1897 Tu contenido no funciona porque te mirás el ombligo.
Tu contenido no falla por el algoritmo. Falla porque hablás de lo que a vos te importa o copiás al vecino. En este episodio vas a entender por qué lo que publicás no funciona, qué estás haciendo mal sin darte cuenta y cómo crear contenido que realmente conecte con la necesidad del otro.
Bienvenid@s a otro episodio.
Bienvenida y bienvenido a marketing para gente como uno.
Soy Carlos Malfatti, Consultor de Marketing y nos encontramos otra vez para hablar de Marketing, Emprendimiento, Redes Sociales, Contenidos, Publicidad y todo lo que tenés que saber para llegar a más personas, captar más clientes y vender más en internet.
No es el algoritmo, es tu contenido.
Tu contenido no está fallando por culpa del algoritmo, está fallando porque hablás de lo que a vos te importa o porque estás copiando a tu vecino. En este episodio vengo a decirte para que entiendas por qué lo que publicas no funciona, qué estás haciendo mal, quizás sin darte cuenta, y cómo tenés que crear contenidos que realmente conecten con la necesidad y sean relevantes para otras personas.
El tema de los contenidos nunca pasa de moda y lo veo a menudo. La gente anda ahí llorando por los rincones. El otro día venía en el auto por la ruta y había como un tótem ahí del Gauchito Gil y la gente prendiendo velas pidiéndole al Gauchito Gil que por favor le funcionasen los carruseles de Instagram. Bueno no, no es tan así, pero que no funcionan, no funcionan. Pero ese de que no funcionan, y no, ponés cualquier cosa y no la ve nadie. No es que no la ve nadie, nadie ve lo que ponés vos, pero sí ven otras cosas que vos no estás poniendo.
Vos o X persona, no digo capaz que vos me estás escuchando y sos re crack. Capaz que me estás escuchando y decís «¿vos qué decís gordo, si vos ni siquiera tenés Instagram?». Y tenés razón, pero atentí que se viene y esta vez es de verdad. El tema es que te lo vengo diciendo hace un montón. Publicás y no pasa nada, copiás al otro, te parece que hablar de determinado tema puede llegar a ser interesante para tus potenciales clientes o potenciales consumidores de tu contenido y la verdad es que no. ¿Por qué? Porque lo hacés a ciegas, porque lo hacés sin estrategia, porque lo hacés copiando, porque conocés a fondo tu negocio, las virtudes del mismo, de tus productos, de tus servicios, y te parece que todo lo que vos contás en redes sociales al resto de la humanidad le interesa y la verdad es que no le interesa.
No subas contenido porque sí.
Entonces, ¿cómo tenés que solucionar? Bueno, yo lo he dicho a lo largo de infinidad de episodios, uno no sube contenido porque sí, uno sube contenido para comunicar algo, para transmitir algo. Pero para poder hacerlo previamente debe captar la atención del destinatario o la destinataria de ese contenido. La única manera de captar su atención es previamente investigando quién corno es. Pues si vos no sabés a quién le estás hablando, qué le interesa, qué le es relevante, difícilmente puedas crear un contenido que sea interesante.
Entonces, primer punto, vamos a hacerlo bien simple. Mira, no te voy a decir 49 cosas, te voy a decir una, de ahí escala, de ahí andá iterando, pero pensá aunque sea en un problema que solucionás. ¿Vos te acordás que yo lo he dicho en la serie que hice el mes de octubre y también suelo repetirlo en otro episodio que dije cada vez que uno vende algo lo que está haciendo es ofreciendo una solución para el problema de alguien? Bueno, pensá en ese problema, pensá en tu público si es que vos querés vender algo en redes sociales. ¿Qué le estás solucionando con lo que vos ofrecés? ¿Qué tienen ellos en la cabeza? ¿Qué tan grave es ese problema? ¿Qué imaginan como solución? ¿Cuál es la transformación que buscan?
O sea, tenés que saber a quién le hablás, pero a ese de verdad, dejar de copiar lo que hacen los demás en redes y enfocarte en ese cliente real y en sus problemas reales. También importante, obviamente, ajustar el mensaje de acuerdo al canal, de acuerdo a la red social y de acuerdo al contenido.
El error de los contenidos genéricos.
Yo esto lo veo a menudo, no solamente porque, bueno, ando chusmeando en redes sociales con cierta regularidad por mi trabajo y también por los clientes que me llegan, que mucha gente no sabe realmente de qué hablar, o peor, creen saberlo. Porque por lo menos si uno dice, «mirá, no se me ocurre qué corno publicar», bueno, eso es preferible a decir, «no, sí, yo subo un montón de cosas, voy a ChatGPT, este prompt, y le digo que me haga carrusel así». Claro, pero es contenido absolutamente nada, desabrido, copia, clon, genérico, y eso tampoco funciona.
Entonces, como te decía, tenés que saber quién es la persona o ese grupo de personas para quien vos podés solucionarle algo. Y una vez, sabiendo quiénes son, investigar qué temas son relevantes. Y luego, luego, tratar de comunicarte con ellos de una manera que sea diferente a cómo lo comunica la gente de tu propio sector.
Probá, cambiá el ángulo.
Y aquí no se trata de hacer ni monerías, ni salir a hacer chistes, o bailar, o ponerte, no sé, el traje del Hombre Araña y subirte a un edificio con un cartel. Bueno, podría funcionar eso. No, no, a ver si se cae algún boludo y dice, «yo te escuché que me tenía que vestir de Hombre Araña». No, no te vistas de Hombre Araña, haceme un favor.
Entonces, no, no, digo, fijate cómo hablan todos los demás, tratá de marcar una diferencia, tener tu propio estilo, tu propia voz, hacé valer tu personalidad en redes sociales, humanizá tu negocio, como siempre dijimos. Y en definitiva, en definitiva, el mejor consejo es probar, porque en marketing la mayoría de las cosas se resuelven con ensayo y error.
Entonces, elegí un problema del cliente y hacé una publicación sobre ese problema. Probá, prueba distintas variantes. Ejemplo, si estás en YouTube, probá distintas miniaturas, aunque sea el mismo video. Lo mismo si estás en contenido corto vertical. Si hacés un carrusel, cambiá la primera diapositiva. Cambiá el ángulo, habla del problema desde distintos ángulos. Si vos, por ejemplo, vendés tratamiento de belleza, bueno, habla desde el lado del bienestar, habla desde el lado de la salud, habla desde el lado, si querés, del estatus.
Usá la ingeniería inversa.
Importantísimo y también con la cantidad de herramientas que tenemos a disposición y muchas de ellas gratuitas es la ingeniería inversa. Metete, vuelvo al ejemplo. Si vos hablás de tratamientos para la belleza, bueno, andá a redes sociales. Fijate qué creadores de contenido, marcas o negocios son líderes o por lo menos crean contenido que conecta con las personas que tienen alcance, que tienen visibilidad. Fijate, tratá de entender cómo lo hicieron. Andá y a ChatGPT decís, «mira, resulta que quiero crear contenido y sigo a estos tipos y lo hacen bárbaro y todo lo que publican la gente le da bola. Acá te paso la captura de pantalla del carrusel y de los textos para que me ayudes a crearlo, para que lo analices y me des feedback y me indiques por qué eso que escribieron es tan, no sé, tan atrayente o tan relevante para su público».
No cometas mi error: escribir 70 artículos que nadie leyó.
Digo, ir buscando alternativas. Lo que no podés hacer jamás es lo que dio origen a este episodio y es ese problema común que suelo ver. Pensar que, bueno, te las sabés todas. Decir, «bueno, voy a publicar esto porque seguro la gente está interesada». Esto no sirve. Y te lo digo, no porque yo sea un criticón, te lo digo porque lo hice yo.
Yo escribí en el año, creo que fue 2017, 18, cuando arranqué, un poquito antes del podcast, 70 artículos en el blog de mi sitio web. Uno por día durante dos meses y pico. No sirvieron ni para mierda. ¿Y sabés por qué? Porque yo me puse a pensar, digo, «ah, esto es interesante, seguro a la gente le interesa». Las pelotas le interesó. Ni a mi vieja le interesó. ¿Por qué? Porque lo hice mal.
Porque tendría que haber realmente analizado, haber hecho una búsqueda de palabras clave, haber utilizado, no sé, el Google, la parte de Search, haber buscado palabras y ver si tenían realmente búsquedas. O sea, lo que dije recién, análisis de palabras clave, básicamente. Tendría que haber metido en YouTube y ver de qué se estaba hablando. Tendría que haber tomado referencias en mi sector, en el sector del marketing. Bueno, en ese momento yo también hablaba de diseño de páginas web y de WordPress. Tendría que haber buscado ver cuáles eran aquellos temas de los que se hablaban. Tendría que haber entendido que, de hecho, yo lo sabía. Pero, claro, uno dice, «ah, yo ya lo sé esto. Pero como yo escribo bien, la gente igual me va a leer». No, las bolas.
Si hablás de vos, perdés.
Esto le pasa también a mucha gente. «Sí, sí, yo ya sé. Pero como yo hago buenos diseños, pongo buenas fotos, uso buena tipografía. Mirá, es una pinturita mi Instagram. ¿Cómo no lo va a ver la gente?». Y no, y la gente no lo ve. ¿Por qué? Porque vos estás haciendo lo que te gusta a vos en vez de hacer lo que le gusta a la gente. Entonces, si vos hablás de vos, te mirás el ombligo, creás el contenido que a vos te parece que va a funcionar, no vas a llegar a buen puerto.
Y si copiás al resto que hace lo mismo, peor todavía. Porque no solamente no vas a hacer un buen contenido, sino que además vas a estar haciendo una copia de copia de copia de copia. Y todas esas copias, ninguna, funcionan.
Tenés que meterte en la cabeza de tu público. Esto lo he dicho siempre. Encontrar lo que le gusta, ver otra gente que lo hace bien, entender las dinámicas y el funcionamiento de todas las plataformas. O sea, es un laburo. Es un laburazo. Por eso, mucha gente dice, «bueno, no, yo prefiero poner cualquier cosa». Y mucha gente prefiere echarle la culpa al algoritmo. Pero es un laburo. La gente que tiene éxito en redes sociales le mete cantidad de horas en esto.
Afortunadamente, como bien dije, y con esto cierro, tenemos un montón de herramientas que te permiten hoy hacer análisis de datos, pedir ideas, pedir también que te haga estructura, pedir guiones. Las inteligencias artificiales de distinto tipo te pueden ayudar. Tenemos herramientas que nos permiten diseñar. Tenemos herramientas que nos permiten incluso crear voces de inteligencia artificial. Hoy hay un montón de cosas que nos permiten ser muchísimo más creativos que hace unos años. Porque prácticamente no hay límites.
Pero claro, para que funcione, tenés que hacerlo bien. Y hacerlo bien es invertir tiempo, invertir trabajo, investigar, ver lo que hacen los demás, seguir a gente que tiene éxito. Si no, te va a seguir ocurriendo lo que te ocurre ahora. Mucho laburo, muchas publicaciones, cero resultados. Y nadie le da bola a tu negocio porque ese contenido que vos estás subiendo es total y absolutamente irrelevante.
¿Querés vender más?
Si querés vender más puedo ayudarte.
¿Qué te parece si hacemos una consultoría por videollamada?
- reservás tu lugar.
- nos conectamos.
- me contás sobre tu negocio
- y te asesoro para que mejores tu marketing, contenidos, publicidad o lo que necesites.
❌ ¡Deja de perder tiempo, dinero y energía en acciones que no te dan resultados!
✅ Empezá a vender con estrategias, metodologías, contenidos y publicidad.
Escribime y reservá ya mismo tu lugar.