1128 Siempre trabajás para vos: La historia de Laurita y Sandrita.


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Un par de semanas atrás, en una conversación de sobremesa alguien opinaba que estaba bien que un trabajador trabaje a desgano y no le ponga garra cuando su empleador no lo valoraba. Mi opinión, que no dí en el momento para no generar controversia es otra. En este episodio te lo cuento con una bonita historia.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Está bien que un empleado trabaje a desgano cuando no lo valoran.

Un par de semanas atrás, en una conversación de sobremesa, alguien opinaba que estaba bien que un trabajador trabaje a desgano y no le ponga garra cuando su empleador no lo valora.
Mi opinión es contraria. 

Hoy es lunes 12 de diciembre de 2022. Estamos en el episodio 1128 y vengo a decirte que siempre trabajamos para nosotros. La idea es que trabajes para vos aunque trabajes para otros. 

Hace unos días en una charla alguien de los que estaba en esa conversación había ido a comprar algo y no lo habían atendido del todo bien y se quejaba.
Otra persona dijo – bueno lo que pasa es que no es culpa del empleado, no es culpa del chico o la chica que te atendió, lo que pasa es que les pagan mal y es justo que no hagan su trabajo.
¿Para qué van a hacer las cosas bien si los tratan mal? 

No estoy de acuerdo (pero tampoco apoyo la explotación de los empleados).

Bueno, obviamente no coincido y con esto ¡Atención! no quiero decir que estoy de acuerdo con aquellos empleadores o empresas que explotan a los trabajadores.

Tampoco estoy en absoluto de acuerdo con que agaches la cabeza y si estás en una situación en la que te maltratan o te explotan te quedes. No, ¡rajá lo antes posible! 

Pero no me quiero quedar en este discurso tonto que muchas veces escuchamos. Cosas como:
El que tiene dinero, el que tiene un negocio, el que contrata gente es malo y en el pobre pueblo trabajador todos son buenos y todos son explotados.

No.
Hay empresarios, empleadores, hijo de p__a y los hay también que no.
Del otro lado es igual. Hay trabajadores que realmente valoran su trabajo, hacen bien las cosas y hay gente que se aprovecha del que les paga el sueldo. 

##Trabajá pensando en el futuro.

Pero independientemente de esta discusión que no es el nudo del episodio, mi propuesta es que siempre tengas este punto de vista que aunque estés trabajando para alguien hagas como que trabajas para vos. Que trabajes pensando en tu futuro.

Te lo explico con un ejemplo, una historia muy simple, pero que la vas a entender. 

La historia de Laurita y Sandrita.

Vamos a imaginar dos situaciones, dos empleadas de negocio de ropa, ambas tienen la misma experiencia o similar.
Imaginemos el peor de los escenarios:

  • Les pagan poco.
  • Les piden mucho.
  • Les cambian los horarios con frecuencia.
  • Le ponen cámaras hasta en el c_lo porque desconfían de que se vaya a robar algo.
  • No las capacitan pero le piden que sepan vender.
  • Y como la canción de “la farolera tropezó” tienen que saber vender, limpiar, ordenar, hacer bancos, etc. 

¿Te suena?
Bueno, esto es muy común (yo también lo viví como empleado). 

Entonces imaginemos el peor de los contextos que es este: Dos empleadas, una en un negocio, otra en otro negocio bajo estas condiciones.

Laurita.

La empleada número uno a quien vamos a llamar Laurita.
Laurita tiene un pensamiento parecido al de esa persona que opinaba que estaba bien trabajar mal. 

Laurita decide hacer lo menos posible porque para el trabajo que tiene no vale la pena esforzarse ni nada.
Entonces:

  • Vive con la cabeza metida en el celular.
  • Hace lo menos que puede.
  • No asesora a los clientes, prácticamente los despacha.
  • A veces hasta los recibe con mala cara.
  • No siente compromiso por el negocio. 
  • No entiende que en parte su suerte también está vinculada a la suerte del negocio. 

Sandrita.

En el otro negocio (supongamos que está enfrente). Allí vemos a Sandrita que trabaja en un contexto igual que el anterior:
Sin embargo atiende bien (aunque en algún lugar de su corazón y de su mente siente que está dando mucho más que lo que recibe) pero igual lo da. 

  • La mayor parte del tiempo está con una sonrisa.
  • El trabajo no le pesa porque lo ve como un pequeño escalón en su vida, no cree que esa es su vida, sino que eso es algo que en todo caso se tiene que fumar porque luego vendrá algo mejor. 
  • Cuida el lugar en el que trabaja y atiende a los clientes con diligencia, asesora, se interesa, escucha.
  • Finalmente vende incluso más que la primera gracias a todo esto. 

Llega un cliente a comprar al negocio de Laurita (y se va sin comprar).

Resulta que un día llega un posible cliente a la primera tienda, a la tienda de Laurita (la que está metida con la cabeza dentro del celular). Como está insatisfecha con su trabajo no pone ganas ni nada.

Esta persona llega buscando un regalo para alguien especial.
Laurita lo atiende para el ort_, (como el día que fuí a comprar zapatillas).
El comprador se va como si hubiese visto al propio demonio.

El cliente cruza al negocio de Sandrita.

Va al negocio que atiende Sandrita que vende prácticamente lo mismo (como también suele ocurrir) y ahí encuentra justamente a Sandrita que es un amor de persona.
Es simpática, empática, es buena vendedora y termina no solamente vendiendo ese regalo sino vendiendo un artículo más.

¿Sandrita hizo bien o mal?

A esta altura vos dirás – bueno sí, pero la que vendió (esa Sandrita) es una pelotud_. Porque la explotan y le está dando de comer al tipo. (Bueno esta es la mentalidad común),

Sin embargo la hipotética Sandrita no piensa igual.

Asume que está laburando para ella. Entiende que ese lugar en el que está es un lugar de paso, que esa no es su vida y que todo lo bueno que adquiera (las habilidades, experiencia y todo lo demás) le van a servir en un futuro.

Además reflexiona y se pregunta ¿para qué voy a estar con cara de cul_ aburrida todo el día? ¡le pongo ganas, me divierto, hago cosas y las horas se pasan más rápido! 

¿Quién gana en cada caso?

En el primer caso no gana ni Laurita ni gana el negocio.
Laurita atendió mal y el tipo se fue sin comprar.

En el segundo pareciera que solamente gana el negocio porque la situación de Sandrita parece no cambiar (salvo que se gana una comisión mayor o alguna cosa así). Pero la historia no termina acá.

El comprador no era cualquier comprador.

El comprador del regalo resultó ser el dueño de una cadena de artículos deportivos que tiene cinco sucursales en la ciudad y como fue bien atendido volvió a comprar una vez, dos veces, tres veces hasta que la cuarta vez le propuso a Sandrita irse a trabajar a su negocio como supervisora.

Un trabajo con mayor responsabilidad, mayores ingresos y beneficios.
¿Quién ganó ahora?

Sandrita emprendedora.

Sandrita ahorró un poquito y al poco tiempo decidió abrir sus alas y emprender.

Y como siempre tuvo esta actitud y esta comprensión de que no hay mejor decisión que apostar a brindar a los clientes experiencias de calidad, le fue bien en su emprendimiento. 

Colorín colorado.

Y colorín colorado la vida de Sandrita ha mejorado y el presente de Laurita (la mala onda) sigue estancado. 

Vos me podés decir -bueno que cuento pelotudo, que simple que lo haces… bueno sí es simple (la idea es esa)

La idea es tratar de graficar que independientemente de tu contexto puedas aprovechar la oportunidad.

Nunca sabés quien te está observando y esta es una de las razones por las cuales hacer bien tu trabajo.
Nunca se sabe quién puede entrar por la puerta y significar un cambio realmente distinto en tu vida para mejor. 

Siempre trabajás para vos.

Independientemente de dónde trabajes, para quién trabajes y cuáles sean las condiciones en las que trabajas, (eso sí no te dejes explotar).

Pero si estamos hablando de algo normal como un laburo aburrido (como el que tiene la mayoría de la gente), trata de sacar lo mejor de esa situación, de esa experiencia y pensá que en última instancia estás trabajando para vos y que ese pequeño extra que le pongas no sabes a dónde te va a llevar, pero seguramente te va a llevar a un lugar mejor.

Espero que este episodio haya sido de utilidad y mañana hablaremos de amor, negocios y marketing. Te espero

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