1803 Robá con estilo y facturá sin vergüenza.

Hoy es miércoles, 9 de julio de 2025, y en el episodio 1803 desmitificamos la famosa «Estrategia del Océano Azul». ¿Sirve para una pyme como la tuya? Te argumentamos por qué, para la mayoría de nosotros, la estrategia más inteligente es otra: mirar lo que ya le funciona a tu competencia y hacerlo mejor. Te cuento cómo «robar con estilo» para crecer con menos riesgo y facturar sin vergüenza.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

Soy Carlos Malfatti, consultor de marketing, y si querés mejorar tu vida mejorando tu negocio gracias al marketing, contactame en https://carlosmalfatti.com.

🎵 Música: «Golden Sunrise (Instrumental)» de Josh Woodward. Descarga libre y licencia Creative Commons Attribution 4.0 en https://www.joshwoodward.com/song/GoldenSunrise.

¿Querés saber el secreto para vender más sin ser un genio innovador? En este episodio, te cuento por qué «robar con estilo» es la estrategia más inteligente para tu negocio. Descubrí cómo copiar lo que ya funciona, como lo hacen gigantes como Meta, y adaptarlo a tu marca para facturar sin vergüenza. ¡Dejá de buscar el «Océano Azul» y aprendé a espiar a los que venden!

El secreto para vender más: Robá con estilo.

Hola, ¿cómo va? El lunes hablamos de que tenés que vender lo que la gente quiere, no lo que a vos te gusta hacer. Obviamente, también es posible vender lo que me gusta si el mercado lo demanda. Hoy vamos a ir un poquito más allá, porque vos dirás: «¿Y cómo sé lo que quiere la gente?». Bueno, la mejor manera es simplemente robando. ¿Escuchaste bien? Hoy te voy a contar por qué una de las estrategias más inteligentes no es ser un genio innovador, sino un ladrón con estilo.

Soy Carlos Malfatti y arrancamos otro episodio de Marketing para Gente como Uno. Hoy es miércoles 9 de julio, ¡viva la patria! El episodio es 1803 y el título de hoy es una declaración de principios: «Roba con estilo y factura sin vergüenza». Y no te estoy invitando a delinquir, sino a que sigas el ejemplo de los grandes que lo hacen con una maestría tal que sus empresas son unos monstruos, como el caso de Meta, de quien voy a hablar.

Para mejorar tu vida, necesitás guita, porque prácticamente todo se resuelve con dinero. Cuando no lo tenemos, las cosas se complican. Imaginá viviendo con la mitad de lo que hoy ingresás. Ahora, imaginá viviendo con el doble. Es muy sencillo de entender. Y cuando tenés un negocio, el dinero ingresa a partir de las ventas, no del robo, de las ventas. Pero como ya no estamos en 1980, que abrías la puerta y vendías, es necesario hacer marketing.

¿Océano Azul para pymes? ¡Verso!

Una buena forma de mejorar tu negocio es saliendo al mercado a ofrecer aquello que las personas demandan. Acordate lo que te digo: uno siempre ofrece soluciones a los problemas de las personas. Se trata de vender lo que el mercado necesita. Y vos me dirás: «¿Y yo cómo sé lo que el mercado necesita?». Bueno, hoy te voy a dar una sugerencia que no la invento yo y que además podés ver que funciona.

Contradice lo que alguna vez alguien escribió en ese libro famoso, La Estrategia del Océano Azul. Donde el libro, que está bueno, brillante, propone que en un contexto de altísima competencia y mercados saturados (que denomina Océano Rojo), vos tenés que crear un espacio nuevo, el Océano Azul, un lugar soñado donde no hay competidores. La teoría es hermosa y funciona.

Lo que ocurre es que esto es para gigantes. Si vos sos Uber, Spotify, Netflix, si te podés bancar años y años de pérdidas millonarias en dólares, sí, vas a crear un mercado, algo que nunca existió, y finalmente te vas a quedar con todo. Pero si tenés una zapatería, una ferretería, te dedicás al diseño gráfico, a la moda, un restaurante, no sos Netflix ni Spotify. No podés crear tu Océano Azul.

Y atención, no estoy diciendo que no se pueda innovar, ni hacer algo novedoso que capte la atención. Está lleno de ejemplos. Pero esto no es algo que pueda hacer cualquiera. Tampoco quiero decir que necesites un don o una creatividad que no tenés. No, puede ser posible. El tema es que lo puedas lograr en el contexto del día a día, la presión de la vida, tus obligaciones, tus horarios. No todo el mundo tiene tiempo de sentarse a pensar cómo hacer un negocio nuevo, distinto a todo. A veces, cuando tenés que parar la olla y pagar las cuentas, tenés que salir rápido a facturar. Y en estos casos, ¿qué alternativa tenés? Crear un espacio nuevo, tu Océano Azul, algo que nadie haya hecho antes, no me parece la mejor.

El modelo Zuckerberg: robar conceptos que funcionan.

La mejor, que a modo de chiste mencioné el lunes (por eso digo en este episodio que hay que robar), es lo que hizo Mark Zuckerberg, dueño de Meta. El tipo le robó las stories a Snapchat, por ejemplo. Vio algo que funcionaba y lo copió. ¡Listo! Fijate que hoy Instagram es una de las aplicaciones más utilizadas, que genera muchísimo negocio para el grupo Meta. Y también genera muchísimo negocio a cantidad de gente que consigue clientes, vende sus productos y servicios por ahí. Gran parte de su éxito se explica con el robo. No sé si decir inmoral, pero no se le movió un pelo a Zuckerberg. Dijo: «Che, ¿qué está haciendo Snapchat? Mirá esto de las stories, mirá esto otro, mirá los filtros». «Ah, bueno, hagamos lo mismo». ¡Listo! No se puso colorado. Le dio lo mismo. Dijo: «Esto funciona, lo voy a hacer». Y lo hizo igual.

Yo no te estoy diciendo que seas un delincuente amoral. Los límites éticos los tenés que poner vos. No te estoy diciendo que robes de manera absurda y hagas exactamente lo mismo que tu competencia, porque si hacés lo mismo, otro te va a copiar y van a hacer todo lo mismo y no le va a funcionar a nadie.

Lo que te estoy diciendo es que una buena manera de validar si hay negocio es decir: «Pucha, ¿qué están haciendo los demás? ¿Qué están vendiendo? ¿Qué tipo de producto, de servicio? ¿Qué están haciendo? ¿Cursos? ¿Webinars? ¿Funnels? ¿Están vendiendo este producto? ¿Tenés un restaurante? ¿Cómo es la carta de este tipo?». A ese tipo de cosas me refiero. De modo que puedas salir mucho más rápido con la seguridad de que lo que vas a aportar a la gente, tu solución, tu propuesta de valor, es algo que la gente ya conoce y está dispuesta a pagar. Luego, por supuesto, esto tiene una vuelta de rosca: deberás hacerlo de modo tal que te diferencie y te posicione, y no salgas a hacer exactamente lo mismo.

Adaptá lo que ya funciona a tu negocio.

Por ejemplo, tenés una pizzería. Tu competidor se le ocurre poner un código QR en la caja que lleva a la gente a un grupo de WhatsApp donde sortea una cena. Está buenísimo. La estrategia es: fidelizo clientes, capturo los datos usando el packaging. No te digo que hagas lo mismo, pero podrías usar un QR y ofrecer un postre en la próxima compra. Estás robándole el concepto de usar el QR en la caja. Ni siquiera lo uses en la caja. Podés poner un flyer dentro de la caja. Podés decir: «Escaneá este QR cuando te vienen a comprar para participar del sorteo de un viaje a Brasil». Esto te asegura que vas a tener los datos de las personas, las vas a meter en un grupo de WhatsApp y vas a tener tu comunicación. Tu negocio va a estar en el bolsillo de tus clientes. Algo que antes era impensado. Hice un episodio al respecto.

¿Y esto cómo surge? Viendo que a un competidor de tu negocio le funciona. Entonces, esa idea la adaptás de acuerdo a tu contexto, a tus objetivos, etc.

Otro ejemplo. Imaginá que vos ofrecés servicios como yo, consultorías. Y ves que hay alguien que la está rompiendo: crea un webinar gratuito, mensual, para captar clientes. Educa gratis para demostrar autoridad, generar confianza. Bueno, en vez de hacer exactamente lo mismo, podrías decir: «Voy a ofrecer un taller práctico por Zoom, de una hora, de treinta minutos, para un grupo reducido». El principio es el mismo, pero lo ejecutás de manera distinta. Te doy ejemplos que se me ocurren al voleo. Esto lo podés pensar, analizar, podés pedirle a la inteligencia artificial que te ayude a ordenar tus ideas.

Otro ejemplo. Imaginá una tienda online que en TikTok muestra tres formas de usar tal producto. La estrategia es mostrar la versatilidad de lo que vende y derribar objeciones de compra. Bueno, vos podés tomar esta misma idea y no hacer videos en TikTok, sino un carrusel, un live o historias. Partís de la misma idea y la adaptás con tu propia versión, sabiendo que eso funciona. Por supuesto, tenés que testear y ver si a vos te va a funcionar igual de bien o si tenés que hacer alguna modificación.

Espiá a los que facturan: ingeniería inversa.

Para hacer una aplicación práctica de esta idea que te vengo a traer hoy, espiá a los que facturan. Fijate a la gente a la que le va bien (no a los que dicen que les va bien, sino a los que realmente venden). Fijate cómo consiguen clientes, cómo venden, si hacen publicidad, si crean contenido orgánico, si hay algo que los distinga, alguna cosita que te pueda servir. Incluso, fijate lo que hacen mal para mejorarlo. Esta es otra estrategia. Tengo un episodio al respecto de hace un par de años.

Hacé una especie de ingeniería inversa. Fijate cuál es el principio detrás de su propuesta. Te di el ejemplo de la pizzería con el QR en la tapa. Bueno, entendé por qué lo está haciendo. No lo está haciendo para sortear una cena y vender más (que sí, que también). Pero la clave es que el tipo se está quedando con la información de sus clientes para seguir enviándole publicidad o contenidos para nutrir esa relación entre negocio y cliente, para fidelizarlos. Ese es el principio detrás de esa estrategia. Y es lo que vos tenés que entender para hacer lo mismo.

Luego, por supuesto, a robar y mejorar. Porque nadie inventa nada. ¿Cómo podés hacerlo mejor, más divertido, más exclusivo, o enfocarlo a un nicho? Todo esto es lo que tenés que analizar de acuerdo al contexto de tu negocio, tu conocimiento, habilidades, herramientas, tiempo, etc., para aprovechar lo que ves que viene funcionando.

Dejá que las multinacionales con dinero infinito busquen océanos azules. Vos dedicate a ir a lo que ya está funcionando. No le vas a errar jamás.

¿Querés vender más?

Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?

  1. reservás tu lugar.
  2. nos conectamos.
  3. me contás sobre tu negocio
  4. y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.

¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.

Escribime y reservá ya mismo tu lugar.