1751 El contenido que sirve vs el que estorba.

Hoy es lunes 28 de abril de 2025, estamos en el episodio 1751, y vamos a hablar del contenido que consumimos como emprendedores. ¿Te pasa que guardás videos, artículos o podcasts “para después”? ¿Sentís que aprendés un montón pero no ves resultados en tu negocio? Entonces este episodio es para vos.

Bienvenid@s a otro episodio.

Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.

Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.

El error de guardar contenido «por si acaso».

Hola, ¿cómo va? Hoy te quiero hablar del contenido que consumimos todos los días. Ese contenido que a veces guardamos con la idea de que ya me va a servir. ¿Te suena?

Quédate, porque esto es un gran error que estás cometiendo y te voy a decir por qué..

Acumular contenido sin estrategia: un problema común.

Y hablando de negocios y hablando de cosas importantes, hoy tiene que ver este episodio con capacitación y con elegir. Porque vivimos rodeados de contenido que videos, podcasts, newsletters, cursos, webinars, algunos los consumimos en el momento, principalmente cuando estamos navegando por redes sociales. Pero muchos los guardamos para más adelante.

Y si no, fíjate todos aquellos enlaces o videos o favoritos que guardaste o todos los PDFs que alguna vez te descargaste y nunca abriste.

Y el problema no es el contenido, sino cómo lo usamos o cómo no lo usamos. Porque cualquier contenido debe estar siempre al servicio de una necesidad concreta.

Por ejemplo, si vos estás mirando videos de cómo lanzar una campaña de publicidad para vender un producto, por ejemplo, con un funnel evergreen, pero todavía ni siquiera tenés el producto, cuál es la idea, cuál es el sentido, la lógica detrás de esto.

Y seguramente te habrá pasado, lo veo a menudo, incluso lo veo en mis clientes, que quieren aprender aquello que todavía no lo necesitan. Imagínate que estás en la etapa de lanzar tu negocio con la primera idea.

¿De qué sirve asistir a un webinar? Y más ahora que muchos creadores hacen webinars que duran 2, 3 horas o toda la semana. ¿De qué te sirve perder 5 días de tu vida o 3 o 4 horas para aprender, por ejemplo, cómo automatizar tu Instagram con ManyChat? Si vos todavía no tenés siquiera claro qué vas a vender, quién es tu cliente ideal, cuál es tu propuesta de valor, cómo vas a salir a comunicarlo, quiénes son tus competidores.

Entonces, todo lo que es consumo de contenido tiene que estar gestionado de manera inteligente y de manera estratégica. Porque además no es el único problema el de almacenar contenido porque sí o el de invertir tiempo o gastarlo en algo que no necesitas en el momento.

Los que se capacitan pero no avanzan.

También ocurre que mucha gente, por la razón que fuere, o por síndrome del impostor, o por perfeccionismo, o por miedo al fracaso, se esconde detrás de algo denominado capacitación permanente.

Miran un curso, hacen otro curso, miran un video, se miran 15 videos en un canal de YouTube donde hablan de cómo grabarse para subir contenido, por ejemplo, a TikTok. Y lo único que hacen es mirar contenido, pero no aplican.

Sin embargo, están en la cómoda porque tienen esa sensación de estar avanzando. Si vos le preguntarías, no, pero pará, me estoy documentando, pará, estoy aprendiendo para cuando me toque hacerlo, hacerlo bien. Y de esto, créeme que sé mucho, porque he pasado por esa etapa.

Aprendé para resolver algo puntual.

Entonces, el contenido tiene que ser para resolver una necesidad concreta, capacitarte de manera inteligente y de manera estratégica, como acabo de decir.

Distinto es el caso de que tengas alguna pasión, decir, no, a mí me interesa, no sé, el bricolage. Bueno, listo, mira esos contenidos, estate toda una tarde, hacete una maratón de fin de semana, si es lo que te gusta.

Pero yendo puntualmente a lo relacionado con los negocios, con el emprendimiento, tenés que optimizar tu tiempo y las tareas relacionadas con ese tiempo. Entonces, no lo malgastes mirando un montón de contenidos, participando de webinars o de live en Instagram sobre cosas que en realidad no deberían interesarte. Le interesan a quien lo hace, ¿por qué? Porque quiere crear una comunidad, porque quiere venderte algo y está bien, es lícito. Pero vos debes aprender a poner freno a este tipo de cosas.

El contenido que sirve y el que estorba.

Entonces, hay un contenido que sirve, que es el que te va a permitir avanzar para resolver algo concreto. Y hay un contenido que estorba, que molesta, que de momento no tendrías ni que prestarle atención, porque no tiene un objetivo real en tu negocio. Por lo menos no en el presente, tal vez a futuro.

Entonces, es como ponerte a leer sobre nutrición si no tenés pensado cambiar tu dieta. O ponerte a leer sobre, no sé, actividad física y no estás haciendo nada. Puede ser interesante desde el punto de vista intelectual o de aprender, pero no va a significar un cambio en tu negocio ni en tus resultados.

El concepto «see to apply» y la experiencia personal.

Yo para esto tengo un concepto que lo he denominado see to apply, o sea, mirar para aplicar. Lo podríamos traducir al español ver para hacer, que tiene que ver con esto. Buscar contenido solo si lo necesito, no antes.

Yo era de almacenar toneladas de contenido. Tenía una base de datos de Notion con 500 ideas de contenido. Una base de datos cruzada de capacitación con todos los cursos que había comprado, todos los tutoriales que me interesaban, con etiquetas, si era PDF, si era documento de Google, si era video en YouTube, si era curso, si era audiocurso.

Me había armado toda una infraestructura de bases de datos conectadas entre sí, con filtros y no sé qué, para guardar cosas que en la puta vida terminé mirando.

La tecnología actual: menos necesidad de guardar, menos presión.

Pero además, y esto quiero haberlo dicho la semana pasada también cuando comentaba acerca de lo que estoy haciendo de productividad y de lo que estoy haciendo de automatizar, y estos episodios no dejan de ser una consecuencia en lo anterior, mencioné esto de que ahora tenemos inteligencia artificial.

Entonces, ¿para qué me voy a guardar 50 videos de YouTube sobre cómo diseñar en WordPress con full site editing si cuando lo necesito lo puedo buscar e incluso me puedo ayudar con inteligencia artificial?

Entonces, esta es la diferencia. ¿Por qué? Bueno, básicamente, primero, para tener mayor productividad, pero también para tener menos presión. Lo dije cuando hablé de las newsletters. Si vos tenés cantidad de contenido almacenado, aunque no quieras, sentís la presión de que, uy, mira todo lo que guardé y no miré nada, es que nunca lo vas a ver.

Es como la persona que se va de vacaciones y saca 5.000 fotos y no las va a ver nunca, en su vida las va a ver.

Algunas sugerencias para capacitarte inteligente y estratégicamente.

Estamos en un momento bisagra en el que la tecnología ha dado un salto de calidad y esto nos permite replantearnos todo, incluso lo que te estoy diciendo, incluso la selección de los contenidos y quedarnos con los contenidos que nos sirven para resolver algo y quitar de en medio cualquier cosa que ahora no es necesaria.

Entonces, lo que te voy a sugerir es este paso a paso, esta aplicación o estas guías para que, bueno, vos lo hagas a tu manera, pero que te sirvan de referencia.

Si vos querés salirte de esta infoxicación, de esta cantidad de información, de almacenamiento, de cosas que ahora son innecesarias y utilizar el contenido a tu favor para desarrollarte, para mejorar como persona, como profesional, mejorar tu negocio, o sea, para seleccionar el contenido que necesitas ahora para aplicarlo y obtener resultados, podés hacer lo siguiente.

Revisá y depurá tu consumo actual.

Primero, revisá tu consumo actual de contenidos y esto hacelo con absoluta honestidad. Mirá todo lo que tenés guardado, videos, PDFs, documentos, plantillas y realmente fíjate a ver qué usaste, qué aplicaste, qué provecho le sacaste a todo eso que tenés guardado durante meses o años.

Y te vas a llevar la sorpresa de que el 90% o el 95% no lo tocaste, te lo descargaste y nunca más lo volviste a ver.

Bueno, todo eso deberías eliminarlo. Si no lo usaste, es como los minimalistas que te dicen, si vos tenés una campera colgada en el ropero y no la usaste durante tres años, regalala, vendela, donala, hacé lo que quieras, pero no la guardes porque sí, porque no la vas a usar.

Entonces esto es lo mismo, buscá todo aquello que almacenaste y no usaste y afuera, aplicá esta regla de see to apply, o sea, mirar para aplicar y busca contenido cuando tengas una necesidad.

Estás en la etapa de delinear tu negocio, bueno, consumí contenido, que necesitas un sitio web, consumí contenido sobre cómo hacer el sitio web. ¿Qué querés vender? Consumí contenido sobre cómo vender de manera orgánica o con publicidad, pero no pierdas tiempo en cosas que todavía no llegó el momento.

Definí objetivos claros antes de consumir.

Otra sugerencia es que definas objetivos antes de sentarte a consumir contenido.

Te llega una notificación de un creador de contenido que seguís, que te invita a un webinar o, no sé, a un lanzamiento. Pensá, ¿qué voy a lograr con esto? ¿Lo necesito ahora? ¿Qué estoy buscando? ¿Vale la pena mirarlo? Este descargable, ¿vale la pena descargármelo? ¿Lo necesito ahora? O lo contrario, es decir, bueno, necesito diseñar mi sitio web.

Entonces ese es el objetivo, por ende buscarás contenidos relacionados con eso. Es sencillo, es sentido común, absolutamente, no vengo acá a inventar la rueda, pero sin embargo, hay cantidad de gente que se pierde en un mar de contenidos, está mucho tiempo dándole bola a los contenidos que encuentra por ahí y dando bola también a toda la gente que le propone y que le dice, esto no te lo podés perder, tenés que participar, si no participás de este webinar, no vas, y la verdad que no siempre es así.

Poné en práctica lo aprendido.

Y más importante, para finalizar, poné en práctica, poné en práctica lo que aprendas.

Por lo pronto, no tengo más que decir por hoy, pero sí por mañana, porque mañana nos volvemos a encontrar. Eso sí, antes de irme, acordate, ponete en acción, porque el tiempo no perdona. Chau chau y gracias por estar.

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