que vos debés hacer es justamente darle la importancia a las cosas que merecen y no amargarte la vida.

Porque además perdés energía, perdés tiempo, podrías estar ocupándote de cosas que realmente merecen la pena o, si no, transformar eso que no te está funcionando.

Hablando concretamente de contenidos, de negocio, de estrategia de publicidad: Listo, no me funcionó. En vez de amargarme, me voy a ocupar.

Y listo, te ocuparás, mejorarás, lo que no te funcionaba te va a empezar a funcionar, y ya está.

No hay más, no hay más, no hay que enloquecer.

No amargarse por los haters

Lo mismo, por ejemplo, para quienes tienen temor de las críticas.

El hater, no sé qué.

Siempre va a haber gente idiota.

Yo el otro día puse a correr una publicidad para vender uno de los servicios y saltó una vieja.

«No te creo nada.»

Escribió ahí abajo del video que lo vio en Facebook.

«No te creo nada.»

Señora, ¿no tiene algo más edificante que hacer que meterse en la publicidad de un tipo al que ni siquiera conoce?

No sabe su trayectoria.

No sabe las horas que invierte.

No sabe el camino que recorrió.

No sabe cómo transformó su vida.

No, no.

Es la señora que capaz que está frustrada. Vaya uno sabe por qué.

«Eh, no te creo nada.»

Bueno, señora.

No perder energía con gente al pedo

Yo no me voy a amargar la vida por una vieja chota que está al pedo.

Y perdón si hay niños escuchando este episodio, pero es la verdad.

Señora vieja chota aburrida, frustrada, que está al pedo.

Y perdón si hay niños escuchando este episodio, pero es la verdad.

Señora vieja chota aburrida, frustrada, que está al pedo y su única diversión es escribir abajo la publicidad y decirle a la gente:

«No te creo nada.»

Bueno, vaya con Dios.

¿Qué quiere que le diga?

Mi mundo es mucho más rico, más importante, más valioso.

Yo soy más valioso.

No sé si soy más valioso como persona que la vieja esa, pero lo que sí te puedo decir es que mi valor no baja por la opinión de una vieja chota.

¿Se entiende?

Ocuparse de lo que realmente importa

Entonces, a esto me refiero. A no darle tanta importancia a las cosas que no la tienen. Y sí ocuparnos de lo que tiene importancia.

Entonces, no te tomes todo tan en serio. Esforzate. Pero que no se lleve puesto esto tu salud.

Aprendé a soltar lo que no podés controlar.

También hice hace tiempo un episodio: Círculo de interés, círculo de influencia.

Lo que está bajo tu influencia y que realmente podés cambiar, sí.

Hice un contenido, no me funcionó, ¿qué puedo hacer para que me funcione la próxima vez?

Estudiar a las personas que lo hacen bien, ver cómo son esos contenidos, ver cómo son esos guiones, ver cómo son los encuadres de cámara, cómo es el hook, cómo son los textos, qué colores utilizan.

Eso sí lo podés hacer.

Lo que no podés o no debés hacer es perder el tiempo si alguien te critica o frustrarte o enojarte o decir:

«Qué injusto, a ese le va bien y a mí me va mal.»

Bueno, las cosas son así.

La gente vota todos los días en redes sociales y, por alguna razón, votan a otros y no nos votan a nosotros, no te votan a vos.

Bueno, tratá de hacerlo para que te funcione.

Construir un negocio sin obsesionarse

Otra cosa: construir un negocio sin obsesionarte.

Hoy están todos con la locura de que tiene que ser ya, que no sé qué, que tenés que tener un Rolex, vivir en Dubái.

Hay muchísimo humo.

No caigas preso o presa del humo.

Y mantené la perspectiva.

Lo que hoy parece un problema gigante va a ser una pavada.

La perspectiva del tiempo

Y si no, acordate.

No sé si sos mujer, pero tal vez algo parecido te pueda haber pasado.

Pero si sos hombre como yo y viviste en los 70, en los 80, en los 90, hasta en los 2000, porque ahora, bueno, hace poco empezaron con lo del bullying.

En mi época te cagaban a palo.

No había nadie que te salvara del bullying y te cagaban a palo cuando salíamos.

Siempre había una pelea en la esquina del colegio.

Claro, en ese momento, esa pelea o el malo de la clase que te decía «Te voy a cagar a palo ahora a la salida» era un tema.

Te iba la vida en eso.

Era un problemón.

Claro, ahora miro para atrás y digo:

«Ojalá los problemas de mi vida fueran que el malo del colegio me dijera que me va a cagar a trompadas en la esquina.»

Hasta capaz que termino tomándome una birra con el malo de la escuela.

No, hoy los problemas son otros.

Y algunos son graves de verdad.

Guardar energía para lo importante

Entonces, guardá energía para los problemas graves y no le des bola a las cosas que no lo merecen.

Y disfrutá.

Disfrutá de la vida, en serio.

Que no se te vaya la vida amargándote por cosas que son tontas.

La razón de este episodio

Y si vos te preguntás por qué este episodio, ya te dije.

Los jueves, desarrollo personal, profesional, y todas estas cosas ayudan.

Por lo menos a mí me ayudaron.

Y si a mí me ayudaron, cumplo en transmitirlas.

Con la esperanza de que aunque sea, puedan ayudar a una sola persona.

Con eso estoy feliz de la vida.

Así que no le des tanta importancia a las cosas que no la tienen.

Actuá, ocupate, transformá lo que querés transformar.

Mejorá lo que merece ser mejorado.

Y hacelo sin enloquecer.

Disfrutá, viví, sé feliz.

Tu actitud impacta en los demás

¿Por qué?

Además de hacerlo por vos, hacelo por la gente que te rodea, que no tiene por qué bancarse tu cara de culo porque te enojaste porque tu contenido no funcionó.

¿Se entiende?

Cierre del episodio

Así que bueno, amigas y amigos, todo lo bueno llega a su fin y este episodio no es la excepción.

Si te gustó, dejame cinco estrellitas en Spotify y compartilo con alguien a quien le pueda servir.

Alguien que ande con cara de culo porque no le funcionan los contenidos, por ejemplo.

También podés dejarme un comentario ahí mismo en Spotify.

Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar.

Eso sí, antes de irme, acordate:

Ponete en acción porque el tiempo no perdona.

Chau chau y gracias por estar.

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.