1236 El que confunde a su cliente pierde.

La guerra por la atención de las personas no da tregua ni tampoco es piadosa por lo tanto, para no malgastar recursos, es necesario que trabajes la comunicación de tu negocio para que tu mensaje sea lo más claro posible y capte la atención de tu público. Hacé todo lo posible por no confundir a las personas.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Los mensajes claros venden.

Muy bien, hoy vamos a hablar de mensajes claros, de no confundir a las personas.

Algo que también resulta bastante frecuente en todo lo relativo a la comunicación y a los contenidos de los pequeños negocios, emprendedores, profesionales.

El flyer: un ejemplo de confusión.

  • El ejemplo que me viene a la mente, el más común de todos, es el flyer, el folleto.
  • El negocio que va a una imprenta encarga un flyer y en el flyer quiere poner 100 cosas.
  • Quiere poner todo lo que hace.
  • Si es un restaurante quiere poner todos los platos que cocina.
  • Si es un estudio de diseño quiere poner todos sus servicios.
  • Si es una casa de decoración, todos los productos que vende.

Y la verdad es que esto es absolutamente ineficiente.

Hay sitios web que también confunden.

Otro lugar en el que se puede observar es el sitio web.

¿Cuantas veces, en los distintos episodios en los que hablo de diseño web señalé esto de confundir a la gente?

Como ejemplo, una página de inicio, una home con demasiado texto, con opciones que también están de más.

La atención de tus potenciales clientes.

Como seres humanos que estamos permanentemente siendo bombardeados por información, publicidad, contenidos, notificaciones, no podemos prestar mucha atención. Cada vez prestamos menos atención.

Y también te lo comenté alguna vez que solamente vamos a prestar atención a aquello que consideremos relevante.

Por eso es tan importante en contenidos y en publicidad conocer al avatar, al potencial cliente o al potencial consumidor de los contenidos a fin de crear una pieza de contenido o una publicidad alineada con sus intereses de modo que nos preste atención.

¿Por qué? Si lo que publicás no le interesa va a pasar de largo esa publicación que vos haces para Instagram, ese video que haces en TikTok o ese artículo de blog.

Si vos no respondes a la intención de búsqueda, a la necesidad de informarse, de responder sus dudas, de educarse, es exactamente lo mismo.

No confundas a las personas que ven tu contenido.

Entonces es crucial que no confundas a la gente, que vayas con un mensaje claro. Menos es más.

Imaginate que alguien es impactado por un contenido tuyo o que ingresa a tu sitio web o que recibe un email de tu parte.

El esquema ideal sería:

  • presentarle la información o tu propuesta de forma clara
  • en un lenguaje que lo entienda, sin jerga técnica.
  • resaltando los beneficios que va a obtener o los resultados

Evitá:

  • Hacerlo de modo confuso queriendo explicarle un montón de cosas.
  • hablar de todos los servicios que tenés o de todos los productos.
  • escribir textos interminables.
  • Diseñar gráfica con mucho «ruido» (demasiado texto, demasiados gráficos, muchos colores),

En la heladería siempre elegimos lo mismo.

Nos abruman demasiadas opciones, nos pasa a todos.

Cuando vas a una heladería donde tienen muchos sabores seguramente terminás pidiendo lo de siempre. ¿Por qué? Porque el cerebro quiere ahorrar energía, el cerebro no quiere gastar pensando a ver qué gusto de helado, se agobia.

Entonces, ¿sabés qué? Chocolate y americana, lo de siempre.

A mí me pasa, seguro que a vos también te va a pasar.

Un cliente confundido se va.

Algo similar ocurre cuando un potencial cliente de tu negocio o un eventual consumidor de tu contenido se encuentra con algo confuso o que no presenta claramente la oferta (y no hablo de oferta económica), hablo de propuesta.

O el texto es confuso porque está mal redactado o porque es demasiado largo o utiliza terminología técnica.

Imagínate que alguien llega a tu sitio web por un contenido que publicaste o por una publicidad que hiciste, pero lo que encuentra en vez de aportarle claridad le aporta confusión.

Se va a ir, no va a estar más de 2, 3, 5, 10 segundos a lo sumo si es algo muy importante.

Pero no va a estar mucho tiempo, no te va a tener mucha paciencia, se va a ir y esa visita probablemente no la vuelvas a recuperar y cuando alguien se va, se va a tu competencia o no compra o no hace nada.

Los mensajes claros ayudan a tu negocio.

Entonces, esto es fundamental que lo entiendas.

Es muy importante que tus mensajes sean claros, que la persona lo entienda.

Por eso alguna vez te sugerí que cuando creas un contenido o diseñas un sitio web, hagas que lo lea alguien que no tiene nada que ver con tu negocio, que lo mire y preguntarle si lo entiende. Si no lo entiende, hacelo de nuevo.

Toda tu comunicación tiene que ser lo más sencilla posible de forma que lo entienda prácticamente cualquier persona.

Excepción: mensajes para públicos puntuales.

Si apuntás a un nicho determinado. Imagínate que tenés un negocio de ingeniería en materiales, en esos casos obviamente estás orientando tus contenidos, tu página web y todo lo que haces a un determinado tipo de consumidor de contenido o de cliente que entiende de lo que hablás, pero de lo contrario no lo hagas así.

Sobre todo en aquellos casos en los que lo que estás ofreciendo hay que explicarlo.

Si lo que vendés requiere explicación, que sea sencilla.

Si yo tengo una pizzería y tengo un sitio web o una aplicación donde pongo pizza de mozzarella, fainá, pizza de cebolla, no hay mucho que explicar.

Obviamente que hay toda una tarea relativa a la comunicación, al copy, a darle el toque de tu negocio, de tu marca, pero digamos no es tan difícil explicar una pizza.

Todo el mundo o el 99.99 de las personas ya sabe lo que es una pizza, salvo que vos hagas una pizza tan novedosa o tan distinta que debas explicarla.

Entonces ni demasiadas opciones porque cuando hay muchas opciones el cerebro se nubla y se va, ni textos muy cargados, ni gráficas con mucho ruido, trata de ir al punto, al grano, que tu comunicación sea clara, que la pueda entender prácticamente cualquier persona.

Tarea para el hogar: revisá tu comunicación.

En Tarea para el Hogar fíjate todo lo que tenés, tus contenidos, los correos que envías, tu sitio web, tu landing page, todo, míralo a partir de lo que te comento.

Fíjate a ver si está todo claro, si hay un texto en vez de ser un texto largo, un bloque gigante, séparalo en párrafos, ponéle títulos, subtítulos, todo esto ayuda a que las personas comprendan lo que vos querés transmitir.

Así que bueno, espero que este consejo haya sido de valor para vos. Y esto es todo por hoy, no por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. Chao, chao.

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.