1807 ¿Mucho contenido y pocas ventas? No alcanza con educar.

Hoy es martes, 15 de julio de 2025, y en el episodio 1807 atacamos una de las mayores frustraciones del dueño de un negocio: crear contenido todos los días y no ver resultados en las ventas. Te explico por qué «educar» a tu audiencia no es suficiente y cómo tenés que evolucionar de ser un «Maestro» a construir una verdadera «Autoridad».

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Soy Carlos Malfatti, consultor de marketing, y si querés mejorar tu vida mejorando tu negocio gracias al marketing, contactame en https://carlosmalfatti.com.

🎵 Música: «Golden Sunrise (Instrumental)» de Josh Woodward. Descarga libre y licencia Creative Commons Attribution 4.0 en https://www.joshwoodward.com/song/GoldenSunrise.

¿Te matás creando contenido, posteás todos los días y no vendés un pomo? En este episodio, te doy la cachetada de realidad: el problema no es el algoritmo. Te explico por qué tu contenido, aunque sea «educativo», no te ayuda a vender y cómo pasar del «modo maestro clon» a ser una autoridad con voz propia que realmente convierte. ¡Dejá de repetir y empezá a diferenciarte!

¿Creás contenido educativo y no vendés? La dura verdad.

Hola, ¿cómo va? ¿Te rompés el lomo creando contenidos, subís videos, posteás todos los días y no tenés ventas? ¿Andás puteando al algoritmo diciendo que te odia o que YouTube no te muestra? Vengo con la dura realidad, con una cachetada de verdad. Nadie te odia. Lo que ocurre es que probablemente lo que estás haciendo no alcanza para vender.

Soy Carlos Malfatti y arrancamos un nuevo episodio de Marketing para gente como uno. Hoy es martes 15 de julio de 2025. El episodio es 1807. En el episodio de ayer te comenté la importancia de preparar a tu cliente antes de venderle. Hoy vengo a darle una vuelta de rosca a ese concepto porque hay mucha gente que está educando, educando, educando, pero no termina de vender. Y educar está bien, pero vender está mejor.

Para mejorar tu vida necesitás guita, dinero, plata. No es una cuestión materialista, pensalo. Prácticamente para todo necesitamos dinero. Y cuando tenés un negocio, el dinero viene de las ventas. Tenés que vender. Y como no estamos en 1980, donde abrías la puerta y entraban los clientes, para vender hoy necesitás marketing. Todo el mundo vende lo mismo, algo parecido a lo que vendés vos, de la misma manera, en las mismas redes sociales, diciendo lo mismo. Por eso es fundamental un buen marketing que te traiga resultados, que te haga diferenciar y posicionarte ante la competencia y, obviamente, conectar con tu cliente.

La trampa del «modo maestro clon».

Ahora sí me voy a zambullir de cabeza al episodio de hoy, para decirte que muchos dueños de negocios, profesionales y emprendedores, están en la misma. Crean contenido educativo, le meten cantidad de horas bajo esta idea de que hay que educar al cliente. Idea a la que suscribo, pero que tiene su pequeño matiz. Y claro, mucha educación, mucha educación, mucha educación, pero pocas ventas.

Esto puede ser porque estás educando demasiado y la gente se abusa de vos, y van a tu red social o a tu canal de YouTube o a tu sitio web simplemente a consumir el contenido gratuito. Este es uno de los problemas más frecuentes y fáciles de detectar. Pero puede haber otro que está un poquito más escondido: mucho creador de contenido se pone en modo maestro.

Ayer lo mencioné: ¿Cuál es el modo maestro? Aquel que educa, que enseña. Reitero, está bien. Es correcto enseñar. El inbound marketing, el marketing de contenidos, han demostrado y lo siguen haciendo que son muy buenos para captar la atención de las personas, que mantengan esa atención y finalmente te compren. Pero no alcanza con enseñar. Porque enseñar, enseña cualquiera.

Hace unos años, antes de la explosión de contenidos por la pandemia y antes de la IA, no cualquiera podía ponerse delante de una cámara o un micrófono y educar a su audiencia y potenciales clientes. Había que investigar bastante, buscar información, confirmar que fuera correcta. Hoy estamos sumergidos en un océano de información. Hoy cualquier hijo de vecino prende la cámara y le pide cinco ideas a ChatGPT y ya tiene de qué hablar. O directamente copia lo que hacen los demás. Por eso vemos maestros o maestras clones. Loros que repiten lo que ven, lo que leen en otro lado.

¿Y qué ocurre? Que podés crear cantidad de contenido. Pero si tu contenido es irrelevante, porque lo habla todo el mundo, porque decís exactamente lo mismo que los demás, porque incluso lo mostrás de la misma manera, ¿por qué alguien te elegiría a vos? ¿Por qué te van a dar bola? ¿Por qué el algoritmo te va a poner en primer lugar? ¿Por qué te van a comprar a vos? No te van a comprar. Porque tu contenido es exactamente igual o muy parecido al que hace tu competidor, que a su vez es igual o parecido al de otro, que a su vez es igual o parecido al de otros quinientos. Y por eso no vendés. Lo hacés porque repetís lo que dicen otros.

La clave: evolucionar al «modo autoridad» y tener voz propia.

Para salir de ese pelotón y empezar a vender de verdad, tenés que evolucionar a algo que mencioné, creo que fue ayer: al modo autoridad. ¿Para qué? Para diferenciarte de los demás, tener tu propio sello, tu propia voz, tu propia manera de pensar, tu propia forma de comunicar, tus propios formatos y salirte de esa gran manada donde todos dicen lo mismo y nadie resalta. Nadie se distingue, nadie se diferencia.

Atención, yo no vengo aquí a dármelas de andar a saber qué. Yo empecé igual. Cuando arranqué este podcast (tengo un episodio donde lo relato), repetía lo que aprendía por ahí. Eso sí, tenía precaución de investigar para no decir boludeces. Si te hablaba de WordPress o diseño web o marketing, seguramente estaba repitiendo cosas que había escuchado. La diferencia era que le metía mi propia voz, mi propio ritmo, era algo similar a lo que creaba mi competencia, pero trataba de hacerlo un poquito distinto.

Con el paso del tiempo empecé a meter elementos de mi propia cosecha: mi experiencia, mi forma de ver las cosas, mis opiniones (en algunos casos a contramano de lo que decían los demás), también a comentar mis aciertos, mis errores. Sobre eso fui construyendo, a lo largo de casi siete años en este podcast, mi marca personal, mi propia forma de comunicar, mi estilo, mis palabras, mis chistes, mis reflexiones, mis ejemplos absurdos. Todo lo que escuchás cada día de lunes a viernes.

Con la suma de todo esto, la experiencia, aciertos y errores, mi propia opinión, mi falta de temor a cuestionar a los demás, todo esto me ha permitido tener mi propia voz. De forma que no interesa que yo hable de lo mismo que hablan otros, porque lo voy a decir de forma distinta. Voy a dar mis propios ejemplos, voy a comentar cuestiones relacionadas con mi experiencia o mi falta de experiencia en esa materia.

Autoridad para vender y conectar.

¿Esto qué hace? ¿Qué te permite? Conectar con una audiencia. Y acá hay que ser claros: nunca vas a caerle bien a todo el mundo. Todo el mundo no te va a escuchar, no va a coincidir, no te va a seguir. Habrá quienes sí, habrá quienes no. Vos debés preocuparte por los que sí. Por eso, aquellos que tratan de hablarle a todos, terminan no hablando con nadie. Nadie les presta atención, intentan ser políticamente correctos, decir lo que dice todo el mundo, no cuestionar nada, no dar su opinión por miedo a la crítica.

A mí eso la verdad me nefrega. Yo vengo acá, te digo las cosas como creo que deben ser, y esto no es imaginación. Es a partir de mi experiencia (aciertos y errores), fuentes confiables, teorías, otra gente en la que confío y sé que si dicen las cosas son así, son así, porque los sigo hace años. Y todo esto hace que, o me ha permitido, construir esta autoridad.

¿Y para qué sirve la autoridad? Para vender. Para que vos, que me estás escuchando, si tenés un problema con tu negocio y querés conseguir clientes de manera más eficiente, definir bien tu cliente ideal, establecer buena comunicación, contenidos, publicidad… De tanto escucharme, confías, porque te das cuenta que yo no vengo a repetir como loro lo que repiten los demás. Terminás consultándome y en muchos casos comprando o contratando mis servicios.

Por eso te digo, para vender no alcanza con hablar de marketing, de impuestos, de bienes raíces, de motores diésel. Hay que hacerlo con sello propio, con tu propia voz, estilo, ideas, formato de comunicación. ¿Para qué? Para que te conviertas en una referencia, en una autoridad. Luego, la magnitud de tu marca o el nivel al que llegues (diez mil personas o un millón) dependerá del tiempo, de mejorar tu marketing, tu presencia digital, etc. Pero para empezar a monetizar tu actividad, simplemente hay que tener una voz propia. Ir convirtiéndote poquito a poquito en alguien que no está en un pelotón de gente que dice siempre lo mismo.

Salí del «modo maestro-clon»: la clave es mojarte.

¿Cómo podrías hacerlo? Fijate los contenidos que estás creando. No importa a qué te dediques (diseño web, gráfico, tortas, inmobiliaria, ferretería). Fijate tu contenido y andate a los perfiles de tu competencia. Pensá qué pasaría si tu contenido lo pusieras ahí. Si, cambiándole el logo, sigue siendo único, irrepetible, con tu propia voz, tono y estilo, o si funcionaría para cualquiera de tu competencia. Y ahí te vas a dar cuenta si estás haciendo bien las cosas o si tenés que cambiar.

Después hay que mojarse un poco, insisto. Hay que tener voz propia, hay que cuestionar lo que otros dicen. Hay que dar tu propia opinión. La profundidad de esto o hasta dónde querés generar controversia, queda a tu criterio. Pero la gente tibia no produce nada en los demás. Si vos estás siempre en el medio, entre la corrección política y la repetición, no te va a alcanzar para vender, para transformarte en autoridad.

Un ejemplo tonto relacionado con lo que yo hago. A mí me parece una estupidez, y lo he dicho, que tengas que esperar una hora del día para publicar en redes y creer que eso te dará más éxito. No, lo que te dará éxito es crear contenido relevante. Hice un episodio hace no mucho: si la selección argentina juega a las 3 de la mañana en Japón, la gente se levanta y lo ve. Capaz que para ir a laburar no, pero para ver la selección con Messi sí. ¿Por qué? Porque es relevante. Entonces, importa un pito la hora que publiques, el hashtag o las tendencias. Y sobre otros asuntos, he opinado igual.

Claro, sería más cómodo y fácil repetir las mismas cansadas de los demás. ¿Pero a qué precio? ¿A precio de transformarme en un tipo clon que dice lo mismo? Prefiero dar mi opinión, tener mi propio estilo y voz, y convertirme en una autoridad (muy grande o muy pequeña, dependerá de mi esfuerzo, constancia y consistencia, que no se fabrica en un día).

Si estás creando mucho contenido y tenés pocas ventas, es muy probable que estés estancado en el modo maestro, e incluso en el modo maestro-clon. Repetís lo que repiten los demás, sin voz propia, sin impronta, sin animarte a opinar, sin compartir tu experiencia, aciertos, errores. Tenés que salir de ahí. Porque si no, vas a ser alguien que alimenta las redes sociales de contenido totalmente irrelevante. Contenido que no es novedoso, original, que todos hacen igual. Así que, ¡atención con esto!

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.