455 La mueblería de los horrores.
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La pésima atención que sufrí como posible cliente el otro día al buscar información para comprar un mueble- hizo que me decidiera a publicar este episodio y denominarlo, en homenaje a los queridos Simpsons, «La mueblería de los horrores». Me cuesta creer el poco interés por los clientes que muestran ciertos negocios.
Comprar un mueble para trabajar.
En este episodio te cuento una experiencia personal que me ocurrió hace unos días cuando buscaba información para comprar un mueble.
Necesitaba una mesa alta para trabajar de pie con la computadora. Al trabajar muchas horas necesito cambiar de posición para estar más cómodo.
Decidí entonces buscar en Google información para no tener que salir a la calle ya que con esto de la pandemia salgo lo menos posible.
La mueblería de los horrores.
Buscando en Google encontré algunas fotos de lo que necesitaba, las fotos eran de un negocio en el que ya había comprado previamente, pero cuando quise más info me encontré con los siguientes problemas.
- No tenía su información actualizada en Google mi negocio (ni siquiera el teléfono).
- Tampoco tenían página web.
- En su perfil de Facebook tampoco estaba la información actualizada.
- Las fotos publicadas no tenían precio.
Finalmente luego de buscar un buen rato di con el teléfono de otra sucursal y llamé.
Perder una venta por atender con desgano.
El teléfono lo atendió una mujer que ni siquiera dijo, al presentarse, el nombre del negocio.
Cuando pregunté por la mesa que quería comprar me dijo que no tenía, que estaban esperando para la próxima semana un envío de mercadería.
Cuando pregunté el precio aproximado no me quiso decir. Se excusó diciendo que habían distintos tipos de mesa y todas con precios diferentes.
Me despedí decidido a no comprar allí.
La forma correcta.
En el audio lo cuento con más detalles pero básicamente lo que quiero subrayar es que lo que me pasó ocurre con frecuencia. Muchos negocios tratan mal a los clientes.
Yo estaba dispuesto a subirme al auto e ir a comprar o a esperar una semana si convenía hacerlo.
La persona que me atendió en vez de conversar preguntarme que necesitaba y tomar mi teléfono para avisarme una semana después (y venderme) me despidió como si no le importara perder una venta.
Si tenés un negocio no caigas en estas malas prácticas. Hoy la experiencia es todo.
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