1082 ¿Comenzaste a ofrecer servicios? ¡Arrancá con un precio «cómodo»!
Suscribite para escuchar Marketing para gente como uno en: IVOOX | Spotify | Google podcast | Apple podcast
Si ofrecés servicios con tu marca personal y al inicio no sabés cómo cobrar una forma de hacerlo sin agobio es quedarte en una franja de precios cómoda. En este episodio voy a contarte mi experiencia personal cuando comencé y no le encontraba la vuelta al poner precios de mis primeros servicios.
Te cuento mi experiencia poniendo precios a mis servicios.
Si ofreces servicios con tu marca personal y al inicio no sabes cómo cobrar, una forma de hacerlo sin agobio es quedarte en una franja de precios cómoda. En este episodio voy a contarte mi experiencia personal de cuándo empecé y no le encontraba la vuelta al poner precios a mis primeros servicios.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
Hoy es lunes 10 de octubre de 2022 estamos en el episodio 1082 y vamos a hablar de poner precios tu primer precio un precio que sea cómodo principalmente si ofreces servicios
Este episodio surge de una charla con una colega.
Muy bien hoy toca hablar de precios de los servicios, de cómo poner precio a un servicio cuando estás arrancando y no sabes cómo encontrarle la vuelta. Esto surgió a partir de una conversación con una colega de Paraguay. ¡Saludos a vos Andrea!
Estábamos hablando de precios y de lo complicado que es al principio encontrar la vuelta porque principalmente no tenemos mucha experiencia.
También le comenté como lo hacía al principio y eso es lo que te voy a hablar hoy. Y lo haré como ejemplo, no como guía porque cada uno tiene que encontrar su propio camino en esto.
La idea es decirte – Mirá yo lo hacía así, capaz que te sirva si estás arrancando.
Es importante destacar que no hay un único precio para todos los profesionales ni para todos los clientes porque entran en juego muchas variables. Pero sí hay una aproximación que podrías aprovechar y es la siguiente:
Analizar tus gastos.
Lo primero que voy a recomendarte es que analices tus gastos fijos y gastos variables y a partir de esto definas un punto de partida, un precio base.
Recordá que si estás emprendiendo y ofreciendo servicios tiene que ser una actividad que te permita vivir.
Mucha gente que emprende:
- No alcanza a cubrir sus costos.
- Cubre sus costos pero no le queda resto.
- Tiene algo de ganancia pero insuficiente.
- Para ganar un dinero razonable se cargan de clientes y de trabajo.
Por eso te propongo que analices tu situación, tu contexto para evitar que te pase lo mismo.
Apostá por una oferta de productos o servicios equilibrada.
Como proveedores de servicios podemos tener distintas opciones.
- Un solo producto o varios productos.
- Podemos ofrecer servicios de forma presencial o a distancia.
- Hacerlo de forma recurrente o con pago único.
- Vender infoproductos o intercambiar horas por dinero (o sea servicios por horas).
- Podemos tener productos de mayor margen o productos de rotación.
- Productos continuos o estacionales.
Cuando hablo de producto en algunos casos me refiero también a servicios.
En definitiva, hay distintas opciones para distintos emprendedores y profesionales. Lo que te voy a recomendar es que empieces de a poco para luego, con tiempo y con experiencia, trabajes para tener una cartera de productos equilibrada que pueda cubrir tus necesidades y que además te permitan no depender de un único servicio o un único producto.
La idea es que tengas como te digo variedad algunos dependerán de que vos estés más tiempo, otros se venderán de forma más automática (un infoproducto por ejemplo). Para brindar cierto servicio necesitarás estar muchas más horas que para otro.
Una cartera equilibrada te va a permitir trabajar tranquila o tranquilo y tener opciones. En lo que concierne a la prestación de servicios siempre es bueno encararlo de este modo.
Así cotizaba mis servicios.
Bueno te voy a contar Entonces cómo yo pensaba y cómo cotizaba por ejemplo mis servicios de diseño web.
Antes de dedicarme de lleno al marketing ofrecía diseño web (vas a escuchar en los primeros 2 años de este podcast que hablo con frecuencia de sitios web y de WordPress.
En esa época, cada vez que tenía que cotizar:
- Miraba en distintos sitios web cuánto cobraban otros y en base a los precios más altos y a los precios más bajos establecía un parámetro.
- El segundo elemento que yo tomaba en cuenta eran las especificaciones del trabajo un sitio web puede ser más o menos complejo y de acuerdo eso también esto lo anotaba.
- En tercer lugar el tipo de cliente puesto que no es lo mismo un emprendedor que está empezando que una pyme que tiene 50 empleados. Esta era otra variable que consideraba para mi cotización.
- Como si se tratase de una receta mezclaba estos ingredientes y como resultado final llegaba a un precio con el que me sentía cómodo
Por supuesto que mi ejemplo no es para nada científico (en internet tenés mejores maneras y fórmulas de poner precio) yo te cuento lo que hacía en ese momento.
Lo importante es que no sientas que tenés que hacerlo a la perfección. Cuando uno empieza no es nada científico, ni perfecto. Empezamos y no sabemos cobrar lo que corresponde porque ni siquiera notamos el valor de lo que ofrecemos.
Ni siquiera entendemos que debemos cobrar de acuerdo al valor que aportamos al cliente.
Arrancar con un precio cómodo.
Entonces lo importante es por lo menos arrancar con esto que denomino “precio cómodo”
¿ Y que es un precio cómodo ?
Es un precio, tarifa u honorario que al cobrarlo sientas que es lo más correcto y justo. Que vos no sientas que estás o regalando tu trabajo porque si sentís que estás cobrando menos de lo que mereces no lo vas a hacer ni con felicidad ni con ganas (y eso en el producto final se nota)
Tampoco te pases porque si pensás que estás cobrando de más vas a sentir inseguridades. Esas inseguridades salen a la luz y se trasladan a tu trabajo y a la relación con tus clientes. (y los clientes no son tontos, se dan cuenta).
Un cliente nota cuando un precio está “desalineado” con el valor, aunque sea de forma intuitiva.
Un buen punto de partida.
Al momento de poner precios se trata de apalancarse en un punto de partida. Que prestes atención a lo que yo te mencioné hoy y a partir de ahí (y de otra información que vos puedas encontrar en Internet) establezcas ese “precio cómodo” con el que vos te sientas bien, un precio justo que te gratifique en lo económico y en lo profesional.
Poco a poco vas a ir mejorando dado que nadie empieza el día cero abre su negocio y comienza a cobrar sus honorarios o servicios de manera profesional, estratégica o científica.
Cuando uno cotiza a sus primeros clientes suele cometer errores y es un proceso de mejora continua. Lo importante es que analices los precios de mercado, tus necesidades, tus expectativas, lo que vos querés dar, el valor que ofreces y en función a lo anterior determines ese “precio cómodo” para arrancar a trabajar sin sobresaltos.
¿Querés vender más?
Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?
- reservás tu lugar.
- nos conectamos.
- me contás sobre tu negocio
- y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.
❌ ¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
✅ Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.
Escribime y reservá ya mismo tu lugar.