1828 Cómo conseguir pareja gracias a los testimonios de tu ex.

¿Te imaginás tratando de conseguir novia con una carpeta llena de testimonios de tus ex? Suena ridículo, pero es lo que muchos negocios hacen al basar su valor en la prueba social. Hoy, miércoles 13 de agosto de 2025, episodio 1828, te explico por qué tenés que dejar de mendigar testimonios y empezar a construir autoridad de verdad.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

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¿Te dicen que para vender tenés que llenarte de testimonios de clientes? Ojo, porque basar tu estrategia solo en eso es una pelotudez. Te explico por qué los testimonios pueden ser inútiles o hasta contraproducentes y por qué es mucho más poderoso construir autoridad para que los clientes confíen en vos.

La ridícula idea de buscar pareja con testimonios de tus ex.

¿Vos te imaginás yendo a buscar pareja con los testimonios de tus parejas anteriores? Es bastante insólito, absurdo y francamente puede ser una pelotudez. Ojo, tal vez funcione. Capaz que dicen: «Mirá, Carlito, un buen tipo, no sabés lo bien que la pasamos. Te lo recomiendo». ¿Qué querés que te diga? Suena medio raro.

Sin embargo, en el marketing hay cantidad de gente que te dice: «No, tenés que conseguir testimonios. Es lo primero que tenés que hacer si querés vender». Y dale con los testimonios.

El problema de los testimonios: todo el mundo hace lo mismo.

Hay varias cositas que decir sobre los testimonios. En primer lugar, marketing es posicionamiento y diferenciación. Es tratar de hacer lo que no hacen los demás. Y si todo el puto mundo termina poniendo testimonios en su página web, ¿qué sentido tiene?

Además, si le sumamos que pueden ser falsos, comprados o canjeados por algún favor, menos valor tienen todavía. No estoy diciendo que no tengan valor, estoy diciendo que en muchos casos no es el camino adecuado. No podés basar todo tu marketing solamente en testimonios, principalmente cuando empezás.

Por qué la autoridad es más importante que los testimonios.

Si vos me preguntaras, yo te diría: «Mirá, más que testimonios, más vale trabajar para tener autoridad». ¿Por qué? Porque la autoridad pesa más. En definitiva, autoridad es demostrar que realmente das valor. Y cuando das valor, la gente te lo va a agradecer, e incluso sin que se lo pidas te van a dejar un buen comentario.

Cualquiera puede poner testimonios. A una persona que me pidió testimonios le dije: «No, olvidate, no hay testimonios, no hay casos de éxito. Pero hay un podcast con casi siete años, de lunes a viernes, subiendo un episodio de marketing. ¿Querés saber si sé de marketing? Bueno, ahí lo tenés. Si confiás, bien, y si no, ya vendrá otro».

¿Y sabés qué pasó? Este cliente me terminó contratando porque fui franco y le respondí de esa manera. A veces la gente prefiere que uno vaya de frente.

El caso de éxito engañoso: la anécdota de Scaloni.

Voy con un ejemplo muy estúpido. Vamos a suponer que yo fuese Lionel Scaloni y estuviera buscando laburo. Armo una página web y pongo los testimonios y casos de éxito de la Selección Argentina. Obviamente que lo hizo, pero si voy yo con 10 muertos de hambre más y lo contratamos, ¿vos te pensás que nos va a sacar campeón?

Muchas veces los negocios ponen casos de éxito como diciendo «soy infalible». Y la verdad que sultanito es sultanito y fulanito es fulanito. Cada negocio es un mundo.

Cuando mostrar tu trabajo te puede jugar en contra.

Yo vengo del ámbito del diseño web. Otra cosa que te proponen es mostrar el porfolio, que es similar a un testimonio. ¿Sabés las veces que he hecho diseños web fenomenales y al mes mis clientes los hacían mierda? Porque no saben de diseño web, y si no te pagan mantenimiento, probablemente la destrocen.

Con el marketing también pasa. Tuve clientes a los que les armé toda la estrategia, los contenidos, todo. Terminó la consultoría y tiempo después me meto en su Instagram a ver cómo iban. Un desastre. Me daban ganas de llorar. Hicieron todo al revés. Entonces, ¿de qué me sirve mostrar ese caso? El cliente está haciendo cualquiera y vos quedás para la mona.

Entonces, ¿sirven para algo los testimonios?

Sí y no. ¿Yo sabés qué prefiero? Autoridad. Romperte lo que tenés que romperte para convertirte en una referencia en tu sector. Obvio que si alguien te deja buenas valoraciones en tu ficha de Google, es importante. Y de hecho, cuando me ponga las pilas con mis redes, obvio que a mis clientes les voy a pedir que me den una mano.

Pero va a ser apenas un elemento dentro de una estrategia mucho más amplia. No voy a depender de eso. Obvio que los testimonios sirven, si no, no te diría cada cierre de episodio «dejame cinco estrellitas en Spotify». Pero hay que tener en cuenta el contexto.

La conclusión: no seas un «pelagato con testimonios».

Si tenés una trayectoria de años y sos un referente, obvio que los testimonios vienen a complementar tu posicionamiento. Pero si sos un pelagato que no te conoce nadie y ponés cinco testimonios de tres amigos y dos a los que les pagaste, vas a seguir siendo un pelagato. La diferencia es que vas a ser un pelagato con testimonios que no se los cree nadie.

La solución no es «trabajá gratis y poné testimonios». Lo que sirve es que te rompas lo que tenés que romper para proyectar el valor que das. Hacelo con contenidos, mostrando tu metodología, tu punto de vista, las transformaciones que generás. Eso te va a dar confianza y te van a contratar. Y si después de eso llueven los testimonios, bienvenido sea. Pero no como un manotazo de ahogado o una fórmula mágica. Eso no funciona.

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