1568 Los que no te cobran si no obtenés resultados ¿humo?

Hoy es miércoles 14 de agosto de 2024, estamos en el episodio 1568 y vengo a decirte que me generan dudas quienes prometen no cobrarte si no obtenés resultados.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Transcripción del episodio:
Esta transcripción ha sido realizada de forma automática utilizando Whisper de Open Ai. Luego separando en párrafos con Chat GPT.
Es importante mencionar que podrías encontrar errores de ortografía, puntuación o gramática.

Introducción al tema controversial.

Hola, ¿cómo va? En este episodio vengo a hablar de un tema que puede llegar a generar un poco de enojo en algunos. Quizá no le vaya a caer bien a todo el mundo. Voy a referirme puntualmente a quienes ahora se han tomado la costumbre de ofrecer algún servicio prometiendo resultados y diciendo además que, si no conseguís los resultados, no te cobran. Es muy, pero muy raro todo eso.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno. Soy Carlos Malfatti y es miércoles 14 de agosto de 2024. Estamos en el episodio 1568 y te traigo este tema que tiene mucha tela para cortar. Si vos estás ofreciendo servicios, te puede pasar que o bien te resulte raro o te enoje un poco porque pienses que esta gente vende humo, o te parezca una deslealtad.

La verdad es que yo siempre digo «andón pirulero, cada cual atiende su juego», y cada cual hace las cosas como quiere.

Reflexión sobre la promesa de resultados.

A ver, no soy mucho de fijarme en lo que hacen los demás, pero estoy permanentemente mirando lo que hace todo el mundo porque es mi naturaleza, porque me dedico a esto, y porque está bueno pispear lo que va pasando en el mercado. Pero no en el sentido de decir «¡Ay, me molesta, me enoja porque mirá lo que está ofreciendo aquel y yo ofrezco otra cosa!». Que cada cual haga la suya.

Yo te voy a dar mi opinión, que, además, dicho sea de paso, es apenas una opinión; no necesariamente la tenés que compartir. Es mi forma de ver las cosas. Pero eso sí, no opino porque el aire es gratis. Opino como consultor de marketing que trabaja de esto sobre esas propuestas, sobre esas ofertas de otros consultores de marketing, o empresas o agencias que te prometen resultados y que dicen «si no, no te cobramos».

La imposibilidad de prometer resultados.

Por empezar, ya no me cierra el tema de prometer resultados. Hice episodios al respecto y es muy sencillo: no se puede prometer resultados.

Yo te voy a dar un ejemplo muy tonto. Vamos a suponer que nos juntamos vos, que me estás escuchando, conmigo, mi vieja, tu tía, el vecino de enfrente. Nos reunimos los 22, nos tomamos un bondi y vamos a buscarlo a Lionel Scaloni. ¿Lo tenés? Sacó campeona a la selección argentina, dos Copas Américas, quiero decir, el Mundial de Fútbol. Y le decimos: «Mirá, queremos que nos entrenes porque queremos salir campeones del mundo con nuestro equipo que acabamos de formar hace 5 minutos».

La situación es estúpida, el ejemplo es tonto, pero la situación es absurda. Cualquiera con dos dedos de frente diría: «Imposible que Scaloni te saque campeón». ¿Por qué? Y bueno, porque no sos Messi, porque aquel no es Di María, porque el otro no sé quién.

Entonces fijate, si no puede garantizar resultados Scaloni, y cuando te digo Scaloni te puedo decir cualquiera, imaginate que vos tenés un taller mecánico y le golpeás la puerta a Elon Musk y le decís: «¿Nos ayudás a fabricar un auto como el Tesla?». Así no, flaco, conmigo solo no alcanza.

Crítica a las estrategias de captación basadas en promesas irreales.

Bueno, esto es lo que pasa cuando alguien que te ofrece marketing o un funnel o alguna cosa por el estilo te promete resultados. Es imposible prometer resultados. Vos lo que sí podés decir es: «Tengo una metodología, tengo casos de éxito, tengo una trayectoria que me avala», y ahí estamos de acuerdo. Listo, lo tengo, te lo muestro, aquí está, te puedo mostrar resultados. ¡Bárbaro, genial!

Ahora, lo que no te puedo prometer es que vos vas a tener los mismos resultados. Es absurdo.

Bueno, la gente consume lo absurdo, la gente compra lo absurdo y la gente ofrece lo absurdo. Es la locura de «si no te doy resultado, no te cobro». Bueno, quizás tontos no han de ser; los tipos hacen su matemática y dicen: «Bueno, yo prefiero, con esta promesa de no cobrar, captar mejor, captar más rápido».

Igual alguna trampita debe haber, alguna cosita medio extraña en el medio, entre la llegada del lead y el cierre, algo debe haber, algo deben garantizarse. Por ejemplo, un mínimo de inversión para que el potencial cliente por lo menos parezca solvente. Digo, vamos a suponer que yo prometiese eso, quizás no trabajaría con abonos de, no sé, 500 dólares; cobraría 5.000 y le exigiría a mi potencial cliente una inversión de, no sé, 10.000 dólares en publicidad. Estoy tirando números al azar, pero para que se entienda el ejemplo.

Claro, de esta manera, como yo capto desde la boca al funnel, sí, capto diciendo que no te cobro, pero después te filtro entendiendo quién es mi cliente ideal y quedándome con el que eventualmente tiene para poner y además potencialmente puede obtener resultados. Entonces, me sale bien. Por eso te digo, algo debe haber. Sin embargo, no comparto. A ver, que cada cual haga lo que quiera, pero yo no lo comparto.

Opinión sobre la ética de estas prácticas.

Ya te digo, no se pueden garantizar resultados, no se puede, es imposible. Ya hice episodios hablando de esto en los que mencionaba: «Yo te puedo decir, mirá, consultoría de marketing, hago un análisis, diagnostico, una estrategia, te doy un plan de acción, te ayudo con los contenidos». Bueno, lo que voy a saber es lo que yo brindo. Yo no me puedo poner en papel de garantizarte, y menos todavía de cobrar o de no cobrar. ¿Cómo no te voy a cobrar por mi tiempo? ¿Cómo no te voy a cobrar por mis conocimientos, por todo lo que yo estoy invirtiendo?

Esto que ves acá, que me ves grabándome, hablándote, grabando un podcast, es parte de lo que yo invierto para poder dedicarme a esto. Yo capto a partir de los contenidos, esto es inbound marketing. ¿Y qué, lo voy a regalar? Para eso me quedo tomando sol. Está hermoso afuera y yo estoy acá metido grabando.

Reflexión final y advertencia.

Entonces, hay que tener mucho cuidado con esto. Mucho cuidado desde el punto de vista del que ofrece, porque vos capaz que ves esto y decís: «Ay, yo también ofrezco servicios y voy a hacer lo mismo, porque es una gran estrategia para captar». Porque como la gente tiene temor a invertir y después no obtener resultados, entonces al decirle: «Mirá, no te cobro nada», fenómeno, lo capto.

Claro, ¿y después qué viene? ¿Y si no le podés dar esos resultados? ¿Y si el tipo, aunque vos seas perfecto en lo que hacés, impecable, no hayas tenido una sola derrota, un solo fracaso, cosa que dudo, pero ponele, ¿y si con esta persona te va mal, con este negocio, porque no hace nada de lo que le decís, o porque empezó a hacer las cosas y no sé, se le murió un hijo, o se divorció, o su país entró en crisis económica y fue a parar todo al demonio? Claro, no hay resultado.

Entonces, mucho cuidado con esto. Y vos, desde el punto de vista de quien va a elegir un proveedor, tampoco te quedes con esa promesa tan livianamente tirada al sol. Nadie te puede garantizar los resultados, creo yo. Quizá me esté equivocando, pero hasta donde sé, nadie te puede garantizar resultados, porque cada negocio, cada profesional, cada persona es distinta, tiene su contexto. Y yo lo sé, como consultor, que precisamente analizo un contexto.

Despedida y agradecimiento.

Así que bueno, este era el tema de hoy. Puede que lo compartas conmigo, puede que no, pero cumplo con decir lo que pienso y advertirte que tengas mucho cuidado, porque hay muchas cosas que dan vueltas por ahí que, bueno, primero, desconfía. De última, bueno, escuchá, pero desconfiando.

Así que bueno, amigas y amigos, todo lo bueno llega a su fin y este episodio no va a ser la excepción. Te voy a pedir, como siempre… bueno, como siempre no, porque me vine olvidando con esta novedad de grabarme en vídeo… pero te voy a pedir que, si te gustó el episodio, lo compartas con alguien que pueda servirle, y por supuesto, me dejes 5 estrellitas en Spotify o, por qué no, un comentario ahora en YouTube.

Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. ¡Chau, chau!

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