1672 Tu 2025 ideal: Diseñá un plan para tus metas.
Hoy es martes 7 de enero de 2025, episodio 1672, y seguimos con la serie Tu 2025 ideal. En el episodio anterior hablamos sobre encontrar una meta que realmente resuene con vos. Ahora es momento de dar el siguiente paso: diseñar un plan de acción para alcanzar esa meta.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
Bienvenidos a un nuevo episodio.
Hola, ¿cómo va? Bienvenidos a otro episodio de Marketing para gente como uno. Hoy es martes, 7 de enero de 2025, y estamos en el episodio 1672. Seguimos con esta serie dedicada a tu 2025 ideal, y hoy vamos a hablar sobre cómo transformar esas metas que definimos en el episodio anterior en acciones concretas. Esto implica diseñar un plan y usar un calendario para que este 2025 sea mucho mejor que los años que lo precedieron.
Diseñar un plan para tus metas.
Bienvenidas y bienvenidos, soy Carlos Malfatti, y arrancamos un nuevo episodio de Marketing para gente como uno. Como te decía, hoy seguimos con esta serie de tu 2025 ideal que vamos a transitar a lo largo de todo el mes de enero. En este episodio, el foco está en las metas, pero desde el punto de vista de cómo diseñar un plan de acción.
Hablamos de esas metas auténticas, esas que resuenan con vos y que definiste en el episodio anterior. Ahora es momento de aterrizarlas, de transformar ese gran proyecto en pasos concretos y de usar herramientas como un calendario para avanzar.
La importancia de dividir en pasos.
¿Cuál es la idea detrás de esto? Es muy sencilla, pero muchas veces nos complicamos la vida. Arrancamos el día, la semana o el mes sin saber qué hacer, ¡y eso es un horror! Lo que tenemos que hacer es tener claro hacia dónde vamos y, luego, identificar los pasos que debemos dar para llegar ahí.
Tener una meta es como saber adónde queremos ir. Pero, si no tenemos un plan, es como salir de vacaciones sin un mapa. No sabríamos por dónde ir, qué camino tomar, dónde cargar combustible, dónde hospedarnos, dónde descansar, dónde sentarnos a comer, etcétera.
Por eso, la clave es que, una vez que tengas tus metas definidas, esas grandes metas u objetivos se dividan en pasos más pequeños y manejables.
Jugar en corto: una estrategia poderosa.
Quiero darte un consejo adicional: jugá en corto. Antes, planificar a cinco años, tres años o incluso a un año vista era algo común. Pero hoy en día, los cambios son tan veloces y vertiginosos que en muchos casos, trazar planes a largo plazo puede ser complicado.
Por ejemplo, la irrupción de la inteligencia artificial ha cambiado un montón de cosas. Quienes habían planeado, no sé, en 2020 llegar a determinado objetivo en 2025, quizás en 2023 tuvieron que replantearlo por completo. Y lo mismo puede pasar con cambios tecnológicos, contextos económicos, políticos, etcétera.
No estoy diciendo que no se pueda planificar a largo plazo, pero es importante complementarlo con un enfoque a corto plazo para mantenernos ajustados al contexto y a la realidad. Planificar a largo plazo puede hacer que perdamos el incentivo o la motivación si las cosas cambian drásticamente.
Planificá en tramos más cortos.
Entonces, ¿cómo podés hacerlo? Pensá en tramos de tiempo más cortos: semestres, trimestres, o incluso meses. Dividí tu gran proyecto en subproyectos más pequeños. Por ejemplo, si tenés un gran objetivo para todo el año, podés definir cinco o seis subproyectos. Cada mes podrías dedicarlo a completar uno de esos subproyectos, y sumados, te van a llevar a alcanzar tu objetivo final.
Esto es importante porque te permite mantener el enfoque, ir avanzando poco a poco, y tener una estructura clara para evaluar tu progreso.
Planificar con un calendario.
Un calendario es una herramienta fundamental para organizar tus tareas y asegurarte de cumplirlas en el momento adecuado. Por ejemplo, si tenés un negocio y ofrecés servicios como yo, hay muchas actividades que tenés que hacer: mejorar tu presencia digital, crear contenidos (como este podcast que estoy grabando), gestionar clientes, desarrollar nuevos productos, hacer publicidad y salir a vender.
Si tomás un calendario, podés dividir todas estas tareas y asignarles un horario. Así sabrás cuándo hacer cada una, sin dejar nada al azar. Incluso, en el calendario también es importante programar los períodos de descanso, momentos para desconectarte, e incluso bloques de tiempo para el pensamiento estratégico. Esto sirve para evaluar cómo venís trabajando, qué funciona y qué deberías cambiar.
Ejemplo: escribir un libro.
Imaginate que querés escribir un libro. No es lo mismo decir: «Voy a escribir un libro en estos seis meses» y dejarlo al libre albedrío, a las ganas que tengas o la motivación del momento, que decir: «Voy a escribir un libro, y voy a hacerlo los lunes, miércoles y viernes, de ocho a diez de la mañana». Definir día, hora y lugar hace toda la diferencia.
Si lo ponés en un calendario y lo cumplís a rajatabla, aunque al principio no se te ocurra nada, vas a sentarte igual a escribir. Aunque sean pensamientos dispersos o lo primero que te venga a la cabeza, la práctica y el hábito te van a ayudar a avanzar. En cambio, si decís: «Voy a escribir un libro de acá a seis meses» pero no te organizás, lo más probable es que no lo hagas.
Nos pasa eso del «síndrome de Parkinson»: cuando tenemos mucho tiempo, usamos todo ese tiempo, y al final andamos corriendo para hacer lo que no hicimos en el momento adecuado. Por eso, el calendario es una gran herramienta. Podés crear una entrada para una tarea recurrente, como escribir un libro. Por ejemplo: todos los lunes, miércoles y viernes o los martes y jueves. Lo programás como un bloque de tiempo recurrente y te asegurás de avanzar.
Agendá actividades clave.
Este ejemplo aplica para muchas cosas. Si tenés un negocio, podés usar el calendario para organizar todas las actividades clave: mejorar tu presencia digital, crear contenido, gestionar clientes, desarrollar nuevos productos, hacer publicidad, o incluso programar momentos para descansar y desconectarte. También podés incluir bloques para pensar de manera estratégica, evaluar lo que venís haciendo y ajustar lo necesario.
Si en este 2025 decidiste ponerte las pilas con el marketing, podés agendar bloques específicos para estudiar y practicar. En mi caso, este año voy a enfocarme en vender productos y realizar webinars, además de los servicios que ofrezco. Ya tengo todo planificado en mi calendario: tiempos para crear productos, planificar campañas, gestionar cobros y mucho más. Cada tarea tiene su momento asignado.
Dividí tus metas en pasos concretos.
Tu meta principal debe dividirse en pequeñas tareas, que sean pasos necesarios para alcanzarla. Estas tareas, a su vez, deben tener un día y una hora específica. Esto no significa que tengas que llenar todo tu calendario de aquí a seis meses, pero sí podés organizar lo esencial: qué vas a hacer esta semana, la próxima, y así sucesivamente.
Por ejemplo, si tenés diez tareas relacionadas con tu gran objetivo, podés asignarlas a distintas semanas o meses. Dividí tu meta principal en tareas concretas, jugá en corto, ponelas en un calendario y revisá constantemente tu desempeño. Ajustá lo que sea necesario, porque las cosas cambian, y es importante estar atento para adaptarte.
Creá tu plan de acción.
Ahora, dejá de escuchar este episodio y empezá a diseñar tu plan de acción. Diseñalo con un calendario, fechas, horarios y bloques de tiempo específicos. No te preocupes si no lo hacés perfecto desde el principio. Esto también es un proceso, y lo vas a mejorar con el tiempo.
Planificar no significa escribir un libro lleno de tareas. Significa identificar lo esencial que te acerca a tu objetivo, eliminar lo que no importa y asignar un lugar prioritario a esas tareas en tu calendario. Es sencillo: lo único que falta es que te pongas a hacerlo.
Conclusión.
Amigas y amigos, todo lo bueno llega a su fin, y este episodio no es la excepción. Si te gustó, podés dejarme cinco estrellitas en Spotify y compartirlo con alguien a quien consideres que le pueda servir. Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí para mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar.
Eso sí, antes de irme, lo que te digo cada día: ponete en acción, porque el tiempo no perdona.
Nos vemos. ¡Chau, chau!
¿Querés vender más?
Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?
- reservás tu lugar.
- nos conectamos.
- me contás sobre tu negocio
- y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.
❌ ¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
✅ Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.
Escribime y reservá ya mismo tu lugar.