486 No me gusta vender.
Aprender a vender es fundamental para tener un negocio de verdad. La venta es, en la mayoría de los casos, el talón de Aquiles de muchos emprendedores. Nos encantan las ideas, trabajar en ellas pero a la hora de ofrecerlas a los clientes no sabemos qué hacer o cómo hacerlo. Si este es tu caso. ¡Aprendé ya!
Todos tenemos que vender.
Aprender a vender es vital. Sin ventas no hay dinero y sin dinero no hay negocio, en todo caso hay un hobby o pasatiempo costoso.
La venta es una de las actividades más importantes de cualquier emprendimiento comercial, además de la obviedad de que el dinero te sirve para vivir también lo vas a necesitar para hacer crecer tu negocio, pagar sus gastos fijos, reinvertir y para muchas otras necesidades.
Uno de los consejos que siempre doy cuando me preguntan sobre emprendimiento es tomarse en serio lo de las ventas y aprender a vender.
¿Cómo aprender a vender?
Desde mi punto de vista para aprender a vender hay dos pasos indispensables.
- El primero es cambiar la cabeza. Tenés que sacarte todas esas ideas (generalmente negativas) de lo que significa vender.
- El segundo paso es comprender que vender básicamente es comunicarte con otra persona y que todos podemos hacerlo, incluso vos (aunque no lo creas).
Cambiar tus ideas sobre la venta.
Durante mucho tiempo y principalmente en América Latina vender era sinónimo de engañar o embaucar.
Quien vendía un producto o servicio era visto como una persona que, utilizando subterfugios, le sacaba dinero a una «pobre víctima» dándole a cambio algo que no necesitaba.
No digo que esto no haya pasado a lo largo de la historia, en muchos casos era así pero las cosas cambiaron.
Hoy el cliente está más informado, tiene más poder, conoce sus derechos y la venta en la actualidad tiene más que ver con resolver los problemas de las personas y mejorarles la vida que con engañar o mentir.
Hoy venderle a una persona es ayudarle a que resuelva un problema, o al menos ese debería ser tu enfoque.
No hay nada malo en ayudar a alguien, al contrario, por lo tanto todos los conceptos antiguos y negativos sobre vender dejalos atrás para siempre.
Todos podemos vender.
Vender es conectar, cualquier relación comercial se da entre personas, son las personas las que conversan, se comunican y conectan.
Y como vender es lograr esa conexión con la otra persona, vos podés hacerlo ya que comunicarte con los demás es algo que venís haciendo desde que naciste.
En todo caso tal vez necesites mejorar tu comunicación o adquirir herramientas y conceptos que puedan ayudarte pero fuera de esto lo demás lo tenés. Todos podemos vender.
En cuanto a la capacitación o a mejorar tu forma de comunicarte hay miles de recursos disponibles que pueden ayudarte.
Aprender a vender.
Afortunadamente en Internet hay tantos recursos para aprender a vender que no te alcanzaría la vida para consumir toda la información disponible. Hay videos en Youtube, cursos online, tutoriales, podcast, blogs.
Con solo buscar palabras o frases como venta, aprender a vender, cursos de venta o búsquedas similares en Google vas a encontrar muchísimo material.
Te propongo entonces que te saques de la cabeza todas esas ideas desafortunadas sobre la venta o acerca de tu incapacidad para vender porque no son ciertas y te invito a aprender a vender, a sumar a tu vida algo que te va a ser de suma utilidad sin importar a lo que te dediques.
La venta es fundamental en la vida.
Transcripción del episodio. (*)
*realizada con una herramienta de IA, puede contener errores.
Hoy es jueves 3 de septiembre de 2020, estamos en el episodio 486. Me hizo acordar a la computadora 486 que tenía yo. La gente más joven dirá, ¿y este dinosaurio de qué habla? Bueno, había unas computadoras, hace mucho tiempo, cuando yo tenía mi primer computadora, que uno decía así, ¿qué tenés? Tengo una 286, tengo una 386, tengo una 486, luego vino Pentium y ahí ya empezamos a hablar de Pentium, después de Pentium 2 y bueno, hoy ya no sé. Si me preguntas los procesadores, no tengo ni idea. Yo voy y compro, miro el precio, miro el etiqueta del precio y digo, dame esa que me alcanza para esa que tenés ahí. Pero en una época éramos fanáticos de los procesadores, era todo muy nuevo, amigos. Era todo muy nuevo, eran tiempos del Windows 95, por ejemplo, el 311.
Bueno, en fin, basta de esto, ya está. Es un episodio en sepia en blanco y negro, subtitulado.
Bueno, vamos a lo que nos convoca aquí. Vamos a hablar de vender todos, todos, todos, todas, todes tenemos que vender. Vender es fundamental, vender es esencial, vender justamente es lo que te permite a vos ingresar dinero y es el dinero precisamente lo que te permite a vos no solamente vivir, sino mantener a flote tu negocio, expandirlo, hacerlo crecer, innovar, reinvertir.
Sin dinero, lamentablemente no tenés un negocio, sino que tenés un hobby o tenés un vicio costoso. Hay que vender, pero claro, nos encontramos con un problema. Hay mucha gente a la que no le gusta vender, o mejor dicho, lo que expresan es no me gusta vender. Pero el problema no es que no te gustes vender. El asunto es que no sabes vender. Y por qué no sabes vender? Porque no te enseñaron a vender. Eso por un lado. Y la segunda gran idea que bloquea a la mayoría de las personas es que tenemos en la cabeza, lamentablemente y mucho más aún aquí en América Latina, la típica idea de que el vendedor es alguien que molesta a otra persona en el momento inoportuno, ofreciendo lo que no quiere y obteniendo a cambio, por obvias razones, un rechazo, que procesamos como un rechazo personal, como si fuese contra nosotros.
Somos básicamente, por más que nos guste creernos en el pináculo de la creación, somos meramente unos animalitos que queremos formar parte de grupos. Queremos que nos quieran, que nos incorporen, que nos acepten. Y cuando alguien nos dice que no, sentimos que me están diciendo no a mí. Quiero ofrecer algo y me dicen no, yo siento, le dijeron no a Carlitos Malfatti, mi ego dice, ay, me rechazaron. No, pará, no te rechazaron a vos. No quieren lo que vos vendés o lo estás vendiendo mal, o es una porquería lo que vendés, pero no es con vos, es con lo que vendés. Y esto a veces, aunque más allá de la licencia pseudo-humorística que me acabo de tomar, es la realidad. No nos gusta, como seres humanos odiamos el rechazo, pero muchas veces el rechazo es una consecuencia de hacer las cosas mal.
Yo el lunes resconté el caso de este amigo, no sé qué, que está vendiendo y que mandó dos millones y quinientos mil whatsapp y que al final terminó como terminó. Es que está haciendo las cosas mal, al menos desde mi perspectiva. Quizá él considera que está haciéndola bien, pero yo, por lo menos desde aquí, me parece que no es la manera correcta. Si vos tenés en la cabeza la idea antigua de que vender es embaucar, es ocultar información, es como eso de, ay, si yo le pregunto si quiere que le envíe la oferta, no la va a querer, entonces se la envío.
Es como la gente que agarra una base de datos y manda diez mil correos. Y vos dices, che, pero no mandes. Y no, pero si no mando, si le pregunto no lo van a querer. Y bueno, y no lo van a querer porque no perciben que haya valor en lo que vos les vas a enviar. Pero si perciben que hay valor en lo que vos vas a enviar, perdé cuidado que sí lo van a querer.
Entonces, ¿cómo podemos hacer para empezar a vender? Porque en algo tenemos que estar todo el mundo de acuerdo. Hay que vender, no hay otra. Y si no vendés vos y si es una cosa que realmente, no sé, te pone los pelos de punta y te brotás toda o todo y te salen granos hasta en los ojos porque no quieres vender, bueno, si no sos vos, alguien tiene que vender lo que vos ofreces. Y para vender lo que vos ofreces, tiene que hacerlo bien. Porque estamos en un momento en el que la oferta es casi ilimitada de bienes y servicios. Todo el mundo ofrece lo mismo, todo el mundo está en redes sociales, todo el mundo hace publicidad. Hay que destacarse, hay que diferenciarse, bueno, hay que hacer las cosas bien.
Para aprender a vender porque no hay forma de zafar. O vendés vos o vendés alguien, pero alguien tiene que vender. Y aquí el que tenga que vender y que nunca haya vendido, lo primero que tiene que hacer es cambiar la cabeza con respecto a la venta. Sacarte esas vetustas ideas, algunas ya mencioné, de creer que vender es zafar, engañar o no sé, o tender una trampa es, ay, le voy a enchufar de prepo esto aunque no lo necesite. Bueno, eso no es vender, eso en alguna época era vender, hoy no, porque además no funciona. No es que los comerciantes se volvieron más buenos, no, hoy no funciona. Cambió el consumidor, cambiaron los hábitos de consumo, tenemos mayor poder, tenemos mayor información, tenemos formas de comunicarnos, formas de exigir, formas de reclamar, de hacer valer nuestros derechos. No es que de repente, no sé, la empresa de telefonía o el hipermercado se puso más bueno, no. Quizá no tiene otra que hacer las cosas mejor.
Bueno, vamos a aprovecharlo, lo mismo nosotros si ofrecemos productos y servicios. Entonces, primero cambia tu cabeza. Y para cambiar tu cabeza, además de sacarte estas ideas viejas de lo que es venta, que ya no es como era, tenés también que entender que vos podés vender. Vos podés vender, si no, yo no sirvo para vender. Sí, servís para vender. ¿Y sabes por qué servís para vender? Básicamente porque vender es comunicarse con el otro. Y desde que nacemos, incluso antes de hablar, nos estamos comunicando con los demás. Hasta el bebé que llora se está comunicando, le está diciendo, o sea, la madre que tiene hambre. Ya está, todos sabemos comunicarnos. Ahora, ¿que puedas mejorar esa comunicación? Sí, ¿que puedas pulir las herramientas? Sí, pero básicamente todo ser humano desde el momento en que nace sabe comunicarse. A lo sumo, tendrás que adiestrarte un poco más, mejorar tu forma de comunicar, entender que son aquellas cosas que pueden significar llegar con mayor claridad a las otras personas y con un mensaje adecuado, todo lo demás. Pero comunicar, todos nos podemos comunicar.
Así que desde ya, sácate de la cabeza, yo no puedo vender porque no sé. Si sabes comunicarte, tienes unas grandes chances de saber vender. Segundo, segundo, cambiar la cabeza de lo que significa una venta. Hoy una venta es entender que lo que vos ofreces soluciona un problema, le mejora la vida a alguien, le hace sentirse mejor, etcétera, etcétera, etcétera. Dependerá, por supuesto, lo que sea que ofrezcas. Pero hoy vender es eso y vender es conectar, vender es llegar a la otra persona porque la gente no compra tu producto, sino que te compra vos. Esto también lo hemos dicho.
Y además, en el caso de que digas, bueno, sí, muy bonito lo que vos me decís, pero de todas maneras, yo siento que no sé vender. Bueno, puedes aprender. No solo puedes, debes aprender a vender. Y hoy es más fácil que nunca en la historia de la humanidad. Hoy tenés canales de YouTube, tenés podcast, tenés cursos gratuitos, tenés cursos que no son gratu… O sea, la cantidad de información y de recursos que hay en Internet para aprender a vender no te alcanza la vida, no te alcanza la vida. Desde exitosos podcast, como por ejemplo el de cállate y vende, que es uno de los que yo escucho, a una cantidad enorme de sitios que hablan puntualmente de venta o que hablan de temas relacionados como el marketing, como las cosas que hablamos acá.
Entonces no es una excusa, ay no, lo que pasa es que hoy podés vender. De hecho, todo lo que hablo yo de lunes a sábado está relacionado con esto, porque la venta no es solamente esto vale 10, dame 10, toma. No, eso no es venta, ¿sí?
Entonces, en conclusión, todos tenemos que vender. ¿Nos guste o no nos guste? O sea, yo no quiero vender. Bueno, andate a vivir a Marte, habla con Elon Musk cuando salga la primer cuete para Marte, anda ahí, tal vez ahí puedas vivir sin necesidad de vender. Pero en la Tierra, para que te vaya bien, tenés que aprender a vender.
Así que, más vale tarde que nunca, terminás de escuchar este episodio y te pones a buscar en Google cómo vender y te haces una experta o un experto en ventas. Porque vender es justamente lo que va a permitirte tener un negocio. Si no vendés, no hay negocio posible.
Enlaces.
Contacto.
Te dejo el formulario para tus dudas, consultas o comentarios. Al toque te voy a responder.