1726 Hasta un kiosco puede vender más con marketing.

Hoy es lunes 24 de marzo de 2025, episodio 1726, y te cuento cómo aplicar tres conceptos clave del marketing —ticket medio, lifetime value y escalera de valor— en un kiosco o en cualquier pequeño negocio. Si pensabas que el marketing era solo para grandes empresas, este episodio te va a sorprender.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Cómo aplicar marketing sin complicarte la vida

Hola, ¿cómo va? Hoy te quiero hablar de cómo podés usar el marketing en tu negocio sin complicarte la vida. Y voy a hablar de marketing, y para hacerlo voy a tomar de ejemplo —permiso que muevo el micrófono— un pequeño kiosco. Porque a veces pareciera ser que el marketing es solamente para grandes empresas.

Y en este episodio te voy a mostrar cómo, incluso conceptos que podrían pensarse que no se adaptan a tu negocio pequeño, bien los podés adaptar. Así que, ¡atentí! Voy a usar de ejemplo un kiosco.

Reitero, mucha gente piensa que el marketing es solo para grandes empresas.

La importancia del dinero, las ventas y el marketing

Pero antes quiero decirte que para mejorar tu vida necesitás guita. Y es muy simple, esto no es materialismo. Imaginate ganando la mitad de lo que ganás. Y ahora imaginate ganando el doble de lo que ganás. No me digas que no tendrías muchos menos problemas.

Y a la inversa, si ganás la mitad, no tendrías más problemas. Y esto no significa que todo se resuelva con dinero. Pero en el mundo en el que vivimos, el dinero es importante.

Entonces, reitero: para mejorar tu vida necesitás guita. Para ganar guita necesitás vender. Porque si tenés un negocio, hay que vender. Y para vender necesitás marketing.

Ya no alcanza con abrir la puerta y esperar que entren los clientes o publicar un sitio web y decir, bueno, vengan. No, no, no. Necesitás marketing, porque si no la gente no te va a encontrar. Y si te encuentra y no hacés un buen marketing, te va a comparar con los demás. Y vas a terminar vendiendo por precio.

Bueno, cosas que digo siempre. Por lo tanto, dejá de dar vueltas y pasate ahora mismo por carlosmalfatti.com.

Dejame tus datos y contame sobre tu negocio. En breve me voy a comunicar con vos para decirte cómo puedo ayudarte a mejorar tu vida, mejorando tu negocio. Gracias al marketing.

Marketing para pequeños negocios: sentido común ante todo

Hablando de marketing, vengo entonces a hablarte de marketing para pequeños negocios. En definitiva, marketing para todo el mundo.

Y voy a partir diciéndote que el marketing tiene que ver más que nada con el sentido común. Después se puede complejizar. Después podemos utilizar palabras en inglés. Podemos utilizar alguna jerga técnica. En algunos casos de manera correcta. Y en otros casos porque hay gente que se hace la canchera hablando en inglés y piensa que cuanto más técnico es, mejor. Lo cual es un error.

Pero en definitiva, el marketing siempre tiene que ver con el tema de sentido común.

Decir, bueno, ¿cómo puedo hacer para vender más?

Si yo trato mal a la gente, ¿voy a vender más? No.

Y si la trato bien, ¿voy a vender más? Y probablemente.

Bueno, a eso me refiero. No es más que eso.

El error de abrir un negocio y esperar que la gente venga

Entonces, por lo general —lo dije recién— hay un error común: abrir el negocio y esperar a que alguien entre.

Abro el negocio, listo. Y como tengo un negocio, considero que la gente me tiene que venir a comprar. Bueno, eso ya no funciona así. Eso funcionaba tal vez en 1980.

Y voy a hacer esta semana un episodio relacionado con esto.

Cómo aplicar conceptos de marketing en un kiosco

Entonces, voy a bajar lo del marketing a un pequeño ejemplo. Dije: un kiosco, por ejemplo.

Imaginate conceptos tales como subir el ticket medio de compra, como el lifetime value, o sea, la vida útil de tu cliente, poder extenderla. O fidelizar. Ese tipo de cosas que parecieran que son para e-commerce, o para infoproductos, o para grandes tiendas.

No, no. Esto es común a todo el mundo.

Vos tenés un kiosquito. Viene alguien a comprarte cigarrillos. ¿Por qué no podrías ofrecerle, además, un paquete de pastillas? ¿Por qué no podrías empaquetar y crear una promoción para alguien que viene, por ejemplo, a la hora que los niños entran al colegio? ¿Por qué no crear un paquete que tenga caramelitos y chicles y no sé qué?

Eso te puede servir para, por ejemplo, elevar el ticket medio de compra. ¿Qué significa? Que la gente gaste más. Que tu cliente gaste más. En vez de llevarse solamente el paquete de cigarrillos, se lleve el paquete de cigarrillos y algo más. ¿Ves?

Fidelizar también es sentido común

Por ejemplo, fidelizar. Lo digo siempre. Cuando uno habla de fidelizar, hay mil maneras de hacerlo: con metodologías, con sistemas, con teorías del marketing profundo.

Pero también tiene que ver con sentido común.

Lo acabo de mencionar: si alguien va a tu kiosco y vos le brindás una buena experiencia, le sonreís, le conversás, conectás —recordá, las personas le compramos y le vendemos a personas— vas a tener mayores chances de que quien te fue a comprar una vez, vuelva a comprarte.

Y cuanto más conecte con vos, más cómoda o cómodo se sienta, disfrute esa experiencia, tu amabilidad, tu buen trato, responder sus preguntas, lo que sea, ser buena onda puede significar que termine eligiendo comprarte siempre a vos en vez de buscar una alternativa.

En cambio, si le da exactamente lo mismo ir a tu kiosco que ir a cualquier otro kiosco, bueno, ese cliente no va a volver. O las chances de que vuelva van a ser menores.

Los conceptos del marketing sirven para cualquier negocio

Y estoy utilizando el ejemplo de un kiosquito. Vos esto lo podés aplicar a cualquier tipo de negocio.

Lo importante es que tengas en cuenta lo que dije al principio: que aquellos conceptos del marketing que parecen que fueron creados para grandes empresas funcionan en el día a día.

Funcionan para cualquier tipo de negocio.

La escalera de valor también aplica a los negocios pequeños

Otro concepto, por ejemplo, que es muy utilizado, principalmente en el tema de los infoproductos, es la escalera de valor.

Alguien va a comprarte una cosa de menor valor y, poquito a poco, termina comprándote más cosas.

Ejemplo: vos tenés un pequeño kiosquito que además es librería, y la persona viene y te carga la tarjeta de colectivo.

Acá en Argentina, doy el ejemplo —no sé cómo será en tu país— pero en Argentina hay una tarjeta llamada SUBE que se carga en kioscos. Igualmente, se puede usar hoy la tarjeta de débito, pero una modalidad es cargarla en kioscos.

Si vos, cuando llega ese cliente a cargar su tarjetita, simplemente lo despachás con cara de culo, con cara de dormido, decís:

—Sí, ¿qué querés?
—Vengo a cargar la tarjeta.
—Bueno, 5 pesos, 10 pesos, 1000 pesos, lo que sea.
—Listo, chau, nos vemos.

No sé si va a volver. Va a volver cuando no tenga otra alternativa. Va a volver porque, bueno, si el kiosco está en la parada del colectivo, no le queda otra que cargar ahí. Pero donde pueda encontrar otra alternativa, no vuelve más. ¿Por qué? Porque no tiene una buena experiencia.

Cómo hacer que un cliente compre más y vuelva

Ahora, sumá la buena experiencia. Decís:

—Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? ¿Querés cargar la tarjeta? ¿Querés algo más?

Incentivá lo de la venta. Tratá de venderle una cosita más. Entonces va a pasar de apenas cargar la tarjeta del colectivo a llevarse un alfajor, un paquete de pastillas, un sándwich.

Sigue viniendo, le seguís tratando bien. El día de mañana te compra una lapicera.

Sigue viniendo, le seguís tratando bien. El día de mañana te compra hojas o saca una fotocopia. O compra una carpeta porque empiezan las clases. O te compra todo lo que necesita para que sus hijos comiencen el colegio.

¿Ves la diferencia? ¿Ves cómo podés ir llevándolo por esto que se denomina escalera de valor?

Viene por una cosa pequeña, de poco valor y poco precio, y de a poquito —porque termina pasándola bien en tu negocio, conectando, divirtiéndose, charlando con vos, yo qué sé, mil cosas pueden pasar— eso hace que vuelva.

Mantenés al cliente por más tiempo, te compra mucho más, las veces que viene a comprarte son mayores.

Vender más no es magia, es sentido común

Bueno, así es como se vende más.

Cuando yo digo al arrancar el episodio: para mejorar tu vida necesitás guita, y cuando tenés un negocio necesitás vender, me refiero a esto.

No estoy hablando de magia, no estoy hablando de trucos, no estoy hablando de hacks.

Fijate: acá ni siquiera necesitás inteligencia artificial, ni siquiera necesitás automatizar, no necesitás publicidad en Meta.

Simplemente sentido común, inteligencia. Amar lo que hacés.

Si tenés un kiosquito, tratá bien a la gente, porque va a volver. Le vas a poder vender más. Te va a seguir comprando durante mucho tiempo. Te va a comprar más cosas que, de lo contrario, no te compraría.

Y digo kiosco, pero puedo decir una ferretería, puedo decir que vendas ropa, una zapatería, incluso ofreciendo servicios.

Vender más no es solo automatizar funnels

¿Te das cuenta que cuando yo me refiero a vender más, me refiero a esto?

Vender más no es solo crear un funnel de ventas digital automatizado para captar leads. Bueno, eso también puede servir. Pero empecemos por lo básico.

Empecemos por entender que el cliente que llegó una vez a tu negocio —que ya de por sí es prácticamente un milagro— tenés que ver cómo sacarle el máximo provecho.

Cuando yo digo que un negocio puede ser exprimido como un limón y ganar mucho más de lo que gana, simplemente me refiero a esto.

No pienses que estoy hablando de que tenés que invertir una millonada en automatizaciones o en inteligencia artificial.

Que si lo hacés a partir de una estrategia inteligente que deriva de tus objetivos comerciales, bienvenido. A eso me dedico.

Pero tampoco necesitás eso. Estamos hablando de cositas de sentido común que podés aplicar desde ya.

Empezá hoy, con cosas simples

Terminás de escuchar este episodio y empezá a sonreírle a la gente.

Tratá de venderle algo más.

Conversá para saber quién es, qué necesita, si estudia, si no estudia, si tiene hijos, si no tiene hijos.

Toda la información que vos puedas obtener de tus clientes te va a servir, entre otras cosas, para conectar a nivel humano y para venderle más.

Estamos, no enchufarle las cosas de prepo: venderle más con sentido común.

Si te vienen a comprar cigarrillos y resulta que el tipo tiene dos chicos en edad escolar y empezaron las clases, bueno, tal vez le puedas vender hojas, una carpeta, una cartuchera, lápices de colores.

¿Entendés la diferencia entre simplemente despachar o realmente tener esa impronta de hacer que tu negocio te rinda más?

Bueno, simple: se trata de esto.

El marketing como una visión global del negocio

Y llevado a cualquier otro rubro o a cualquier otro sector es lo mismo. Con sus matices, obviamente, y sus diferencias.

Pero es esto. El marketing yo lo veo como esto.

Lo veo como una cosa global.

Obvio, si vos sos muy purista dirás:
—No, marketing es esto, ventas es esto, promociones aquello, publicidades aquello.

Bueno, pero dirigiéndome al tipo de cliente al que me dirijo o al tipo de audiencia a la que me dirijo con este podcast, para mí marketing es todo esto.

Es la suma de todo.

Es ver cómo puedo solucionar con mi negocio, con mis productos, con mis servicios, los problemas de distintos tipos de clientes y hacerlo de la mejor manera posible para que mi negocio sea lo más rentable posible.

Punto. No hay más.

Conclusión: el marketing también es para vos

Así que, en conclusión, no necesitás tener una multinacional para aplicar marketing.

Con sentido común y un poquito de estrategia, vos podés fidelizar a tus clientes, construir relaciones comerciales más sanas, más duraderas, y en definitiva, como dije, hacer más rentable tu negocio.

El marketing no es solo publicidad, redes sociales, contenidos. Es la suma de un montón de factores que van hacia ahí: a ser más rentable tu negocio.

Eso sí, antes de irme, acordate: ponete en acción.

Porque el tiempo no perdona.

Chau chau y gracias por estar. ¡Nos vemos!

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.