1203 El marketing es más de lo que imaginás. Todo es marketing.

Lo veo a cada rato y como consultor de marketing no puedo entender como hay negocios que gastan fortuna en branding, en marketing y publicidad para luego dejar una pésima imagen en clientes y potenciales clientes. ¿Sabés por qué ocurre esto? Sencillamente porque no entienden que todo es marketing.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Un episodio para hablar de marketing.

Muy bien, vengo a hablar de marketing, cosa que bueno no es casual en un podcast de marketing. ¿Y qué te vengo a decir?

Bueno, decirte que el marketing no es solamente un área de tu negocio, en el caso que tengas un negocio grande y tenga un área o alguien dedicado al marketing, ni tampoco se trata de un conjunto de acciones que se implementen derivadas de una estrategia como suelo plantear aquí. Bueno, esto es marketing, pero no es lo único.

Todo es marketing.

El marketing en definitiva termina siendo prácticamente todo lo que haces.

Cuando una persona te envía un WhatsApp para pedirte, no sé, para hacerte una consulta o para pedir una cotización o para preguntar un precio, eso es marketing.

Si vos contestas con celeridad, con calidad, con empatía, con simpatía, es un buen marketing.

En cambio, si demoras, das malas respuestas o incompletas, o te enojas con el cliente, como me ocurrió en el caso del vidrio roto que te lo conté, eso es un mal marketing.

Cuando vos envías un correo, un email, y lo haces luego de analizar quién es tu potencial cliente, las necesidades, envías ese correo aportando valor, eso es un buen marketing.

Cuando vos envías spam, es un mal marketing.

Todo es marketing y el spam es mal marketing.

Yo tengo una persona que me ha enviado un correo, spam, odio el spam, y sobre todo me molesta cuando son empresas que ofrecen soluciones relacionadas con el marketing. Yo puedo entender que, no sé, el banco te manda spam, pero que una empresa que te ofrece, por ejemplo, email marketing, te mande spam, no lo puedo concebir.

Ya el solo hecho de que lo mande como spam es razón para cortarle el rostro, pero no de quisquilloso, porque digo, pucha, te dedicas algo tan, tan cercano al marketing, y lo haces tan mal, por Dios.

Entonces, un correo que envía información no solicitada, o que te envían un correo masivo porque te metieron de prepo en una base de datos, es marketing también, pero es malo.

Es un marketing que deja una pésima sensación en quien lo recibe. Y esta pésima impresión, si además es la primera, puede transformarse en la última, en la única.

Todo es marketing incluso tu producto.

Y esto no se agota. El marketing no es solamente lo que hacemos en digital, en redes sociales, en publicidad, en anuncios, en contenidos.

Tu producto también es marketing.

Cuando vos generas altas expectativas en tu potencial cliente, que luego se transforma en cliente, y le ofrecés un producto o un servicio, y cuando lo recibe, no está a la altura de lo que esperaba.

Esto es marketing, pero es malo.

El ejemplo del sillón que te conté en un episodio.

Yo te conté el ejemplo que nos pasó con el mueble, un sillón que de vista parecía bueno, que no está malo.

A ver, no es que esté mal, pero vos te das cuenta que lo cerraron mal. Yo trabajé en una tapicería en Miami, así, que no me digas a mí, no vengas a contarme lo que es cerrar un sillón. Me he dejado clavada la piel, en serio.

Con esas pistolas de staples me lo he dejado clavado en la madera, cerrando un sillón. He manchado telas de sangre cerrando sillones. Sé de qué se trata. Y sé cuando un sillón está mal cerrado, cuando ahorran material y la parte de atrás del sillón, que tendría que estar estirada de todos lados y quedar firme, queda como si fuera una bandera ondeando.

Bueno, eso es mala calidad. Y es una mala calidad que en definitiva no cuesta mucho arreglarla. Serán dos minutos más, cinco minutos más. Bueno, esos cinco minutos pueden significar la diferencia entre volver a venderle algo a ese cliente o no verlo nunca más.

Eso es marketing también.

Todo es marketing, incluso tus expresiones en redes sociales.

Cuando vos te expresas en redes sociales, eso es marketing.

Pero no hablo solo de los contenidos, porque vos podés tener un correcto asesoramiento de un profesional de marketing que diseñe una estrategia, un plan de acción, contratas un community, un diseñador y tus redes sociales son fenomenales.

Pero resulta que alguien escarba y detrás de tu marca, de tu negocio, te encuentra vos, persona humana y te busca por curiosidad. Y resulta que en tu red social comentarios de odio, comentarios discriminatorios, o te pones a hablar de política condenando al que no opina igual que vos.

Esto lo veo, lo veo muchísimo. Bueno, esto también es marketing, malo, es negativo para tu negocio, pero es más común de lo que pensás.

Los errores de tu software es marketing, también el barro que dejás en los autos que lavás.

Si vos desarrollas software, por ejemplo, cada error es marketing.

Si vos lavas autos y de repente yo me echo abajo y veo que hay barro en los guardabarros y que solamente lavaste la parte que se ve, eso es marketing, mal marketing, un marketing que hará que yo no vuelva.

El mal marketing de la vendedora de pilas.

Hace un par de semanas necesité, bueno, me quedé sin pilas en mi mouse, fui a comprar pilas.

La persona que me atendió le digo, mira, necesito una pila triple A, creo que era doble A. Ah, me dice, vienen de a 2.

Obviamente que lo compré primero porque me sorprendió la respuesta y me agarró medio dormido. Y después porque rápidamente dije, bueno, siempre nunca están de más las pilas, porque tienen la costumbre de terminarse cuando más lo necesitas.

Por lo tanto, bueno, comprar una o comprar dos para mí era lo mismo. Sin embargo, esa avivada, entre comillas, de esta mujer que me mintió en la cara y me trató de estúpido diciéndome, vienen de a 2 como si yo a los 51 años fuese la primera vez que compro pilas para el mouse.

Bueno, perdió un cliente, lo perdió para toda la vida. ¿Por qué? Porque eso es marketing también, pero del malo, marketing malo que miente a un cliente para vender.

O sea, vos fijate, por vender una pila más se pierde la posibilidad de venderle a un cliente cuántas tantas otras cosas que le podría haber vendido.

El baño sucio de tu bar también es marketing.

Vos tenés un bar, gastás fortuna en promoción, en publicidad, se ve hermoso, pero yo voy a tu baño y no hay papel higiénico o está sucio o hay mal olor. Eso es marketing.

Vos tenés un negocio y yo entro y no me prestan atención o no me sonríen o no me escuchan o no les importa lo que yo digo, porque te das cuenta que la gente está ahí como diciendo, bueno, que se vaya rápido. Eso es marketing.

Todo lo que hacés es marketing, puede ser bueno o malo, depende de vos.

Creo que con lo dicho ya le doy cierre al episodio. Te habrás dado cuenta con estos pequeños ejemplos de que el marketing va mucho más allá de una estrategia, un plan, contenidos, que funnels. A veces se resume, o mejor dicho, no es que se resuma, sino que a veces la diferencia entre vender o no vender, aunque hayas hecho todo bien, está en un pequeño error u horror.

Una vez lo comenté, una camioneta de tu negocio que pasa un semáforo en rojo, le tira el auto encima a una persona, es marketing del malo, del que pierde clientes. Entonces, y en conclusión, cerrando el episodio ahora sí, hay que prestar atención a todo lo que hacemos, a todo lo que hace tu marca, a todo lo que hace tu negocio.

Alguna vez hice un episodio hablando de los puntos de contacto que tiene tu cliente o posible cliente con tu marca. Bueno, acabo de mencionar un montón de puntos de contacto, con tus redes sociales, con tu comunicación, con tu atención al cliente, con tus productos, con la posventa, con cuestiones si se quiere azarosas, o con cuestiones más azarosas como la que dije.

Voy a cruzar la calle y una camioneta de tu negocio por poco y me atropella. Eso es marketing, malo.

Todo es marketing. Pensalo!

Así que bueno, espero que todo esto que te comenté hoy lo vuelvas a escuchar, lo mastiques, reflexiones y te des cuenta que no alcanza con una buena estrategia o con gasto en publicidad o con un buen diseñador.

Marketing es todo.

Entonces, no es que puedes hacer bien una cosa y la otra regular, no. Tratar de hacer todo bien. Ese sería el mensaje de hoy.

En fin, espero que haya sido de valor. Fue todo por hoy, no por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. Chau, chau.

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