1666 2024, mi peor año como emprendedor.
Hoy es lunes 30 diciembre de 2024, estamos en el episodio 1666 y vengo a contarte como fue mi año 2024 en comparación a lo planificado hace 12 meses atrás.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
Mi balance del 2024: el año más difícil desde que empecé a emprender.
Hola, ¿cómo va? Hoy vengo a contarte cómo fue mi 2024 en comparación con lo que había planeado al principio del año. Te adelanto algo a modo de spoiler: bien podría decir que este ha sido, casi casi, el peor año desde que empecé a emprender. Ahora te voy a contar por qué.
¡Bienvenida, bienvenido a Marketing para gente como uno! Soy Carlos Malfatti. Hoy es lunes 30 de diciembre de 2024, y estamos en el episodio 1666. Vengo a compartirte cómo fue mi año comparado con cómo pensé que sería.
Desde ya te aclaro algo: no hago este episodio para hablar de mí ni para mirarme el ombligo. Tampoco es para hacer un programa autorreferencial. Creo que contarte cómo fue mi año puede ser de valor para vos.
Contar las cosas como son: lo bueno y lo malo.
Si seguís este podcast, sabés que siempre me gusta contar las cosas tal cual son. Las buenas y las malas. También sabés que no me gusta cuando, en podcasts, videos o contenidos, las personas que emprenden (sobre todo los referentes con muchos seguidores) dan un mensaje falso.
Muestran que todo es perfecto, que no tienen problemas, que superan los obstáculos sin despeinarse, que sus familias son geniales, que sus finanzas son maravillosas, que cada vez venden más, y que todos sus clientes están súper satisfechos.
Las redes sociales y muchos creadores de contenido terminan siendo una vidriera para mostrar solo lo mejor. Pero, en algunos casos, lo mejor es apenas la mitad de la historia. Es una cara de la moneda del emprendimiento, pero no toda la realidad.
Por eso hoy vengo a hablarte de mis fracasos. De cuando no me va bien. De cuando tomo decisiones que no me llevan hacia donde pensé que me llevarían.
Queriendo cambiar todo a la vez.
Arranqué este 2024 queriendo cambiar un montón de cosas en mi negocio al mismo tiempo. Quise modificar mi propuesta de valor, ampliar mi público, empezar con los contenidos de manera más seria, incorporar inteligencia artificial, automatizaciones…
Si bien es cierto que parte de todo eso lo hice, tampoco es que me pasé el año mirando el techo. Pero lo concreto es que no terminé el año como me hubiese gustado.
En el tema de los contenidos, en particular, puedo decir que fue lo que terminó quemándome. Los últimos meses del año fueron realmente para el olvido.
Burnout y decisiones erradas.
Esto de quemarme ya me pasó en 2019 o 2020, y creo que incluso lo he contado antes en este podcast. Fue en esa época en la que decía que sí a todo: aceptaba un montón de clientes, hacía mil cosas a la vez, y terminaba trabajando demasiadas horas.
Hacía páginas web, daba consultorías, y todo lo que pidieran. Si me llamaban y me preguntaban: «¿Hacés diseño?», yo decía que sí. «¿Hacés contenido?» Sí. «¿Hacés páginas web?» También. Todo.
El resultado fue que terminé quemado. Trabajaba un montón para proyectos que no valían la pena ni en lo económico ni en lo personal. En ese momento aprendí que emprender no es hacer de todo.
Con el tiempo fui creciendo y me di cuenta de que hay que elegir clientes, diferenciarse, posicionarse, y enfocarse en tener pocos pero buenos clientes que te dejen ingresos significativos. Cuando logré eso, las cosas empezaron a funcionar maravillosamente bien.
Prometer más de la cuenta.
Sin embargo, tenía esa «piedra en el zapato» con el tema de los contenidos. Prometí hacer algo que no necesitaba hacer.
El podcast me trae clientes, no es que dependa de las redes sociales. La idea de los contenidos era simplemente validar mi presencia en redes, de modo que, si alguien me buscaba, encontrara contenido de calidad. Pero la manera en que encaré esto fue un error.
Por ejemplo, cambié todo mi ecosistema de herramientas: dejé de usar lo que ya manejaba y adquirí licencias de Adobe para usar Premiere, Photoshop, Audition, Illustrator, y After Effects. Pensé que sería mejor usar un único ecosistema donde todo estuviera conectado.
Pero volver a aprender programas que no tocaba desde hace años, como Photoshop, me llevó muchísimo tiempo. Fue el primer error.
El segundo error fue documentarme demasiado en lugar de ponerme directamente a crear. Me pasé horas y horas consumiendo videos, libros, podcasts y cursos en lugar de aplicar lo que ya sabía. Y no es que no supiera hacer contenidos. En seis años de podcast he hablado de esto muchas veces.
Apostar por cantidad en vez de calidad.
Otro error fue decidir grabar los episodios del podcast en video, recortarlos en pedacitos, y multiplicarlos en siete redes sociales. Subía cuatro o cinco videos por día, apostando por la cantidad y la frecuencia.
No es que no supiera que no funcionaría, pero me sorprendió que diera tan malos resultados. Es obvio que un contenido que no está diseñado específicamente para una red social no va a rendir igual que uno pensado para ese canal.
Al final, se me fueron meses valiosos. Me agoté mentalmente a tal punto que hace semanas que, salvo atender a mis clientes regulares, no he hecho nada. Apagué la computadora porque no tenía ganas ni cabeza para trabajar.
Reflexión final: no todo es color de rosa.
¿Por qué te cuento esto? Primero, porque no me gusta venderte la idea de que todo es maravilloso. No somos perfectos. Nos equivocamos, enfrentamos obstáculos, y no todo es color de rosa.
Segundo, porque quiero que entiendas que el emprendimiento es así. Es avanzar sorteando obstáculos. Algunos se pueden prever, otros nos sorprenden.
A mí me sorprendió pasar por otro burnout. Jamás lo había contemplado porque, al inicio del año, estaba con todas las pilas. Pero me tumbó.
Este soy yo, este es mi podcast, este es mi negocio. Y, como termina el año, quería contártelo.
Lo que viene.
Ahora estoy descansado y listo para arrancar el 2025. Tengo planes para contenidos, estrategias renovadas, y seguramente te los cuente en el episodio del 1 de enero o durante esta semana.
Gracias por escucharme y acompañarme. Nos vemos mañana en el último episodio del año, y luego arrancaremos el 2025 con todo.
¡Gracias por estar, y hasta mañana!
¿Querés vender más?
Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?
- reservás tu lugar.
- nos conectamos.
- me contás sobre tu negocio
- y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.
❌ ¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
✅ Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.
Escribime y reservá ya mismo tu lugar.